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La sola posibilidad de que Lionel Messi juegue en la Liga Profesional de Fútbol (LPF) es una ilusión que estremece a todos. Figura de alcance planetario, La Pulga, sin embargo, nunca ocultó su deseo de darse el gusto de jugaren el club que lo vio nacer: Newell’s Old Boys.
Con la Copa del Mundo bajo el brazo todo parece posible. Las palabras de su excompañero en la selección argentina, Patón Guzmán, no hacen más que alimentar la esperanza. En diálogo con Todo Pasa (DSports Radio), el arquero de Tigres aseguró que a Messi “le gustaría” volver a vestir la camiseta rojinegra por al menos seis meses o un año. “Se lo merece después de esto”, dijo, en relación a la conquista del título del mundo.
Guzmán contó que, “cada seis meses”, le manda un “mensajito a Leo para ver si va a volver” para que, “aunque sea”, le “avise tres días antes”. En caso de que la respuesta fuera positiva, ironizó: “Agarro la mochila, ni siquiera la valija”. Respecto de la respuesta de Messi, reveló: “Siempre te mete tres puntos suspensivos. Nunca sabés cuando te va a decir que sí o que no”.
Luego, señaló que, en su momento, le dijo: “Si estás dispuesto a cumplir tu sueño de jugar seis meses o un año, yo te acompaño’”. En broma, agregó: “Hacé mucha fuerza para que me lleven a mí”. En la entrevista, Patón, quien juega hace más de ocho años en México, aseguró que le gustaría tener un nuevo paso por La Lepra. “Como excompañero y amigo-colega de Leo, creo que es algo que a él le gustaría, y que siempre le ha hecho ruido”, reforzó.
Respecto de la eterna pregunta de si Argentina está “preparada” para acoger al mejor jugador del mundo, Guzmán contestó desde su experiencia personal con el 30 del PSG: “Me tocó viajar con Leo a Honk Kong, Singapur, Moscú, Venezuela, Estados Unidos... no puede salir del hotel porque se le tiran en palomita desde los balcones”.
Por eso, se preguntó qué lugar del mundo está preparado para recibir al “Mesías”. En un rapto de optimismo e ilusión, sobre la situación de Argentina en general, y de Rosario en particular, el portero formado en Parque de la Independencia se arriesgó a pensar que la llegada de Messi al país, incluso, podría generar el efecto contrario al temido.
“Si hay un contexto social que puede llegar a generar alguna incertidumbre por la inseguridad, me animaría a pensar que capaz ayuda a que bajen un poco las aguas. Es nuestro embajador. Viene Leo un año... Paz y amor, loco, que no pase nada ese tiempo que está Messi en la Argentina”.
En esa línea, indicó que tanto su venida como la de Ángel Di María a Rosario Central, potenciarían a la liga local. “¿Imaginate como beneficiaria al futbol argentino la llegada de ellos y que puedan estar un rato aunque sea cumpliendo su sueño también?”.