Advierten una desaceleración en el crecimiento de las conexiones de Internet por fibra óptica tras el control de precios

El viernes por la tarde se dio un debate twittero entre el expresidente Mauricio Macri y el titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Claudio Ambrosini, por el efecto que habría ocasionado el DNU 690/2020 -que declaró servicio público a las telecomunicaciones- en las inversiones que realiza el sector, en este caso en la ampliación de los accesos a Internet.

Macri tomó un gráfico realizado por el experto Enrique Carrier que releva el crecimiento de las conexiones por fibra óptica, según el cual, si se compara el tercer trimestre de 2021 con iguales períodos de años anteriores, se nota un declino en los porcentajes de crecimiento: mientras que en 2019 y 2020 esa tecnología creció un 126% (de 247.366 accesos a 557.822) y un 110% (de 557.822 a 1.170.879), respectivamente, en el último año relevado solo lo hizo un 34% (de 1.170.879 a 1.566.048).

“Las políticas populistas destruyen los incentivos a la inversión y condenan al país a un futuro de más pobreza. El DNU que pretendió controlar los precios del acceso a Internet solo logró congelar las inversiones. No fue la pandemia, son ellos”, afirmó Macri en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Ambrosini respondió que el gráfico contiene “errores”, porque el salto que se observa en 2019 sería “ficticio”, ya que uno de los prestadores con mayor cantidad de accesos no había declarado correctamente en los años anteriores el cambio de tecnología e informó todos los datos juntos en ese año. Entonces, de acuerdo con el regulador, las conexiones por fibra crecieron un 244% en 2019 (de 247.366 a 852.221 accesos), un 37% en 2020 (de 852.221 a 1.170.879 accesos) y un 34% en 2021 (de 1.170.879 a 1.566.048 accesos), lo que implicaría una desaceleración menor en el último año.

Sin embargo, Carrier también señaló en diálogo con LA NACION que los niveles de participación de la fibra óptica dentro del total de accesos de banda ancha son proporcionalmente menores en la comparativa regional que antes de comenzar la pandemia.

“Mientras que, en 2019, los de fibra óptica dentro del total de accesos de banda ancha en Argentina (11%) equivalían aproximadamente a un tercio de Brasil (31%) y de Chile (28%), y eran levemente superiores a los de Colombia (9%), a fines de 2021 el 16% de penetración en Argentina equivale a un cuarto de Brasil (64%), casi un cuarto de Chile (57%) y están ahora por debajo del 22% de Colombia. Así, queda claro que el ritmo de crecimiento de los accesos de fibra óptica en Argentina viene siendo inferior al de otros países de la región, que también pasaron por las vicisitudes de la pandemia y sus efectos sociales y económicos”, explicó.

Por otro lado, insistió en que las cifras “muestran claramente que el ritmo de crecimiento de penetración y actualización de las redes en Argentina se ha ralentizado en los últimos dos años” y así “se logró el efecto contrario al buscado con el DNU”, que era garantizar el acceso a toda la población.

“Por el contrario, el resultado fue una caída en la inversión, que se manifiesta en el despliegue de la fibra óptica, una tecnología que es clave tanto para dar servicios fijos como móviles, y que será piedra angular para 5G. Un tiempo perdido que exigirá redoblar esfuerzos para recuperarlo”, concluyó.