El plan de Aerolíneas para 2019: rutas flexibles, inversiones y aportes públicos por US$170 millones

Dentro de Aerolíneas Argentinas circula un listado de unos 20 puntos que determinarán su futuro para este año. Incluye referencias al negocio de cargas, la fidelización de los clientes de alto valor, la renovación de la flota y digitalización e infraestructura, entre otras cosas.

Para llevar adelante el plan, se prevén inversiones en proyectos y modalidades que le permitan a la empresa ganar rentabilidad con una inversión superior a los US$150 millones.

Los nuevos proyectos buscan llevar a la empresa hacia un modelo high cost que consolide una oferta distinta. Por el lado del haber, la empresa postergó el sueño del "déficit cero".

El objetivo económico de Aerolíneas es reducir los aportes que recibe del Estado y retomar el plan de "déficit cero", que en 2018 se dilató por la devaluación, que repercutió en la suba del combustible, así como por la caída de ventas. Ese propósito no se cumplirá en 2019. "El número más probable [que le pedirá al Estado] es US$170 millones", sostuvo Luis Malvido, el presidente de Aerolíneas a LA NACION.

Un punto importante: esta planilla contempla la continuidad de los más de 12.000 empleados. "Reducir el personal no es una solución para Aerolíneas", dijo.

En Aerolíneas consideran que la economía se mantendrá estable y que la demanda va a crecer hacia la segunda mitad del año. Sin embargo, la expectativa está puesta en no volver a sufrir un cimbronazo cambiario, como ocurrió en 2018, que llevó a la línea aérea a revisar sus cuentas.

"Los primeros meses del año serán más difíciles, pero confiamos en que en el segundo semestre habrá un aumento de la demanda y una recuperación de los precios en dólares de los pasajes", expresó.

"El mercado aéreo está creciendo bien, pero todavía está lejos de alcanzar su potencial. Aerolíneas, con casi 70% del mercado, es responsable de empujar ese crecimiento. Creemos que hay una demanda insatisfecha muy grande de gente que nunca voló; tenemos que salir a ganar ese mercado", agregó el titular de la compañía.

Rutas flexibles

Uno de los nuevos mecanismos será mantener los aviones en actividad, es decir, reducir el tiempo en tierra o turnaround. Según las cifras de Aerolíneas, ese lapso bajó 10 minutos en 17 escalas de vuelos nacionales en la flota de Boeing 737-800 y se buscará hacer lo mismo con los Embraer y los de largo alcance.

La empresa tiene 101 rutas, de las cuales 18 se incorporaron en 2018, producto de 35 nuevas y otras 17 que se cerraron. Para este año, se abrirán los vuelos Córdoba-Punta Cana y Córdoba-Mar del Plata. Esto responde a la idea de que Córdoba puede funcionar como un nuevo centro de conexión para no pasar por Buenos Aires.

"Córdoba generó un 13% más de pasajeros en 2018 en comparación con 2017", informaron en Aerolíneas. Además, se cambiarán los cuatro vuelos diarios a Bogotá (Colombia) por uno al día y se harán dos diarios a Madrid.

Para el presidente de Aerolíneas, las rutas son flexibles. Esto es, la rentabilidad de cada trayecto funciona a modo de prueba y error en relación con las pérdidas que le pueda provocar a la compañía. Para Malvido hay un mito que se debe derribar: "No es cierto que donde nadie vuela no somos rentables". Por el contrario, esos sitios le posibilitan a la aerolínea tener vuelos con precios más convenientes sin competencia cercana.

Próximos proyectos

Sobre los proyectos que ayudarían a mejorar los ingresos de la empresa aérea, uno de ellos es la renovación de la flota de fuselaje angosto de los Boeing 737-800 de Aerolíneas Argentinas, que requerirán US$30 millones. Entre los cambios se encuentra el retrofit, la instalación del wifi y la eliminación de la clase ejecutiva para sumar mayores asientos a disposición de venta.

También se hará una renovación de infraestructura destinada a mantenimiento de baños, vestuarios y salas de descanso para los empleados. Además, se mejorarán los micros de traslado interno de pasajeros en Ezeiza, entre otras cosas. A eso se destinarán US$30 millones.

La siguiente inversión fuerte para Aerolíneas para este año será por el recambio de motores de los Embraer, para los que se necesitarán US$65 millones. Son 26 aeronaves de Austral que sufrirán una renovación para la que la empresa ya recibió 20 ofertas y se estima que se definirá en abril o mayo.

Para acompañar estos gastos, una de las apuestas es el negocio de cargas, un proyecto para transportar productos puerta a puerta. Para esto, Aerolíneas firmó un acuerdo con la empresa SmartKargo, que requirió una inversión de US$5 millones para crear una aplicación que permita despachar paquetes en 24 horas puerta a puerta en todo el país y luego la empresa JetPar, que forma parte del Grupo Aerolíneas, se encargará de hacer las entregas a los domicilios. Este sistema comenzaría a funcionar en mayo o junio.

En igual sentido, en 2019 se renovará el sitio web y la aplicación, para los que se invertirán en una primera etapa de US$4,5 millones. En tanto, se compraron iPads para que los pilotos lleven la información sobre los planes de vuelo. El costo fue de US$1,5 millones.

Otro de los puntos a los que apunta el nuevo modelo de negocios de Aerolíneas es asegurar la fidelidad de los llamados clientes premium. Son aproximadamente 200.000 personas que viajan de forma habitual y compran pasajes por más de $100.000 anuales. "Estamos identificando esos clientes de alto valor para darles más servicios. Son ese 5% que genera el 25% de los ingresos", indicó Malvido. El plan pretende incrementar la facturación de la empresa en US$120 millones para el 2021.

Por último, también se brindarán servicios a otras líneas aéreas de SkyTeam, como rampa y mantenimiento. "Tenemos personal capacitado y en algunos casos capacidad ociosa. Por ejemplo, en Ezeiza nosotros no tenemos arribos y despegues en horarios que llegan los aviones de algunos de los socios de SkyTeam y podríamos darles servicios. Lo mismo en algunas escalas del interior. Ya estamos hablando con algunas empresas, por ejemplo, con Gol", explicó Malvido.

En tanto, este año Aerolíneas pondrá en funcionamiento los puentes aéreos Buenos Aires – Córdoba y Buenos Aires – Mendoza, que le permitirá a los viajeros frecuentes tomar cualquiera de los vuelos del día de arribo, el anterior o el posterior sin cambiar su ticket. Esto es para pasajeros que viajen por trabajo y tengan que lidiar, por ejemplo, con el retraso de una reunión.