El emprendedor y tecnólogo Santiago Bilinkis presentó su libro "Guía para sobrevivir al presente" en el programa "Comunidad de Negocios" y dijo que los usuarios deben saber cómo las aplicaciones y las redes sociales ganan dinero para usarlas de acuerdo a su conveniencia.
"Yo soy uno de los mayores impulsores de la tecnología y sin embargo hace un año y medio se me empezaron a prender las luces amarillas y me puse a investigar el tema. Lo que básicamente ocurre es que con Internet pensamos que todo es gratis y no es así sino que las empresas de redes sociales y mensajería necesitan que estemos cada vez más conectados para que crezca su facturación y para eso usan mecanismos psicológicos y de neurociencia", afirmó en diálogo con el secretario general de redacción de LA NACION, José del Rio.
Y puso como ejemplo lo que sucede en el banco -lugar en que no se puede usar el celular-donde cada 30 segundos uno agarra el teléfono de forma mecánica por la necesidad de llenar el vacío. "Creo que por manipulación y por pereza de nuestra parte le dimos un lugar no sano a las aplicaciones y la metáfora es la comida chatarra. Nos hacen mal, solo que todavía no descubrimos que el uso excesivo es malo para nosotros".
Y en este punto alertó sobre el uso de celulares en la crianza de los chicos. "Quizás el mayor problema es cuán funcional nos resulta el celular a los padres, pero hay que tener en cuenta que los videos para chicos están diseñados para ser hipnóticos y no acabarse nunca por el autoplay y en los más grandes tenés el Fortnite que es adictivo y hace que todo lo demás resulte lento y aburrido", consideró.
"Para mí el verdadero peligro es la asimetría entre lo que saben los que hacen las apps y lo que saben los usuarios. Cuando te regalan algo no desconfías y uno de los mensajes del libro es que, si es gratis, desconfia el triple: no te das cuenta el precio que estás pagando en captación de datos y atención. Si te sentís tironeado es porque lo estás", agregó.
Por último, dijo que el libro apuesta a que los usuarios pierdan la ingenuidad. "No creo que tengamos la batalla perdida. Para mí la pregunta clave cuando usas algo gratis es cómo gana plata esa gente y qué le conviene hacer con vos para ganar más y luego la interrogante es si eso está alineado con tu propia conveniencia. Si tenemos usuarios más despiertos yo creo que se puede empatar el partido porque las ventajas de la tecnología son grandes. La idea de desinstalar las redes sociales para mí no tiene ningún sentido porque hay enormes ventajas y el libro también habla de eso", concluyó.