Caen las acciones de Virgin Galactic tras el exitoso viaje espacial de Jeff Bezos
Virgin Group, de Richard Branson, sufrió en la bolsa de valores luego de que la cápsula New Shepard de la compañía Blue Origin alcanzara una altitud mayor que su avión cohete Unity
LA NACION
Al inicio de la jornada del martes, las acciones de la empresa aeroespacial de Richard Branson, se desplomaron en la bolsa de valores de Nueva York. Luego del exitoso vuelo suborbital de Jeff Bezos, la cotización de Virgin Galactic descendió un 8,17%.
Aunque a lo largo del día tuvo una pequeña recuperación, la caída solo se pudo revertir de manera parcial y acumuló una baja de 4,8%. El precio de cada acción de la compañía del magnate británico ronda los 30 dólares y todavía se encuentra en una situación inestable.
En la guerra por conquistar el cosmos, el pasado 11 de julio, Branson cumplió con la ambición que tuvo durante toda su vida y llegó hasta las puertas del espacio. Su avión cohete Unity pasó un momento de ingravidez fuera de la Tierra y, después de una hora, regresó de manera segura a nuestro planeta.
El multimillonario británico alcanzó una altura de 86 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, mientras que el vehículo suborbital New Shepard de la empresa Blue Origin de Bezos alcanzó los 106 kilómetros de altura y cruzó la línea Kármán, la reconocida frontera del espacio, ubicada a 100 kilómetros de altura.
El objetivo de Branson, de 70 años, era evaluar la experiencia para abrir estos viajes al público e impulsar la incipiente industria del turismo espacial. Al respecto, el dueño de Virgin Galactic catalogó el vuelo como “la experiencia de su vida”.
“Como la mayoría de los niños, soñé con este momento desde que era pequeño y, sinceramente, nada puede prepararte para ver la Tierra desde el espacio”, señaló. Y agregó: “Mi misión era convertir el sueño de los viajes espaciales en una realidad para mis nietos, para sus nietos, para muchas personas que viven hoy, para todos”.
Branson recorrió un largo camino desde la primera vez que anunció su intención de volar al espacio, en 2004, para tener un servicio comercial disponible, en 2007. Sin embargo, algunas dificultades técnicas (incluido un accidente fatal de un vuelo en desarrollo en 2014) hicieron que lograr su misión tomara mucho más del tiempo esperado.
A pesar del éxito del vuelo realizado por la nave de Branson, las acciones de su compañía aeroespacial acumularon una caída total del 40% desde el lanzamiento del cohete. Esta dinámica negativa, previa al viaje realizado por Bezos, fue impulsada por dos factores: la obtención de ganancias por parte de los inversores y la emisión adicional de acciones de Virgin Galactic por un valor de 500 millones de dólares, que fue anunciada el día después del despegue del avión cohete Unity.
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