La desventurada historia del trigo y del fracaso de una política de “desacople”

Desde antes del conflicto del Mar Negro hasta la fecha el mercado del trigo duro rojo de invierno en Chicago acumuló una ganancia de US$112 por tonelada, equivalente al 37%, al pasar de 307 (cierre del 22 de febrero) a US$419 (1º del actual). En el mismo período los precios del trigo estadounidense en el mercado FOB Golfo mejoraron solo el 18% o su equivalente, de US$75, tras subir de 416 a 491 dólares. Analizando lo sucedido en el mercado FOB de los puertos argentinos, acumularon alzas de US$161 por tonelada, al variar de 297 a 458 dólares, el 54% equivalente.

En el mercado interno el precio del trigo disponible sobre Rosario aumentó US$121 por tonelada desde los días previos del conflicto hasta la fecha, pasando de 247 a 368 dólares, un salto del 49% en dólares. El precio en pesos subió un 67% , de 26.300 a 44.000 pesos por tonelada, mientras que el dólar oficial del Banco Nación creció sólo 13 pesos por dólar o el 12%.

El valor del trigo argentino FOB exportación aumentó en US$161 por tonelada, mientras que el precio del trigo disponible subió US$121. Esto es consecuencia de la imposibilidad de los exportadores de poder registrar nuevas ventas y, en consecuencia, no hay incentivo para comprar trigo y pagar una paridad que no se puede materializar en una nueva venta. Podemos decir que la política de “desacople” del Gobierno tuvo el mismo efecto negativo que el 12% de retenciones (equivalente a US$54 por tonelada), llevando las retenciones reales a un nivel del 25%.

El precio de la harina 000 antes del conflicto, 20 de febrero, se cotizaba en un rango de 950 a 1100 pesos por bolsa. Hoy la harina tiene un valor de venta que oscila de 1800 a 2000 pesos por bolsa. Este aumento de la harina fue del orden del 80/90%, contra un trigo que subió el 50% en dólares y el 67% en pesos por tonelada.

Mientras tanto, el pan francés en CABA y en el AMBA aumentó su precio desde los días previos al conflicto del Mar Negro a la fecha un 36%, de 220 a 300 pesos por kilo, mientras el tipo de cambio oficial se devaluó un 12%. Tenemos el pan más caro en dólares de la región, con el trigo más barato.

Aquí podemos ver que la política de “desacople” implementada por el Gobierno, la intervención de la exportación de trigo a través de cupos como los actuales así como las retenciones, no demostraron ser un mecanismo eficaz para desacoplar precios y evitar que la harina y el pan suban. Pero lo que sí lograron fue bajar el precio del trigo vendido por los productores. Por lo tanto, ambas herramientas deberían eliminarse como un mecanismo de control de precios, ya que demostraron su rotundo fracaso.

El autor es presidente de Pablo Adreani & Asociados