Crearon un alimento infantil a base de suero lácteo y buscan un fin social

CÓRDOBA.- Un proyecto salido del Club de Ciencias de la Escuela Superior Integral de Lechería de Villa María (Esil) ganó un concurso organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y la empresa Arcor. Se trata del desarrollo de un “alimento tipo postre” elaborado a partir de suero de quesería y se lo enriquece con proteínas de alto valor biológico y calcio. Salió primero entre 150 iniciativas.

Franco Salgado, director de la Esil, contó a LA NACION que la idea surgió de cuatro alumnos que participaban del Club de Ciencias que funciona en el establecimiento y que, en función de datos recogidos sobre problemas de nutrición infantil, propusieron elaborar un alimento con el suero que queda de la producción de quesos que hace la institución y que son unos 7000 kilos mensuales.

“Hubo consultas con investigadores y pruebas que demostraron que se podía crear, usando el suero, un alimento de alto valor nutricional -dijo Salgado-. Es una forma de optimizar el aprovechamiento de un subproducto industrial como el suero y a un bajo costo, que permite llegar a sectores sociales que mucho lo necesitan”.

Dos de aquellos estudiantes cursan el sexto año en la Esil y los otros dos están en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). “Fueron ellos los que nos impulsaron a seguir con el tema”, indicó el director.

Ya han avanzado en la formulación del alimento logrando “buenos valores de proteínas, materia grasa y calcio agregado”. Ahora están trabajando para regular la textura “para que se parezca a un postre; hasta ahora es más similar a una gelatina”.

El objetivo de la Esil es producir allí el alimento y comercializarlo de la misma manera que lo hacen con los quesos que elaboran. Por las características nutricionales, analizan avanzar en acuerdos con instituciones que trabajan en alimentación de chicos y con comedores.

Salgado explicó que esperan estar comenzando la producción antes de fin de año, cuando terminen de cumplir con la puesta en marcha de un panel de evaluación y de la certificación de la calidad sanitaria. “Debemos garantizar las mejores y óptimas condiciones para su consumo”, resumió.

La Esil general unos 20.000 litros mensuales de suero, y por la capacidad operativa con la que cuentan, podrían procesar el 60% para el alimento infantil. El nombre que usaron para la presentación en el concurso -no necesariamente será la marca con la que saldrá al mercado- fue “Esilito”.

Villa María es una cuenca importante que produce menos leche de lo que industrializa y, desde siempre, se asoció esa característica a la Esil porque impulsó la radicación de plantas de diferentes tamaños.

La Esil nació en 1967 por iniciativa de un grupo de representantes de la producción primaria y de pequeños fabricantes de quesos que vieron la potencialidad de crecimiento de la lechería en la región y, en ese marco, detectaron la necesidad de formar recursos humanos para producir área a la que después se sumó la gestión.

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