Técnicos del INTA Cuenca del Salado elaboraron una serie de recomendaciones para la preparación del silaje de planta entera del maíz.
Entre otros aspectos, sugieren como momento de corte recomendado "cuando el grano está entre pastoso y duro".
Preparación
A medida que se acerca a grano duro la digestibilidad del tallo disminuye pero esta caída es compensada por un aumento del contenido de grano. En el caso del maíz, un buen indicador del momento óptimo para ensilar es la ubicación de la línea de leche en el grano.
"Asimismo es importante determinar el contenido de materia seca de la planta, que al momento de ensilar debe ser mayor al 30% y más cercano a 40%. El adecuado contenido de humedad permite una buena compactación y, por ende, una buena calidad de fermentación del forraje y su conservación. El exceso de humedad afecta la fermentación láctica y lixiviado de nutrientes del silaje, con la consecuente perdidas por los efluentes", indican.
Trabajo
Respecto de las condiciones de trabajo, corta-picado, "las buenas condiciones de trabajo, como la velocidad de las mismas favorecen todo el proceso enzimático-fermentativo, disminuyendo las pérdidas de material".
En cambio, dicen que "cuando las condiciones de trabajo son inadecuadas, con bajo contenido de humedad en la planta, baja compactación, tamaño de picado grande y llenado lento, la fase aeróbica puede durar varios días". Esto ocasiona pérdidas significativas de azúcares junto con el deterioro en la calidad final del silaje.
Compactación
Agregan que la compactación del forraje reduce la porosidad y expulsa el oxígeno del silaje, disminuyendo las pérdidas de material por oxidación y favoreciendo la rápida fermentación del silaje. "El valor mínimo de densidad recomendado es de 250 kg.MS/m3", precisan.
De acuerdo al INTA, cuando el silaje de planta entera presenta ondulaciones y arrugas pone de manifiesto una mala compactación.
Con respecto al tamaño de picado, señalan que "es más importante la distribución del tamaño de las partículas que el promedio de las mismas", sugiriendo una proporción "de 40 a 50% de partículas de 0,8 a 2 cm" y "de 5 a 15% de partículas con un tamaño de más de 2 centímetros, para cumplir la función de fibra efectiva". El resto debe ser inferior a 0,8 cm.
En tanto, para evitar la selección negativa de las mismas en el comedero, "no debe haber partículas de más de 8 centímetros, además que "tamaños grandes de partículas pueden afectar la compactación del forraje".
Cuidados
Los técnicos también abordaron los cuidados durante el almacenamiento y el suministro. Hay que "evitar todo tipo de daños en la bolsa o cubierta del silo".
Si se produce una rotura, "el ingreso del aire al silaje favorecerá el crecimiento de mohos y levaduras (color blanquecino), con la consecuente pérdida de calidad nutritiva y disminución de la palatabilidad del forraje".
El informe señala que en los casos de silaje en autoconsumo hay que "vigilar atentamente a los animales y realizar al menos una visita diaria", controlando además los alambres eléctricos y/o rejas para prevenir que los animales ingresen y rompan el silaje.