CÓRDOBA.- Salvo los complejos de economías regionales que exportan –coyunturalmente mejor por efectos de la devaluación-, desde diferentes actividades alertaron que atraviesan serios problemas y que, en algunos casos, están "al borde de la quiebra". Esa es la síntesis del último plenario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) que realizó el titular de Economías Regionales, Eduardo Rodríguez.
Diecinueve complejos participaron del encuentro –desde caña de azúcar pasando por hortalizas, legumbres, peras manzanas, olivos y hasta maní- en el que repasaron el impacto de la suba de tarifas y del aumento de las tasas de crédito.
"La suba de los servicios es un golpe importante en los costos que, en algunos segmentos, deja a empresas afuera de mercado y que también repercute en los valores de sus insumos y no sólo en el de su propio proceso de producción", describió.
Otro de los factores que preocupa es la "falta de crédito y la tasa muy alta". Rodríguez puntualizó a LA NACION que "la sensación es que el sistema bancario ahoga y sin financiación no hay chances de nuevas inversiones. Con este nivel de intereses es impensable tomar un préstamo".
Hace unos días, Came advirtió que para las pequeñas y medianas empresas el incremento de la tasa de referencia "dificulta aún más el acceso a crédito, y por ende, contribuye a desalentar la actividad".
Respecto al aumento del dólar, si bien era reclamado por el sector para recuperar competitividad, describió que "en un contexto de sobresaltos, la medida no ayuda porque se vuelve impredecible y esporádica. Se necesita un tipo de cambio a este nivel pero con un mercado previsible".
Rodríguez insistió en que los aumentos de inmobiliarios en las provincias son otra presión sobre los costos que, sumado al incremento de las tarifas, "genera un combo muy complejo de afrontar. Hay desazón entre los productores".
Reconoció que las Mesas de Competitividad se reúnen y que los funcionarios del Gobierno "escuchan y receptan nuestras inquietudes pero las soluciones demoran y si no hay rentabilidad no se produce. Hay buena predisposición, pero no tenemos resultados", dijo.
Devaluación
Respecto del impacto de la devaluación en las economías regionales, ratificó que "benefició" a las ligadas a la exportación (como citrus y limones) pero "a las que dependen del consumo interno las perjudica porque sus insumos son en dólares y los precios a los que venden no les dan; trabajan a pérdida".
"Es tan importante la suba de costos que la devaluación no termina de compensar; mejora algo a los que exporta pero nada más", señaló Rodríguez. Entre los complejos en situación más crítica apuntó a la producción de peras y manzanas.
"Vienen mal desde hace tiempo y cada vez están peor; directamente plantearon que no conviene levantar por los precios que están recibiendo", definió.