Divisas: llegó un 133% más de dólares con la agroexportación, pero un dato genera preocupación

La agroexportación ingresó divisas el mes pasado por US$1499 millones, lo que representó un salto del 133% versus igual mes de 2023, según informó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). El dato, dijeron desde la entidad, refleja que se está dejando atrás el efecto de la sequía que sufrió el país el año pasado con una pérdida de unos 50 millones de toneladas de granos. Apuntaron que también el comportamiento del mes pasado tuvo que ver con el dólar exportador del Gobierno. Sin embargo, dejaron una advertencia: hay una ralentización de las ventas de los productores a la exportación.

En febrero de 2023 el sector había aportado poco más de US$644 millones. Fue un mes crítico febrero del año pasado porque se había sentido el derrumbe en la producción de trigo y la consiguiente postergación de embarques que estableció el gobierno anterior. La campaña 2022/2023 dejó una cosecha de solo 11,5 millones de toneladas del cereal, una pérdida de más del 50% versus la anterior. En este último ciclo, 2023/2024, hubo una mejora, aunque aún impactada por efecto de lluvias erráticas, a 14,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Si bien durante febrero pasado, con los 1499 millones de dólares ingresados se registró una suba del 133% con respecto a igual mes del año anterior, versus enero de 2024 hubo una leve caída ya que este había cerrado con US$1522,4 millones. En tanto, si se considera el bimestre enero-febrero de 2024 versus igual período de 2023, allí se observa que el salto en las divisas, con un acumulado de US$3.021.760.548, representó una mejora del 92%.

“El ingreso de divisas del mes de febrero es el resultado del nuevo régimen de dólar exportador y de los movimientos macroeconómicos del nuevo gobierno que impactan sobre las decisiones de venta de la oferta de granos”, señaló Ciara-CEC. Vale recordar que, luego de la sucesión de dólares soja del anterior gobierno, el actual de Javier Milei estableció un dólar exportador donde 80% se liquida al oficial y 20% restante con el CCL. Por el lado del mercado de granos, removió los volúmenes de equilibrio que tenían controladas las ventas al exterior de maíz y trigo.

Ante una consulta de LA NACION, Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, calificó el ingreso de divisas de febrero último como “significativamente superior al de 2023″. En su opinión, esto demostró lo siguiente: “Estamos logrando dejar atrás la espantosa sequía que tuvimos. Sin embargo, seguimos padeciendo altos niveles de capacidad ociosa en terminales de granos y en plantas de molienda”.

Respecto de cómo se logró la mayor entrada de dólares, dijo que “lo que más traccionó el ingreso de divisas fue el flujo de mayor volumen a puerto de trigo y maíz en relación con el año anterior”.

Idígoras agregó como dato que genera preocupación que “el ritmo de ventas a la exportación es menor al esperado para esta época”. En tanto, en el comunicado Ciara-CEC señaló: “La exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes”.

Esta semana, en un informe la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio cuenta que las ventas de los productores sobre la cosecha estimada se encuentran por debajo del promedio de los últimos tres años. En rigor, en soja están en el 12%, por debajo del 21% del promedio mencionado. En tanto, en trigo están en el 52%, 12 puntos inferior al promedio de los últimos tres años y en maíz se encuentran en el 21%, nueve puntos porcentuales menor al promedio de ese lapso.

Según han mencionado expertos del sector, la caída de los precios y un dólar oficial que se fue atrasando frente a la inflación acumulada quitan incentivos a las ventas por parte de los productores.

A nivel internacional, en soja y en maíz los precios internacionales están en los niveles más bajos de los últimos tres años. A los productores esta situación los afecta porque, además, los insumos no han bajado en la misma proporción que lo hicieron los granos y hoy necesitan más producción para adquirir agroquímicos y fertilizantes.