Lucila Lehmann, junto a otros legisladores de la Coalición Cívica, reclamó que Defensa de la Competencia actúe ante la Justicia porque la medida del Gobierno “terminó siendo perjudicial tanto para los consumidores como para los productores”
Una diputada de la Coalición Cívica ligada a Elisa Carrió pidió que Defensa de la Competencia frene el cepo a la exportación de carne vacuna y, además, que el organismo solicite esto con una cautelar ante la Justicia.
El planteo lo realizó la diputada nacional Lucila Lehmann junto a otros legisladores de su bloque. Pidieron que el Tribunal de Defensa de la Competencia evalúe cómo el cepo a la carne -no se puede exportar más del 50%- afectó a la actividad. Interpretan que impactó negativamente a consumidores y a productores. Además, reclamaron que este organismo solicite una cautelar ante la Justicia.
“En función de la gravedad de los hechos relevados, en los términos del inciso f) del artículo 30 de la ley 27.442, solicitamos que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia se sirva requerir del juez competente el dictado, a modo de medida cautelar, de la suspensión de los efectos del Artículo 2 del Decreto 408/2021 (cuotificó los embarques), hasta tanto se realice el referido análisis de mercado y las respectivas propuestas pro-competitivas para la mitigación de los efectos distorsivos en el mercado local del consumo de carne y en el régimen de competencia de los actores económicos que intervienen en las exportaciones de carne”, se señala en un escrito.
Si no hay una prórroga por parte del Gobierno, la restricción del 50% para las exportaciones vence el 31 del actual. El fin del cepo es lo que viene exigiendo la cadena de la carne. De acuerdo al Indec, en julio último las exportaciones del rubro bajaron en valor US$50 millones versus igual mes del año pasado.
El Gobierno puso el cepo con la excusa de frenar la suba de la carne, que solo se estabilizó. En junio pasado aumentó un 7,7% y en julio último apenas hubo una retracción del 0,9%.
Para los diputados que impulsan el planteo, la norma del Gobierno “terminó siendo perjudicial tanto para los consumidores, quienes observan la creciente suba de precios, como para los productores que se encuentran con serias complicaciones para seguir produciendo”.
En el caso de los productores, un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) para las asociaciones de criadores de las razas bovinas Braford y Hereford demostró que, por culpa de las restricciones a las exportaciones, los productores ganaderos están perdiendo $6500 millones por mes.
Para la legisladora, Defensa de la Competencia “determinará que el cierre de las exportaciones no ha influido en bajar el precio de la carne, porque su aumento obedece a otros factores”.
Destacó que “cerrar o limitar el mercado internacional implica una menor demanda para los productores, lo cual se traduce en una menor renovación del ganado, menor inversión y menor producción”.
“Esto conlleva a la pérdida de empleos en los sectores afectados. En momentos en los que Argentina necesita fomentar la actividad económica, una medida así solo puede profundizar la crisis en la que estamos inmersos”, agregó.
En este contexto, según un reporte de Rosgan, que hizo un análisis de la hacienda, el valor de la carne y los salarios con datos de Indec (expresados como índice base 100, diciembre de 2016), los sueldos quedaron muy atrás de la carne. “Este año, durante el primer semestre, la hacienda aumentó solo un 9% mientras que el precio de la carne volvió a repetir una suba del 34% semestral. Los salarios, aun con una menor brecha, solo corrigieron un 23%, según datos reportados por el mismo Indec a junio de 2021”, indicó.
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