Panorama: la provincia encara un relevamiento forestal que sirva de base para un ordenado aprovechamiento de la lenga por parte de las empresas.
TOLHUIN, Tierra del Fuego (De una enviada especial).- Los bosques ocupan alrededor del 31% de la superficie de la provincia, pero de esta cifra sólo un 42,6% es aprovechable para la industria.
Del área de la lenga productiva (291.100 hectáreas), aproximadamente 50.000 hectáreas -tanto en bosques fiscales como en tierras privadas- han sido aprovechadas.
Un informe de la Subsecretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la provincia señala que la explotación que tradicionalmente se realiza desde la década del 40 consiste en cortes selectivos de la madera, que permite abastecer la producción de vigas, tablas, tablones y tirantes.
Para ello, sólo se corta alrededor del 15 por ciento de los árboles del bosque, de modo que quedan los ejemplares sobremaduros, enfermos, mal formados, muertos y los que tienen un diámetro inferior al que se requiere.
Sin embargo, también queda un porcentaje de árboles que pueden ser aprovechados por la industria, por lo que se realiza una segunda intervención.
Este proceso de entresaca selectiva degrada el bosque, convirtiéndolo en improductivo durante muchos años. Como consecuencia de este manejo, la media sombra que predomina aun después del corte, no favorece la regeneración del bosque. A pesar de ello, en determinados sitios, debido a diversas acciones del hombre o naturales, se ha generado un bosque joven de alta densidad.
El problema de base es que tanto el modelo de maquinaria empleada actualmente como el tipo de producto buscado hacen que los rendimientos del aserradero no supere un 40% en la mayoría de los casos. Por eso se requiere la instalación de plantas industriales de aprovechamiento integral, que permitirán obtener la verdadera renta que ofrecen los lengales de la provincia.
Teniendo en cuenta que la situación financiera de los pequeños y medianos aserraderos no les permite encarar inversiones, los productores reclaman a las entidades bancarias créditos blandos con los cuales adquirir maquinaria o mejorar sus instalaciones para alcanzar un aprovechamiento más completo del recurso.
Hacia un manejo ordenado
La actual ley provincial que regula la actividad forestal establece el otorgamiento de permisos y concesiones de explotación de cierta cantidad de hectáreas de bosques fiscales durante cinco años a pequeños, medianos y grandes productores, según la capacidad de procesamiento de cada uno de ellos.
El objetivo de la medida es planificar en forma adecuada la distribución de los recursos para un aprovechamiento ordenado en el espacio y en el tiempo.
Por otra parte, el Gobierno encara la realización de un relevamiento cartográfico forestal, para contar con información sobre las existencias de madera, evaluar otras características de las masas boscosas y disponer de una base para el monitoreo del recurso. Una vez que el estudio esté terminado, se volverán a otorgar permisos de explotación.
Las autoridades también evalúan cómo aprovechar la madera de las áreas afectadas por el temporal de viento, que arrasó con 1000 hectáreas de bosque en las inmediaciones de esta localidad.
Un tira y afloja
La compra de 70.000 hectáreas de bosque por parte de la empresa Lenga Patagonia SA levantó revuelo entre las entidades ecologistas.
Esteban Takacs, presidente de la firma, sostiene que el estudio del impacto ambiental que elaboró una consultora internacional y se presentó al gobierno de la provincia espera una respuesta.
Ante el peligro de que la gran cantidad de hectáreas adquiridas no sea aprovechada racionalmente, varios grupos que protegen la ecología provincial recurrieron ante el fiscal general, quien pidió un informe a la Subsecretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano.
Ahora se espera que tenga lugar una audencia pública en la que las partes involucradas en esta cuestión presenten sus comentarios sobre el proyecto de explotación del bosque fueguino.
"El objetivo de la empresa es instalar una planta de aserradero para lograr el reprocesamiento de la madera y obtener productos de mayor valor, como puertas de muebles", señaló Takacs. También sostuvo que esta primera etapa de trabajo, que además comprende la adquisición de tierras, demandará una inversión de 40 millones de dólares y que la segunda etapa consiste en la instalación de una planta de confección de tableros para aprovechar las astillas que hoy no tienen ninguna utilidad.
Estas obras se realizarán una vez construido el puerto de Río Grande y significará un desembolso de 80 millones de dólares.
Sin embargo, todos los proyectos de Lenga Patagonia SA están supeditados a la resolución favorable del cuestionamiento que le plantearon los ecologistas y el análisis que lleva adelante el gobierno provincial.
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