Federación Agraria Argentina (FAA) ratificó la realización de la asamblea en la localidad de Alcorta, Santa Fe, en febrero; la Mesa de Enlace de Córdoba, en tanto dijo que el agro agro necesita a eliminación de los derechos de exportación
En medio de una gran sequía que atraviesan amplias zonas productivas del país, la crítica situación que atraviesan los pequeños y medianos productores, la Federación Agraria Argentina (FAA) ratificó la realización de la asamblea en la localidad de Alcorta, Santa Fe, en las próximas semanas para mostrar el descontento de los productores.
“Por la falta de receptividad a nuestras propuestas, hemos decidido avanzar en la realización de asambleas en las que visibilizaremos el enorme descontento que existe desde hace mucho tiempo en las economías regionales y ahora se profundiza en todo el país por el impacto de las inclemencias climáticas”, dijeron en FAA.
En este contexto, el Consejo Directivo Central de la entidad se reunió para evaluar “las dificultades que los federados arrastran desde hace tiempo”.
“Esto se acentúa, además, por la alta presión impositiva que padecen y la deplorable situación de las economías regionales”, indicaron.
Según describieron los directores de los distritos federados, la situación es similar en las distintas provincias, más allá de algunas características particulares que pudieran existir. En el encuentro, remarcaron la enorme problemática que representa “la creciente brecha existente entre los altos costos de producción en dólares, lo que se percibe por la exportación, liquidado en dólar oficial, y lo que se vende en pesos en el interior del país”.
Por otra parte, mencionaron otros problemas que los aquejan como ser cuestiones de “infraestructura, falta de seguros multirriesgo, la insuficiencia del fondo de emergencia (cada vez más marcada por su desactualización y por los cada vez más graves problemas que generan las inclemencias climáticas), el impacto de la inflación y la falta de previsibilidad, entre muchos otros factores que se sumaron a los efectos de la crisis económica general y la pandemia”.
“Todo esto complica el presente y el futuro de los productores federados y afecta más fuertemente a los que conforman las economías regionales”, aseguraron.
Por último, señalaron que no solo el Gobierno, sino también el Congreso y las distintas fuerzas políticas, deben entender que los productores necesitan soluciones. “Ya no hay tiempo de dilaciones para miles de productores que luchamos a diario para subsistir en nuestros campos, produciendo los alimentos que nuestro país y el mundo necesita”, finalizaron.
Rechazo cordobés
Por su parte, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba repudió “el manejo político que el Gobierno pretende imprimirle a la angustiante situación de falta de lluvias que padece el productor agropecuario en todo el país, montando escenas artificiales de un supuesto acompañamiento condescendiente”.
El fin de semana, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, recorrió campos de Entre Ríos y Santa Fe y se entrevistó con productores para evaluar el impacto de la falta de lluvias. En este sentido, dijo que se podría actualizar el fondo de emergencia agropecuaria que está sin cambios desde 2009.
En un fuerte comunicado, las entidades cordobesas indicaron que “el anuncio del largamente demorado aumento del fondo de emergencia agropecuaria, disfrazando de asistencia lo que en realidad no es más que la insignificante disminución de un castigo que asfixia desde hace 20 años a la producción agropecuaria nacional”.
“Transforma al Estado en el verdadero opresor del campo argentino, intenta confundir a la opinión pública y vuelve a mostrar el menosprecio con el que se considera al productor agropecuario”, remarcaron.
Finalmente, las entidades ruralistas sostuvieron: “La señal política y económica impostergable que el campo necesita es la eliminación de los derechos de exportación que pisotean su presente y condicionan su futuro y el de todos los argentinos. Todo lo demás es puro relato”.