Tambos: cruces por la situación de la producción en Buenos Aires

Hace tiempo que el sector lechero bonaerense atraviesa un panorama crítico, en especial los tambos chicos. En busca de encontrar soluciones para la actividad, esta semana se reunió la Mesa de Lechería Provincial, que contó con la presencia del ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez. La reunión se dio en un contexto de asambleas por parte de los tamberos que reclaman que el gobierno nacional no intervenga los precios y no frene incrementos del precio de la materia prima por parte de las industrias.

En el comienzo del encuentro virtual, el ministro dio un diagnóstico de la producción láctea, de la exportación y de la creación de tambos el año pasado, en comparación con el 2019. En este sentido, presentó números oficiales del Ministerio de Agricultura de Nación que indicaban que la producción láctea había crecido más de 7% entre 2019 y el año pasado.

“Se trata de un doble mérito y de un gran esfuerzo de los productores, porque veníamos de un período complicado, desde 2015 hasta 2019 la producción había tenido una caída sustancial del orden del 12% y en 2020 nos impactó la pandemia. En ese marco, el aumento en la producción lechera es un verdadero logro y, por supuesto, todavía nos queda camino por recorrer y problemas estructurales por solucionar”, dijo Rodríguez.

En diálogo con LA NACION, la productora e integrante de la Comisión de Lechería de Carbap, Andrea Passerini, que participó de la reunión, contó que la foto que mostró el funcionario no es la verdadera.

“Fue poco fructífera. Cuando el ministro dio un discurso de un panorama alentador del 2020 sobre el 2019, planteé la salvedad que debíamos ver la película de los últimos 15 años de la lechería, tanto a nivel provincial como nacional, porque estábamos mirando mal. Les dije que si íbamos a hacer políticas en relación con mirar esa foto, empezamos muy mal”, indicó.

En rigor, la productora remarcó que hace más de 20 años que el país está estancado en producción, con la mitad de tambos y con 200.000 vacas menos. “Lo que pasa es que la actividad va oscilando entre los 10.000 y 11.000 millones de litros, que dependen de variables exógenas, como megadevaluaciones o desastres climáticos”, dijo. Detalló que “el año pasado fueron 11.000 millones de litros pero que este año posiblemente sean 10.000 millones”.

Para Rodríguez, en cambio, fue una reunión positiva: “Hay distintas miradas, pero en la mesa lechera quedó clara la intención de todos los allí presentes de trabajar en conjunto, y abordar tanto los temas coyunturales como los estructurales”.

Passerini señaló que esos tambos que el funcionario aseguró que se habían creado “no era ni más ni menos tambos chiquitos que ya existían en la cuenca misionera pero que no estaban registrados y que el año pasado entraron en la estadística y se sumaron”.

Por su parte, Matías Peluffo, presidente de la Cámara de Productores de Leche del Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), reflexionó que hasta el momento se ha adelantado muy poco en los temas de fondo que preocupan a los tamberos de la provincia, “como ser infraestructura de caminos rurales, mejora de la conectividad y la carga impositiva alta a toda la cadena láctea de la provincia, especialmente Ingresos Brutos que cada vez más tambos pagan”.

En este sentido, el ministro expuso sobre de la “importancia del plan de mejora de caminos rurales, del financiamiento y de la relevancia que tiene la lechería para el desarrollo local”.

Carbap pidió revertir el tope que determina el pago del impuesto a los Ingresos Brutos por parte de los tambos, “que es exclusiva responsabilidad de la provincia”.

“Dijeron que estaban estudiando una suerte de régimen unificado del estilo del monotributo para aplicar”, señaló la productora.

El financiamiento para los tamberos es una cuestión relevante en su economía por eso preguntaron qué acciones está llevando adelante el Banco Provincia: “Es una lágrima. La tarjeta Procampo no existe, tiene cupos muy bajos, tasas muy altas y no hay línea de financiamiento de capital de trabajo que sirva, sumado a lo burocrático que se ha vuelto en pandemia”.

Además, solicitaron acciones concretas sobre la transparencia de la cadena láctea. “Queremos que haya reglas de juego comerciales para transaccionar nuestra leche cruda en cuanto al traspaso de propiedad de leche cruda del tambero a la industria. Hoy entregamos a ciegas: entregamos la leche todos los días, sin saber qué precio nos la van a pagar (legalmente es una compraventa oral, no hay formalización de contrato, ni estándar definido ni precio de referencia). Debe haber un valor de pizarra”, detalló la tambera.

Otros de los pedidos de la entidad ruralista al ministro fue “que se siente en el Consejo Federal Lechero y que represente al sector” en las reuniones con funcionarios de Santa Fe y Córdoba que, según contó, ya están coordinando agendas para darle a la lechería tratamiento de economía regional: “Este consejo está para que las provincias defiendan a su cadena”.

En este contexto, el funcionario provincial dijo que durante la reunión ha reiterado “el compromiso de la provincia en la participación en el Consejo Federal Lechero, llevando a ese ámbito la posición de la producción bonaerense”.

Por último, tanto Carbap como Caprolecoba manifestaron su extrema preocupación por el tema del bloqueo a la usina Lácteos Mayol en Gobernador Udaondo. “Es una extorsión lisa y llana de Atilra, donde el gobierno provincial tardó cuatro días en dictar una conciliación obligatoria”, dijo Passerini. En tanto, Peluffo opinó: “Son bloqueos ilegales, con actitudes amenazantes”.

De la reunión también participaron representantes de la Federación Agraria Argentina (FAA), de Coninagro, de la Sociedad Rural Argentina (SRA), de la Asociación de Productores de Leche, el Centro de la Industria Lechera (CIL), de Funpel y funcionarios del INTA, del Senasa y del Banco Provincia, entre otros.