Canasta básica: el récord negativo que la argentina arrastra por quinto año

Por quinto año consecutivo, el consumo masivo en la Argentina cerró con números en rojo, aunque la caída de 2020 fue la menor del último lustro. De acuerdo a la medición de la consultora Scentia, en diciembre las ventas de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza registraron una baja interanual del 1,3% frente al mismo mes de 2019 y de esta manera el año cerró con un descenso del 0,1 por ciento.

El empate que prácticamente se arañó frente al año pasado no implica demasiados motivos para festejar, ya que el gobierno de Mauricio Macri se había despedido con una fuerte baja en el consumo (-7,3%) que no se pudo recuperar durante el primer año de Alberto Fernández.

El efecto pandemia que había jugado relativamente a favor de los supermercados y los fabricantes de productos de primera necesidad (en especial, alimentos y productos de limpieza) se fue diluyendo con el paso de los meses. En el mejor momento de 2020, el consumo masivo registró fuertes subas (marzo tuvo un incremento interanual del 16,2% y abril cerró con un alza del 4,1%) y diciembre fue el octavo mes consecutivo que mostró números negativos frente al mismo período de 2019. El dato es más preocupante si se tiene en cuenta que el segundo semestre de 2019 mostró números muy malos en materia de consumo, ya que coincidieron con la disparada del dólar y de los precios en las góndolas.

Sin mucho para festejar

A lo largo de 2020, el comportamiento de los distintos rubros de consumo masivo fue muy dispar. Los fabricantes de artículos de limpieza fueron los grandes ganadores, con una suba del 8,1% en sus volúmenes de venta, mientras que las empresas de alimentos tuvieron un avance del 3,5 por ciento.

En la otra punta de la tabla quedaron los productos de consumo impulsivo como las golosinas que cerraron el año con una baja del 11,9%, y las bebidas con alcohol (-6,2 por ciento).

En el caso puntual de diciembre, los distintos canales comerciales también mostraron resultados muy diferentes. "Las cadenas de supermercados tuvieron un desempeño positivo de 5,1%, mientras que los autoservicios independientes sufrieron un retroceso de -6,4%. Esto podría ser interpretado como un comportamiento estacional y por la mayor afluencia de gente a estas superficies que tuvieron grandes restricciones en meses de cuarentena", señaló Osvaldo Del Río, director de Scentia.

Por su parte, en materia de precios en diciembre la canasta básica registró un suba interanual promedio del 36,5%, en línea con el índice de inflación general y pese a la vigencia de acuerdos como los Precios Máximos, que en teoría mantienen congelados la mayoría de los precios en los supermercados desde marzo de 2019.