CARACAS.- El gobierno de Hugo Chávez compró otros US$ 1000 millones en títulos de la deuda argentina Boden 2015, que serán vendidos en el sistema financiero de Venezuela, en un intento por incrementar la liquidez y bajar las presiones sobre el tipo de cambio paralelo en ese país, según indicó ayer el diario El Nacional, de Caracas.
Se trata de la primera compra de títulos públicos por parte de Venezuela este año. Con esta última operación, Chávez lleva comprados ya US$ 7416 millones en bonos argentinos en los últimos tres años y medio.
Vencimientos
En 2005, Venezuela adquirió en forma directa bonos por 1563 millones de dólares. Un año más tarde, elevó la asistencia financiera a 2865 millones. (En esa ocasión, en Boden 2012.) El año pasado hubo suscripciones por otros US$ 1988 millones en Boden 2015, el mismo instrumento que se utilizó para esta nueva colocación.
Como el superávit fiscal primario es insuficiente para afrontar los pagos de intereses de la deuda de este año, el cupón atado al crecimiento del producto bruto interno (PBI) y las amortizaciones de títulos públicos, el Gobierno necesita obtener financiamiento para hacer frente a todos los vencimientos de la deuda.
En un principio, el programa financiero de este año contemplaba obtener fondos por US$ 6000 millones, de los cuales 2000 millones surgirían del mercado local y 4000 millones provendrían de colocaciones en el sector público nacional. Con esta compra de Venezuela, las necesidades son ahora de 5000 millones.
Además, como el conflicto entre el campo y el Gobierno complicó aún más el acceso del Estado nacional a los mercados, los funcionarios del Ministerio de Economía optaron por programar el esquema financiero de este año con mayores colocaciones de letras a la Anses y la AFIP, a una tasa de un dígito, frente a los rendimientos superiores al 15% para los títulos en pesos. Si se solucionara el conflicto con el campo, el panorama se descomprimiría y podría resurgir la idea de colocarles algún bono a las AFJP y a los bancos locales.
La discusión de los detalles de esta operación formó parte de la agenda del viaje a Venezuela que hicieron el ministro de Economía, Carlos Fernández, y su par de Planificación Federal, Julio De Vido, a principios de este mes.
Chávez se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento para la Argentina a raíz de la buena sintonía política que existe entre Caracas y Buenos Aires, pero también porque la desconfianza de los inversores hacia el gobierno nacional -algo que se traduce en el alza del riesgo país- ha complicado el acceso a los mercados.
