Claves para aumentar las exportaciones a Brasil
Bastaría con aplicar una serie de medidas que no requieren de partidas presupuestarias especiales
Si una empresa tiene un cliente que por sí solo, consume el 30% de su producción, seguramente esta empresa haría de todo para que ese cliente esté satisfecho con la atención y trataría de que continúe comprando (cada día más) porque si este cliente se mal predispone, nuestros ingresos sufrirían una importante pérdida.
Claro que desde lo estratégico y si fuera posible, la empresa también tomaría medidas para que esta "dependencia" no genere problemas para su futuro y debería trabajar para tener nuevos clientes, pero hasta que consiga ampliar su demanda, cuidar de su mejor cliente, es más que necesario. Se trata de su supervivencia.
A nivel país, el gobierno argentino no está aplicando muy bien esta lógica empresarial.
Brasil consume en números redondos el 30% de todas las exportaciones argentinas, pero hasta este momento y ciertamente en función de indicadores económicos poco eficientes, el gobierno argentino no se dedicó mucho a atender como podría a su principal cliente.
No tendría sentido discutir cómo fue que llegamos a este punto en que DJAI por un lado, e imposibilidad de exportar trigo y harina por otro, la relación entre la Argentina y Brasil, no pasa por su mejor momento.
Ideas
Podemos exportar más a Brasil.
Los cambios en el gabinete del gobierno de Cristina Fernández, y el pedido de propuestas para nuevas ideas, dejan un aire de esperanza para el comercio exterior argentino y por ello, aportamos algunas ideas como propuesta para aumentar las exportaciones argentinas a Brasil con acciones concretas, que no requieren de partidas presupuestarias especiales y con resultados verificables en corto plazo:
Crear en el ámbito de la Cancillería –y en contacto permanente con la Secretaría de Comercio Exterior– una subsecretaría (dirección o el nombre que se desee colocar) específica para las relaciones con Brasil.
A cargo de un diplomático técnico que respire Brasil 24 horas por día, y que podría estar dividida en 6 departamentos: Reglas de origen; Defensa comercial; Medidas sanitarias y fitosanitarias; Normas técnicas; Asuntos aduaneros; y Asuntos tributarios.
Permitir que la embajada argentina en Brasil, que dispone de profesionales indiscutiblemente competentes, dependa nuevamente de Cancillería y no de la Secretaría de Comercio Interior.
Organizar misiones comerciales con énfasis en la capacitación previa del empresario que viaja, evitando de esta forma "el paseo" de empresarios que se reúnen con un montón de representantes de compañías brasileñas sin que se cierren negocios.
Crear una comisión mixta permanente para el desarrollo del comercio intra-Mercosur (el Gobierno precisa escuchar a los empresarios que son los que padecen las políticas públicas escritas por quienes no tienen experiencia operativa). Lo ideal sería que esta comisión tenga empresarios argentinos con negocios en ambos lados de la frontera para poder manifestar problemas en la operación, acompañados con opciones de solución.
Mejorar la competitividad del producto argentino por medio de acciones de incentivo determinadas, como por ejemplo, retirando burocracias en los procesos de exportación e importación.
Otra opción en esta misma línea sería implementar el uso de consorcios de exportación que puedan exportar como si fueran una persona jurídica propia (y no sólo para prospección comercial en el exterior). Esto mejoraría el tipo de cambio sin tocar la cotización del dólar.
Incluir en las negociaciones al "cuartito de al lado", en que los empresarios puedan acompañar lo que se está negociando en el momento en que está siendo negociado, ya que muchas veces se negocian cosas sin aplicabilidad práctica.
Permitir la apertura de un canal propio de distribución para que la empresa argentina se exporte a sí misma.
Para ello, el Banco Central debería permitir flexibilidad para el envío del capital social con alguna acción de retorno de los dólares por ser empresas vinculadas o mejor aún, posibilitar el no pago de la exportación (hasta completar el valor del capital de la empresa que se constituyó) para que de esta manera se capitalice la empresa en Brasil, donde la empresa argentina es socia, mediante el mismo producto exportado.
Que el gobierno argentino solicite la exclusión de la Resolución N° 13 del Senado brasileño para productos argentinos y que estos productos sean considerados como nacionales. Esto permitiría exportar más ya que el pago del ICMS (Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios) se haría como si el producto fuera local.
Que el gobierno argentino solicite al gobierno brasileño que las empresas brasileñas con capital argentino puedan tramitar el Radar con mayor rapidez (reforzando la idea de que la empresa argentina exportaría para sí misma a través de la apertura de canales de distribución propios, como se mencionó antes).
Tal vez estas ideas deban y puedan ser mejoradas, pero podrán ser un punto de partida para que el Gobierno disponga de más propuestas para generar un comercio exterior con Brasil de acuerdo con la potencialidad que el país y sus empresas tienen.
lanacionarTemas
Más leídas de Economía
Desregulación. Con nueve aviones, otra empresa sale a competir con vuelos regulares en el interior
Quieren crecer 100%. Un matrimonio produce carne en plena sierra con un modelo que da sorprendentes resultados
Negociación. Caputo llegó a Washington con la misión de encaminar el nuevo acuerdo con el FMI