
El factoring, una salida al exterior
Herramienta: es un servicio financiero internacional, orientado a las Pyme, que permite vender a plazo y tener una liquidez inmediata.
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La banca privada está moviendo sus fichas para darle un impulso al factoring, una herramienta que le permite a los exportadores vender a plazo y, a la vez, tener liquidez.
El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Guillermo Rozenwurcel, dijo durante una conferencia sobre factoring internacional, auspiciada por el Banco Galicia, que el Gobierno impulsará junto al sector privado el uso de esta herramienta y el diseño de nuevos instrumentos de financiación para las pequeñas y medianas empresas. "Estamos trabajando fuerte con la secretaría de Finanzas en la ley de leasing, cuyo proyecto se encuentra en el Senado", precisó.
El factoring es un servicio financiero que permite al empresario vender a plazo y tener liquidez en corto tiempo. Se lo utiliza tanto para el mercado local como externo y abarca desde la administración de cartera de deudores y la gestión de cobranza, hasta la gestión de la mora, la protección contra el riesgo de insolvencia del comprador y la financiación inmediata del capital de trabajo.
"Cuando se trata de una exportación, el empresario, que vende sus facturas, puede despreocuparse del cobro y de las barreras que pueda haber en el país de destino de las mercaderías, como el idioma y la legislación, a la vez que cubre el riesgo de retraso en el pago y el de no pago definitivo", explicó a La Nación Alberto Wyderka, vicepresidente de Galicia Factorin SA.
Al enumerar las ventajas de este servicio, Wyderka puntualizó que la empresa de factoring se hace responsable del ciento por ciento del riesgo y cobranza, y que posibilita una una inyección de capital de trabajo por el financiamiento que la empresa obtiene por medio de la cesión de sus créditos.
"Minimizamos nuestros riesgos con los análisis que recibimos de las distintos factores que integran el Factors Chain International (FCI), una cadena que tiene una presencia en más de 50 países", indicó, a la vez que aclaró que esto se utiliza para servicios y bienes terminados, pero no se aplica en bienes de capital ni en commodities.
El FCI fue creado en 1969, tiene su sede en Amsterdam y desde allí genera un vínculo entre los factores de distintos lugares del mundo brindándoles un marco regulatorio para las operaciones.
En nuestro país, el servicio no cuenta con un marco normativo y aún es incipiente su uso en el mercado. Galicia Factoring comenzó a operar en 1995 y hoy tiene una cartera de 100 clientes.
Un ejemplo
La Compañía Inversora Platense exporta por 3,5 millones de dólares en miel envasada a Alemania, Italia, Polonia y los Estados Unidos, desde 1997 que utiliza el factoring y con buenos resultados. "La ventaja que tenemos usando factoring es que contamos con capital para volver a realizar operaciones. Desde que lo utilizamos aumentó nuestro flujo de fondos y nuestro capital de trabajo, lo que nos permitió crecer mucho en el último tiempo", dijo a La Nación el presidente de la empresa, Marcelo Cholakian.
Agregó que esta herramienta es la única garantía de cobranza para los que venden en cuenta corriente y que "es una herramienta que flexibiliza las operaciones de exportación y de importación, ya que permite utilizarlo en la medida de las necesidades".




