El Mercosur es una prioridad en la agenda del sector privado

El 32° aniversario del Mercado Común del Sur (Mercosur) devela una sincronía entre los empresarios de los países involucrados, dispuestos a superar la “debilidad” que presenta el comercio interno del bloque, “estimado en US$40.000 millones, frente a un intercambio comercial con el exterior que asciende a US$600.000 millones. Además, a lo largo de los años vemos que su participación dentro del PBI mundial es sólo del 3 por ciento”, precisó el secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Rodrigo Pérez Graziano, durante la Cuarta Conferencia de Comercio Internacional organizada por esa institución.

“Algo no está funcionando correctamente” en el bloque, sentenció el presidente de la CAC, Natalio Mario Grinman, al abrir el encuentro en Buenos Aires, del que participaron directivos de las cámaras comerciales de Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia y Uruguay, quienes coincidieron en que la iniciativa privada podrá revertir a “un ritmo más rápido los indicadores” mencionados, como señaló Ernesto Figueredo Coronel, representante de Paraguay.

Al recordar el nacimiento del Mercosur, constituido por la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, como estados partes fundadores, el 26 de marzo de 1991 -con Venezuela posteriormente incorporado y luego suspendido, Chile asociado y Bolivia en proceso de adhesión- Grinman lamentó que aquel “proyecto extraordinario, hoy en la práctica ni siquiera funcione como una unión aduanera”.

El directivo anfitrión instó a desarrollar “una alianza latinoamericana fuerte que nos permita como bloque salir a competir” fuera de la región. “Podemos ser un proveedores de los insumos que hoy está reclamando el mundo”, ponderó.

La potencia de los privados

En el segundo semestre de este año Brasil asumirá la presidencia pro témpore del Mercosur -que ejerce la Argentina- y el presidente de la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo de ese país, José Roberto Tadros, sostuvo que “necesita ser fortalecido en un mundo donde la noción de bloques económicos se está consolidando, para que nuestros países se beneficien y hasta puedan suavizar deudas y mejorar el financiamiento de organismos multilaterales de crédito”.

Tenemos un territorio rico, pero nos falta unión para lograr mejores precios

“Tenemos un territorio rico, pero nos falta unión para lograr mejores precios”, remarcó el dirigente brasilero y observó que para “conseguir inversiones, generar ingresos y empleos, tenemos que contar con seguridad jurídica, libre mercado y democracia”.

También Ricardo Mewes, presidente de la Cámara de Comercio de Chile, opinó que el Mercosur debe “potenciarse con un rol privado y la confianza de nuestros gobiernos para avanzar en estos acuerdos”. En tanto, Franklin Durán Ruiz, representante de Bolivia, país que espera su ingreso al bloque, destacó que será “muy importante” acceder a este tipo de acuerdos comerciales, por sus limitaciones geográficas (no tienen salida al mar).

Mewe planteó que “quien tenga hoy un emprendimiento en la región tiene que nacer digital e internacional para aprovechar las máximas bondades de los acuerdos comerciales” y Anabela Aldaz , de la Cámara de Uruguay se refirió a la importancia de “ampliar mercados atendiendo a las dificultades específicas de la mujer empresaria, como la de acceder al financiamiento y los mercados internacionales”.

Una alianza fundamental

Concretar el acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) fue una expresión unánime en esta conferencia, titulada “Una integración estratégica para el desarrollo regional”. Grinman evaluó que “sería una extraordinaria oportunidad” y Pérez Graziano aseguró que existe “una posición coincidente” que vienen trabajando entre los empresarios regionales, para que se concrete.

Efectivamente, Figueredo Coronel subrayó que están “totalmente de acuerdo y alineados, porque tenemos que empujar para que sea una realidad”. Tadros ratificó que “es preciso consolidar la alianza” y Mewes aseguró que éste es un “tema fundamental que conversamos con los actores de los países del Mercosur para ver cómo los miembros, fundadores o asociados, pueden ir integrándose y negociar” con la UE.

Carlos Restaino, presidente de la Comisión de Integración y Mercosur de la CAC, estimó que “por las últimas noticias” provenientes “tanto de las autoridades del Mercosur, como de la UE, sobre todo por declaraciones de Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), son favorables a la firma de algo que no es un acuerdo de liberación comercial, sino la pata comercial de un acuerdo más amplio”, señaló.

Restaino conjeturó que “la aceptación de las condiciones que tiene el Pacto Verde (de regulaciones dispuestas por la UE en cuestiones relacionadas con el medioambiente), por parte del Mercosur, creo que están ayudando a que entre el 30 de junio y el 31 diciembre de este año pueda ser firmado ese acuerdo que fue completado en 2019″.

Pendientes en la Argentina

Al remarcar la relevancia de recobrar el bloque regional, Grinman apuntó que sería una oportunidad para que la Argentina “salga adelante”: Lamentó que “el país carece de la cantidad de empresas necesarias” y confió en la capacidad de la iniciativa privada, “motor de desarrollo en cualquier nación”, para “encontrarle la vuelta y que finalmente el país funcione”.

En ese camino, también se pusieron en relieve las transformaciones de fondo que se dan hoy en el mundo, “con una economía muy internacionalizada y a la vez afectada por influencias de geopolítica, donde hay que poner la lupa sobre los distintos procesos”, advirtió el prosecretario de la CAC, Marcelo Elizondo.

El experto, que participó del panel sobre la Agenda de integración para la tercera década, remarcó la conveniencia de acompañar “las grandes tendencias mundiales” que revelan “una profunda revolución tecnológica, desde la producción hasta la góndola, con empresas globales transformadas, inventando nuevas realidades. Antes los cambios eran políticos, ahora se trata de crear nuevas coaliciones, alianzas”, en medio de “una economía inestable, volátil, que vino para quedarse”, subrayó.

Elizondo indicó que la agenda argentina tiene un “doble desafío, porque tiene todo tan pendiente, que debe reordenarse y a la vez promover el acompañamiento”. En cuanto a la agenda del Mercosur, consideró que debe tener en cuenta que “la cadena de suministros cambió, que no sólo se trata de ofrecer buenos productos y precios, sino de contar con atributos innovadores”.

El directivo compartió el análisis con Ricardo Rozemberg, especialista del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal), quien abordó “un nuevo horizonte para la actividad empresarial, relacionado con la sustentabilidad, en términos sociales y económicos rentables. Es un desafío para atender rápidamente”, advirtió.