Estrategia de seducción europea

"Lo decimos bien clarito: a la UE le interesa un acuerdo con la Argentina porque es la segunda economía del Mercosur. Aquí hay muchos intereses europeos, 50% de inversión y 20% de exportaciones. No nos interesa que la Argentina quede relegada."

Las palabras del embajador de la UE en la Argentina, Alfonso Diez Torres, resonaron en la misma sala en la que algunos minutos antes se había escuchado el positivo balance que Christian Leffler, director de la UE para las Américas, hizo de la última cumbre del bloque con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). "Es la zona del mundo con la que tenemos más acuerdos. Ya son 26 los países con acuerdos de preferencias comerciales y con la negociación en curso con el Mercosur esperamos ampliar el número a 30 o más", dijo durante una videoconferencia desde Bruselas.

Leffler habló de los planes de inversión de Europa en el continente, como el desembolso de 80.000 millones de euros hasta 2020 para mejorar la conectividad entre las universidades, programas de apoyo a pymes, infraestructura vial y energía sustentable. Y luego aseguró que la crisis económica y financiera que afecta a varios socios de la UE -de modo particular a Grecia- "no afectará en nada" el presupuesto europeo destinado a cooperación con diferentes regiones del mundo.

Cuando se le preguntó por la evolución del eterno acuerdo con el Mercosur -el acercamiento arrancó en 1995-, diplomáticamente Leffler se refirió a la última reunión de las partes en Bruselas donde "acordaron intercambiar ofertas en el último trimestre de este año" e instruyeron a los negociadores para que reúnan la documentación necesaria para concretar ese paso.

¿Y la teoría sobre las dos velocidades (avanzar en un acuerdo conjunto pero con tiempos de instrumentación diferente según cada país del Mercosur)? "Tenemos un mandato de negociación para concluir un acuerdo marco entre la UE y el Mercosur, en tanto los países del Mercosur quieran seguir como Mercosur", respondió.

Cuando la videoconferencia había concluido, frente a los periodistas argentinos, Diez Torres, especificó: "Lo que dijo el funcionario es que en el hipotético caso de que las circunstancias llevaran a que se pidiera una negociación flexible, la UE lo examinaría y el Consejo decidiría. Imagino que si hubiera un acuerdo interno de Mercosur no habría inconvenientes".

¿Venezuela no está incluida en el mandato original para negociar? "No. Cuando se adhirió (al bloque) no se integró a la negociación. Lo que acordaron los ministros es que hay una oferta del Mercosur. La de la Comisión (Europea) está preparada pero falta la consulta con los miembros en lo relativo al intercambio de mercancías", dijo.

Explicó que el sistema institucional es distinto. "Mientras el Mercosur acuerda de forma intergubernamental -por lo que requiere un acuerdo y mandato de todos los países-, la UE da un mandato a la Comisión, que consulta con los Estados miembro pero no necesita de su acuerdo para presentar la oferta. Es decir, no está condicionada o limitada por un estado miembro. Obviamente busca un equilibrio y que todos estén razonablemente satisfechos pero no implica que se baje el nivel de la oferta que tenga concedida a causa de esa consulta. En la consulta, los Estados preguntan cuestiones más allá de la cobertura -cercana al 90%-. Hay otras cosas como los períodos transitorios, que se refieren al tiempo en el que un determinado producto será desgravado. Esos períodos pueden ser de 5, 10, 12 y creo hasta 15 años. Otra cuestión técnica es que la desgravación se puede hacer de forma lineal, desgravando 10% cada año, o bien nada al principio y todo al final", concluyó el jefe de la delegación europea en Buenos Aires.