La nariz argentina que llega al mundo con su té de autor
Desarrolla blends para marcas reconocidas; con su tienda, espera desembarcar este año en San Pablo y Paraguay
CÓRDOBA.- Inés Berton, la argentina que integra la reducida lista de “mejores narices del mundo”, está en todo el mundo con sus tés. Hoy es, básicamente, una exportadora de servicios, un término técnico que ella no usa. Prefiere “aromas, creatividad, filosofía”. Su nombre es la “marca paraguas” que cobija a Tealosophy, con la que se prepara para desembarcar en San Pablo y Paraguay.
Perfumista especializada en cosechas de té, con foco en té de altura de alta calidad (por la amplitud térmica, la planta es más baja y concentra más clorofila), Berton es asesora, broker y blender. Ha creado tés -y así está en todo el mundo- para, entre otros, el Dalai Lama; los reyes de España; Lenny Kravitz, Mercedes Benz, Chanel, Red Hot Chili Peppers, Bulgari, Burberry, Ed Sheeran, Hermés, Ozzy Osbourne; Chris Martin; la NBA y cadenas de hoteles.
Año tras año, el consumo de té en el mundo crece. En 2022, se consumieron a nivel global algo más de 6.500 millones de kilogramos y se prevé que para 2028 superara los 7.600 millones. La Federación Internacional del Té estima que se beben unas 2,16 billones de tazas al día en todo el mundo.
El “ser global” para Berton es “muy natural”. Repasa que la ayudó su educación -fue al Northlands-, el haberse instalado a los 18 años en Francia y poco después en Nueva York. “Aprendí el mundo del té de la mano de una mentora japonesa, Fumiko”, recuerda. Descubrió ese mundo, de casualidad, cuando trabajaba en el museo Guggenheim: “Abajo había una casa de té, yo iba y armaba mis blends; como perfumista podía crear un aroma. Era gracioso porque siempre había filas, y los de atrás pedían lo mismo. Un día me ofrecieron trabajar porque, me dijeron, ‘cada vez que venís suben las ventas’”.
En el 2001 regresó a la Argentina. Aunque era un momento muy complejo, quería que su “proyecto personal” naciera en su país. Mientras seguía trabajando para Nueva York e Inglaterra y viajaba a las cosechas, diseñó Tealosophy. “No tenía ni nombre. En una entrevista con LA NACION le empecé a decir a la periodista, que era Leila Guerriero, es como un latido, mi filosofía de vida. Y así, naturalmente, quedó bautizado el emprendimiento”.
Cuando abrió su empresa no podía trabajar en Estados Unidos porque lo había hecho para una marca y tenía el compromiso por un tiempo. “Puse el foco 100% en la Argentina. Me llevaba mucha energía porque vengo del lado creativo pero siempre decimos que la visión sin ejecución es alucinación -dice a este diario-. Desde afuera me pedían mucho y enseguida empecé de nuevo, sobre todo con firmas de moda. Hice un blend para Prada que hacía el lanzamiento de un perfume, otro para Bulgari. Hacía los diseños y que ellos se ocupen de la logística”.
Así las exportaciones empezaron “fuertes” por el lado de los regalos corporativos. En el segundo año fue con ZAP y Mercedes Benz. “Lo que hago va al mundo a través de los segmentos de marcas muy importantes”, indica. En 2007 abrió Tealosophy en Barcelona a donde estuvo ocho años y la guía Louis Vuitton la eligió como la mejor tienda de tés en Europa con el título “sublime teas”.
“Era muy difícil sostener el local a la distancia y estábamos con mil cosas -señala Breton-. Hoy lo haría distinto. Para este año tenemos previsto San Pablo y Paraguay. Ahora entiendo que es importante un socio local que entienda muy bien el ADN, Tealosophy no es un producto, es un lenguaje”.
“Emociones líquidas” es un nuevo concepto de su empresa que también desembarcaría afuera; allí transforma sus blends de té en syrups para preparar tragos con y sin alcohol. Nació en colaboración con el bartender Lean Millan en un local muy chico de Palermo.
El año pasado calculan haber servido 7.515.000 tazas por 1.878.750 litros; 89.100.000 hojas de té cosechadas; 350 fórmulas de blends; ingredientes de 76 países diferentes. Estiman que hay 190 días de trabajo atrás de cada taza de té. (Incluyendo recolección, blendeado, documentación y traslado del producto). Grafica con el “Cornelia Mood” (hebras de té negro provenientes de Sri Lanka, la isla del té, perfumadas con pomelo, pétalos de girasol y mango), ecorrió 36.900 kilómetros hasta llegar a la taza.
En 2004 Berton desarrolló los blends de Inti Zen y junto a Guillermo Casarotti crearon Chamana, una línea de infusiones de alta gama con la que ganaron el Premio Innovación en la SIAL de París. Las dos marcas tienen presencia en diferentes países.
La división española de la Warner Music la buscó para hacer un disco, “La música para la generación del té”. Se convirtió en sommelier de cada canción; la edición fue de un disco-libro con parte de los diarios de viajes que lleva y alcanzó el segundo puesto en ventas en Europa. “Abrió más puertas, el diario español El País lo regaló a su club de lectores acompañado de un té y así llegamos a muchos consumidores y nos posicionamos en España”, comenta. Allí trabaja para el grupo gastronómico Tragaluz.
Convencida de que la creatividad no debe tener límites -la define como “el coraje divirtiéndose”-, plantea que su empresa lleva su ADN y su estilo en la organización. Hay dos equipos, el de los soñadores y el de los hacedores. “El primero es muy disruptivo, se animaa caminar por la banquina y los hacedores nos bajan a tierra, analizan los costos, los mercados, las posibilidades”, apunta y agradece al consultor Luis Karpf, a quien llegó a través de Endeavor, por haberle enseñado “a mirar” su empresa, “a disfrutar de lo que hacía en un momento en que estaba sobrepasada, a aceptar que cada empresa puede tener una organización diferente y es muy bueno saberlo, sobre todo para las Pymes”.
“Berton es la marca paraguas -admite-. Las marcas piden el branding, que esté detrás de cómo se cuenta el té, su storytelling”. Eso funciona en todos los mercados, afuera y también en el doméstico, para el que suele hacer “vivos” en las redes sociales.
Los acuerdos con las marcas internacionales varían; muchas permiten que el blend se siga usando y, en otros casos, no. “Entrego hojas con la descripción y la formulación; soy muy prolija, ordenada, obsesiva de los controles de calidad”, sintetiza.
Más leídas de Economía
"Ahorro considerable". Dujovne dijo que hay que subir la edad de jubilación a 68 años y dejó una sugerencia para el caso de las mujeres
Impuestos. Qué dice el proyecto de ley oficial sobre el blanqueo, la moratoria y Bienes Personales
Finanzas. Cuáles son los fondos de inversión más elegidos y por qué