La ventaja comparativa de los informáticos argentinos
La demanda de profesionales IT se mantiene en constante crecimiento tanto en el país como en el exterior; las habilidades para diferenciarse de China y la India
La demanda de profesionales de informática, sobre todo durante los últimos 10 años, ha crecido considerablemente en la Argentina. Las empresas buscan incansablemente personal para cubrir posiciones, pero se encuentran con el problema de que no hay en el mercado personal calificado. Muchas empresas se preguntan por qué sucede esto, y hallan diversas respuestas. Tal vez una de las más cercanas a la realidad es aquella que considera que las nuevas generaciones de jóvenes deciden no estudiar informática, sobre todo aquellas carreras más necesitadas, como las ingenierías, ya que las ven como algo difícil e inalcanzable, donde aparentemente hay que estudiar muchas materias de matemáticas, física, química y estadística y, por lo tanto, se inclinan por carreras más tradicionales.
En este contexto, los servicios relacionados al software y a las tecnologías de la información y comunicación (TIC) conforman un mercado en el país sumamente atractivo para las empresas, tanto locales como extranjeras, y esto se debe a que la informática es algo imprescindible para la subsistencia de las organizaciones y para el futuro de la sociedad. Sabemos que la informática está cambiando tanto la forma de relacionarnos como los modelos y el modo de hacer negocios (sobre todo en aquellos casos en los que la tecnología es disruptiva). Es decir, estamos viviendo en la denominada "era digital", en la que se impone el uso y el dominio de las TIC para estar siempre en la vanguardia y la innovación, ejes que, sin duda, son primordiales para el desarrollo de las empresas. Entonces, ¿es la Argentina un país competitivo a nivel internacional en relación con los servicios de software y de las TIC?
Si observamos algunos indicadores generados por la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi) en su último reporte anual, podremos observar datos más que interesantes.
El mercado de la industria del software generó en 2016 ventas totales por más de 50.000 millones de pesos, empleando a más de 90.000 personas. Por otra parte, se registra que el desarrollo del software representa el 45% de las actividades que se exportan. Sin duda es un mercado muy atractivo, por lo que es conveniente realizarnos otra pregunta: ¿por qué las empresas contratan servicios de la Argentina? ¿Qué es lo que nos diferencia de países como la India o China?
Recientemente, en un encuentro informal entre CEO de empresas clave que exportan servicios informáticos, se comentó que resulta imposible competir con la India (por citar un ejemplo) en relación con el valor hora de un programador. Si fuera por precio, la Argentina claramente quedaría fuera de cualquier proyecto por los elevados costos que conlleva emplear a un recurso, y sería muy difícil competir a nivel internacional. No obstante, la fortaleza que diferencia a la Argentina sobre estos países asiáticos es la calidad del servicio. Nuestro país compite por servicio, no por precio. Esto permite concluir que nuestros profesionales cuentan con habilidades, experiencia y formación que nos destaca por sobre el resto.
Independientemente de la falta de profesionales con la que nos encontramos en el país, la realidad evidencia que nuestros perfiles son muy buenos, y eso les permite a las empresas posicionarse con sus servicios de otra forma. Tal vez existan otras habilidades más desarrolladas en comparación con ingenieros de países asiáticos, como la comunicación, el liderazgo y la adaptación al cambio, que permiten realizar los proyectos y posicionar a los profesionales de la Argentina como individuos capaces de realizar tareas en tiempo y forma, lo que presenta otro desafío para las empresas: mantener el buen nivel técnico, realizar retención del personal y contar con personal especializado.
El gran desafío que se presente de aquí en adelante gira en torno a tres grandes ejes: universidades-formación-empleo. Por un lado, las universidades deberán atraer más individuos para formar como ingenieros que, a su vez, tendrán que estar en sintonía con las demandas del mercado en términos de conocimientos y aptitudes actualizadas en materia de últimas tecnologías (formación). Por su parte, las empresas deberán trabajar por la retención y el desarrollo de los individuos en pos de seguir generando ventajas competitivas a nivel internacional.
El autor es coordinador del Departamento de Ingeniería de la Universidad del CEMA
Gastón Addati