Para el sector logístico, 2012 terminó con una buena performance en cuanto a volúmenes operados (no disminuyeron en términos globales respecto de años anteriores), salvo en ciertas actividades puntuales.
Con ese panorama general de fondo, apreciamos que la mayor problemática del sector continua siendo la inflación de costos logísticos, agravada durante 2012 por la caída del incentivo a la actividad conocido como Refop [Régimen de Fomento de la Profesionalización del Transporte de Cargas]. Además, otro aspecto que vuelve a llamar la atención es la permanente falta de inversiones en infraestructura que mejore la competitividad del sector logístico en su conjunto. Sin dudas, éste será el tema principal en la agenda de los próximos tiempos.
Enmarcado en este cuadro de situación, las empresas integrantes de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) registraron un comportamiento semejante al del resto de la economía en lo que a volúmenes se refiere. La cámara, a través de sus integrantes, traslada los productos y atiende las necesidades logísticas de casi todas las actividades industriales del país, lo que permite apreciar de manera directa las problemáticas que enfrentan y concluir que, una vez más, la mayor dificultad reside en los costos.
Al respecto cabe aclarar que, para medir su evolución, el sector logístico toma como referencia el cálculo mensual que realiza la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Se trata de cifras importantes que obligan a un proceso de negociación constante para la sustentabilidad del negocio y el mantenimiento de los niveles de servicio. Afortunadamente, en general, los clientes comprenden que la suba de costos registrada no son variables controlables por las empresas.
Por su parte, aquellos que siguen la evolución de la actividad logística habrán observado durante 2012 una permanente construcción e inauguración de importantes centros de distribución que, junto con otros proyectos que han comenzado, darán sus frutos a partir de este año. Asimismo, también se verificaron compras de equipamiento –algunos que han sido puestos en funcionamiento–, todo lo cual pone de manifiesto que los operadores logísticos siguen apoyando a sus clientes en sus necesidades de mejora y crecimiento, aún cuando el mismo sea gradual.
Por todo esto, las expectativas de la cámara en particular y de la logística en general están alineadas con las perspectivas del sector productor y comercial.
Efectivamente, lo que ocurra en el mercado será lo que sucederá con los volúmenes operados, por lo que tendemos a confiar en los pronósticos que existen y que, en su mayoría, auguran un período de crecimiento moderado.
Sin embargo, la inflación de costos seguirá preocupando: de ocurrir en los mismos niveles de 2012 producirá –otra vez– disminución en los márgenes y pérdida de energía en las negociaciones, cuando en realidad las empresas del sector deberían estar ocupadas en generar nuevas alternativas y mejores procesos. También preocupará la pérdida de productividad por falta de inversiones, lo que se refleja sobre todo en los procesos de distribución en las grandes ciudades y que provoca incrementos de costos que no son reflejados en ningún indicador nacional o sectorial.
A pesar de ello, en el sector logístico reina un optimismo moderado para 2013.
