Pablo Bereciartua. “Queremos potenciar el centro del país con un proyecto de tres ejes”

Con el objetivo de potenciar la economía en el centro de la Argentina dentro del mediano plazo, el gobierno nacional piensa en desarrollar un canal continental con una sección transversal de mayor ancho, zonas de amortiguamiento, terraplenes y un corredor logístico. Al respecto, Pablo Bereciartua, secretario de Infraestructura y Política Hídrica le dijo a LA NACION que la iniciativa se basa en ejecutar dos ejes nuevos que complementen al actual eje de la hidrovía Paraná-Paraguay, para vincular los recursos hídricos del centro del país con la energía y los alimentos. "Pensar en esta integración o vinculación es fundamental para disminuir el impacto de las inundaciones y la sequía en el centro del país", destacó.

P–¿Cómo se llevaría a cabo esta iniciativa?

R–Se realizaría a partir de una estrategia de desarrollo que combine todas las capacidades posibles alrededor de esos ejes. Para generar economía sostenible hay que pensar de manera conjunta los recursos naturales (agua, energía y alimentos) como lo han implementado en otros países del mundo bajo el nombre de nexus. En este sentido, un eje vincularía Arroyito, en Córdoba, con el Puerto de Bahía Blanca, y el otro, el Norpatagónico, vincularía de este a oeste la Patagonia con las cuencas de los ríos Negro y Colorado.

P–¿El canal sería también un corredor logístico?

R–El canal puede usarse también como vía navegable, generando un corredor logístico fluvial que, en conjunto con la red vial y ferroviaria existente, puede establecer una salida alternativa a la de la hidrovía del Paraná para los productos de exportación. Esto, además, materializaría las condiciones para el asentamiento de centros logísticos que se conviertan en núcleo de desarrollo industrial y urbanístico.

P–¿Cómo se adelantó este tipo de proyecto en otros países?

R–Si se toma como ejemplo la experiencia del gobierno de Fernando Cardoso, se puede decir que él generó el mayor cambio de modernización de Brasil que, por un lado, se basó en normalizar la economía (el plan Real), y por el otro, propuso implementar un plan de inversión que se llamó "Avanza Brasil", donde se planteaba que el país tenía que desarrollarse en base a siete ejes estratégicos de corredores. Nosotros pensamos en un plan con tres ejes para la Argentina, incluyendo la actual hidrovía Paraná-Paraguay, que debe seguir creciendo y generar mayor carga en origen.

P–¿Cuáles serían los beneficios del proyecto?

R–Se trata de una iniciativa multipropósito cuyo objetivo es disminuir la vulnerabilidad del centro del territorio argentino a la variabilidad y el cambio climático, y contribuir a aumentar su capacidad de adaptación. Eventualmente, su diseño permitiría la utilización de esta infraestructura como una vía navegable de comunicación en el centro de la Argentina, generando oportunidades de desarrollo territorial y productivo en las próximas décadas. Es un canal continental, innovador, que pretende generar una red de drenaje en el centro del país.

Sería un canal horizontal sin pendiente y de 660 kilómetros de recorrido en un cota horizontal de 135 metros sobre el nivel del mar, y vincularía unos 25 bajos existentes a lo largo de toda esa traza.

Actualmente, esos 25 bajos naturales que reciben agua de los excesos hídricos no están vinculados ni sistematizados entre sí; vincularlos permitiría administrar esos excesos a partir de la construcción de taludes de dos metros a su alrededor. Estas son obras muy sencillas que aportarían una capacidad de 3000 hm3 de regulación en el centro del país que, como sabemos, es el área más productiva de la Argentina.

P–¿Cuál es la incidencia de este canal en los reservorios argentinos?

R–Hay tres reservorios muy grandes en la Pampa Húmeda: la laguna La Picasa de 700 hm3, Hinojo de Las Tunas y Mar Chiquita, que es un complejo junto con la Salada. La capacidad que lograríamos con esta propuesta es tener a nuestra disposición la capacidad equivalente a unas cinco lagunas Picasa.

Esto, por un lado, permitiría cambiar el valor del suelo porque cambiaría su productividad, pero por otro, disminuiría el impacto que ocasionan las inundaciones, especialmente en los caminos rurales.

Las inundaciones y anegamiento de los dos años anteriores tuvieron un impacto en el PBI del país de US$7000 millones Y, fácilmente, el impacto económico fue superior a los US$1000 millones sobre la producción del campo.

P–¿Estos canales podrían abastecer agua potable en la región?

R–Sí. Además posibilitaría a las localidades del centro de la región que actualmente no tienen acceso al agua potable contar con un sistema de acueductos, y por ende, de abastecimiento de agua potable.

El secretario de Infraestructura y Política Hídrica añadió que, para Bahía Blanca, la obra le permitiría reducir el riesgo hídrico para la producción agropecuaria en su hinterland, mejorar su rinde por una mejor gestión de los recursos hídricos y aumentar la frontera agropecuaria.

"La idea es vincular la red vial y ferroviaria con el puerto de Bahía Blanca para generar un segundo corredor de desarrollo nacional 100% complementario a la Hidrovía Paraná-Paraguay que, junto con el corredor Norpatagónico por Vaca Muerta, se convertirían en los principales ejes de desarrollo para la Argentina", sostuvo, y añadió que, dada la importancia y el impacto que el proyecto tendría, la inversión para adelantarlo debería venir de capitales públicos y privados, enmarcados dentro de una política de desarrollo seria y sustentable. •