Preocupa el impacto en los precios del aumento de tasas a las importaciones
Un laboratorio realizó en los últimos días un focus group para entender por qué sus productos se vendían menos. La respuesta fue obvia: todo está más caro. "¿Cómo sustituyen esos productos?", preguntaron sobre algunos bienes, como un clásico champú para matar piojos y los tests de embarazo más populares. En el primer caso, algunos consultados dijeron que volvieron al vinagre o al kerosene; en el segundo, que se "aseguran" de su condición esperando no ya un mes, sino por lo menos dos tras un atraso.
Esta situación podría empeorar. La suba de la tasa estadística a las importaciones de 0,5% a 2,5% que rige desde ayer con el objetivo de "equilibrar las cuentas públicas y eliminar el déficit primario a partir del año 2019" podría tener un impacto en los precios de alimentos, autos, electrónica y medicamentos, entre otros bienes producidos en el exterior o fabricados localmente, pero con insumos importados. La renovada tasa recaudará unos $28.000 millones, según cálculos de Hacienda.
Además, la norma publicada anteayer engendró una nueva preocupación para los empresarios. El artículo dos del decreto 332 dejó sin efecto el artículo 2 del decreto 389 del 22 de marzo de 1995. En esa norma de los 90 se excluían las exportaciones del pago de la tasa estadística. En ese sentido, la actual disposición habría establecido que los exportadores deberían pagar la nueva tasa, aumento que se sumaría a las retenciones y la baja de reintegros impuestas por el Gobierno.
Tanto en el Ministerio de Hacienda como en Producción y Trabajo afirmaron a LA NACION que "no era el espíritu gravar las exportaciones". Cerca de Dante Sica dijeron que es probable que se publique una resolución en los próximos días para aclarar el tema. En Hacienda, en cambio, dijeron que no será necesario. En el área Legales de la dependencia de Nicolás Dujovne explicaron que en los considerandos de la norma publicada ayer se referenciaba al DNU 2284 de 1991, que ya "exoneraba" a las exportaciones de pagar la tasa y que la norma de 1995 las nombra erróneamente. Ratificaron: "Las exportaciones no están gravadas con tasa estadística".
Más allá de este ruido, sí parecía claro que la suba de la tasa a todas las importaciones podría implicar aumentos en los precios de los alimentos, medicamentos, autos y productos electrónicos tanto por el impacto directo -afecta los márgenes de las empresas- como por una sustitución obligada de importaciones. En el primer caso, no es claro que eso suceda por la actual depresión que vive el consumo tras la fuerte caída del salario en 2018.
"Esto es menos margen para las empresas que importan. Si no están dispuestas a resignarlo lo pueden compensar vía precios", explicó Guido Lorenzo, director de LCG, que dijo que habrá que ver si hay capacidad en los consumidores para "convalidar alzas".
En la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) enviaron anteayer a sus 37 cámaras adheridas un pedido para que cuantificaran el impacto y la incidencia de esta suba impositiva en los precios de los alimentos. Allí esperaban "un balanceo" de este sobrecosto con una mejora en retenciones o reintegros. "Por ahora no lo vemos", contó Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal. "El impacto es neto en los componentes importados, pero la incidencia en los precios dependerá de cada producto, según el componente importado", agregó el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina. El precio de los alimentos creció 64% en los últimos doce meses.
Entre las automotrices que fabrican en la Argentina también consideraban probables aumentos directos por el impacto de la suba de la tasa estadística sobre los autos importados, pero también en los nacionales (fabricados con insumos del exterior). No obstante, con caídas del orden del 55% en las ventas internas veían difícil que la suba fuera fuerte. Sí podría haber en los precios de lista, pero no en los concesionarios, que ante el elevado stock implementan beneficios y bonificaciones. El alza de precio de lista tiene, sin embargo, sentido: impacta entre aquellos que están en un plan de ahorro y cuyo 0 km está atado a los aumentos.
"Es totalmente inoportuna", cuestionó un directivo de una fábrica de electrónica sobre la suba de tasas. "La realidad es que un mercado normal se transfiere todo a precios. Pero hoy, con la malaria que hay, parece difícil", dijo. Algo similar dijeron en un laboratorio, donde recordaron que muchos de sus insumos (los APN o las cápsulas) son importados. "Y si hay algo que no se puede dejar de comprar son remedios", dijeron.
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