Trabajaban 6 meses, pero después de exportar, todo el año
Hija de inmigrantes Mirta Hernández aprendió el oficio de la mano de sus padres, en 1970. Ellos fundaron la empresa familiar llamada Rafias Pri Sim, única en el país en fabricar rafias de algodón. Después de la muerte de su padre Mirta se puso al frente de la empresa.
Con productos que se venden solamente en épocas cálidas, trabajaban solamente 6 meses al año, de ahí la decisión de salir a buscar nuevos mercados en un horizonte internacional.
En 2007, con la ayuda del Banco Provincia y la fundación del Banco Credicop, empezaron a dar sus primeros pasos en las exportaciones cuando participaron de una exposición en la ciudad de Puebla, en México. Cuenta Mirta que el viaje fue un éxito ya que aún no habían vuelto al país y ya tenían varias órdenes de compras pactadas, Fue ahí cuando vieron que su producto era muy buscado en el exterior.
La inexperiencia hizo lo suyo. Nosabían cómo clasificar la mercadería, ni cómo hacer una factura de exportación. Cuenta que su primera factura fue con IVA incluido, cuando una factura de exportación no lleva IVA. Pero como todo, la empresa, se fue profesionalizando y contratando a expertos y asi sus exportaciones empezaron hacer exitosas.
Los tejidos son sustentables y fueron seleccionadas por marcas como YSL, Chanel y también por cadenas hoteleras internacionales.
Hoy, frente a la pandemia del Covid19 que azota al mundo, Hernandez comenta que actualmente se ve afectada, ya que tiene un contenedor varado en el puerto rumbo a Ecuador, de tres envíos que llegaron a España dos fueron entregados y uno quedó en la aduana española sin que el cliente lo pueda retirar. Por otro lado también le siguen llegando pedidos para Europa uno para Italia y dos para Francia,"parecería que los europeos están esperanzados de que esto termine pronto", comenta. Espero que así sea ya que las exportaciones en la empresa representan el 50 % de las ventas y no todo es fácil en estos tiempos de cuarentena. Hay que pagar sueldos, impuestos, y todo lo que conlleva a tener una empresa".
Actualmente la empresa está cerrada por la cuarentena obligatoria y sus empleados administrativos trabajan desde sus casas.
Hernández cuenta que para poder empezar el camino de los envíos al exterior, fueron instituciones como la Agencia Argentina de Inversiones que antiguamente se llamaba Fundación Exportar, Fundación ICBC y Baire Export, entre otras, las que la llevaron a poder concretarlos. A través de ellas logró contactar a clientes en el exterior con la participación en ferias comerciales, exposiciones, misiones comerciales y rondas de negocios.
Además, el sistema Exporta Simple les facilito el envió de la cargas chicas e intermedias ya que una carga aérea o marítima tiene muchos gastos fijos en tierra que hacían inviables algunas operaciones.
Hoy, la empresa tiene un show room en Madrid que atiende España, Portugal y Noruega y un showroom exclusivo en París, cuyo lanzamiento fue en enero 2019 y que atiende Francia, Uk, Finlandia, Suiza, Países Bajos, resto de Europa.También cuenta con una representación en Chile, y en Ecuador un distribuidor en Guayaquil.
"Estamos desarrollando el mercado en los Estados Unidos. Allí se han hecho algunas ventas puntuales. Contamos con alianzas para disponer de un warehouse en Miami, pero todavía está en etapa de desarrollo llegar a tener un showroom", agrega.
Ahora bien, "el regreso de los aranceles así como el valor del dólar oficial anclado hace que nuevamente empecemos a quedar fuera de precio internacionalmente", advierte, Hernandez. Otro de los problemas que se les presenta, además de la presión tributaria, es que los gastos para desarrollarse en el comercio internacional son a valor dólar solidario: pasajes, hotelería, fee de participación en ferias, etc.