Trasandino del Sur, un sueño histórico
En materia de ferrocarriles los argentinos vemos con desazón que, mientras en numerosos países las obras ferroviarias están en un período de franco auge, nosotros estamos estancados y, por qué no decirlo, en un franco retroceso.
El Ferrocarril Trasandino del Sur, originado en la Ley 23.253, del diputado nacional Lorenzo Pepe, es una de las oportunidades que tiene nuestro país para romper su estancamiento.
Unirá Zapala, en la provincia del Neuquén, con Lonquimay en Chile a través de los pasos fronterizos alternativos de Pino Hachado (a 1377 metros de altura ) o de Mallín de Icalma (a 1393 metros de altura), cercanos a los Lagos Moquehué y Aluminé, en el paralelo 39°, meridiano 71°. Su destino es el importante puerto de aguas profundas de Concepción en el Océano Pacífico.
Así, entonces, la red ferroviaria empalmará Bahía Blanca, en el Atlántico con Concepción-San Antonio, en el Pacífico.
La parte chilena del Ferrocarril Trasandino del Sur está concluida y fue enteramente renovada en 1977, pero permanece inactiva desde esa época. El ramal está deteriorado solamente en una parte cercana a la frontera, pero más adelante se mantiene en funcionamiento a través de la gestión de la empresa Fepasa.
La parte argentina ya se inició. Solamente tendrá 140 km. de vías, desde Zapala, que se empalmarán a los 80 ya instalados en el territorio chileno, para llegar al Océano Pacífico.
Así, se establecerá una ruta de acceso que permitirá que el Mercosur incremente su intercambio con Japón, China, Malasia, India, Vietnam, Corea y Singapur.
En nuestra democracia los ultimos gobiernos no pudieron hacer realidad el sueño de Mitre, Rawson y Sarmiento de unir a los Océanos Atlántico y Pacífico con un ferrocarril a través de la Patagonia.
Hoy reaparece esta oportunidad histórica. El periodista Germán Sopeña, amante de nuestra Patagonia, sostuvo que "un país sin trenes es un país sin futuro". Busquemos ese futuro en nuestro sur.
El autor es Consultor de Empresas. E-mail: juanmmanna@fibertel.com.ar .