Inversiones: tres opciones para cubrirse del riesgo político argentino
En un año electoral, cuáles son las opciones para protegerse de la inflación, el dólar e incluso huir del riesgo argentino
Las elecciones legislativas se avecinan y el ruido político ya comienza a percibirse. La puja entre el Gobierno nacional y porteño por las clases, los cruces entre el oficialismo tras el episodio Guzmán-Basualdo y el descontento por las nuevas restricciones tomadas por el Ejecutivo ante una segunda ola de coronavirus tensan la escena política e inclina a los inversores a refugiarse del riesgo.
“En la Argentina siempre las elecciones generan incertidumbre y cierta necesidad, para quienes tienen ahorros, de resguardarse de una posible devaluación después de las elecciones”, apuntó el economista Lorenzo Sigaut Gravina.
Opción 1: protegerse de la inflación
Desde que arrancó el año, la inflación no cede. Con un aumento generalizado de los precios del 4% como base, el Indec indicó que en los primeros cuatro meses de 2021 la inflación acumuló una suba del 17,6%. Para los economistas, protegerse del incremento de precios es una buena opción para los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta que el tipo de cambio seguiría tranquilo hasta que lleguen las elecciones.
“Esperamos que el Gobierno empiece a frenar un poco el tipo de cambio, que lo use de ancla para los precios, que controle el contado con liquidación (CCL). Entonces, en ese contexto, los pesos se vuelven un poco más atractivos porque esperamos que la velocidad de los pesos sea más rápida que la velocidad de la devaluación o, dicho de otra manera, que estamos esperando una apreciación cambiaria real muy fuerte”, remarcó José Echagüe, estratega de Consultatio Investments.
No hay un solo instrumento financiero que respalde al ahorrista frente a la inflación. Por ejemplo, una opción puede ser un plazo fijo atado al CER, aunque la desventaja es que no tiene liquidez. “No podés hacer nada por tres meses. Pero tenés un rendimiento positivo con respecto a la inflación porque, por definición, paga un 1% de la tasa sobre la que suba la inflación”, agregó Sigaut Gravina. También está la opción de los bonos atados al CER, que son más líquidos, pero requiere de un mayor conocimiento de inversiones.
Sin embargo, el activo financiero más atractivo para los ahorristas son los fondos vinculados al CER, debido a que requieren de un menor costo de transacción y tiene mejor liquidez. “En Consultatio se llama deuda argentina y el fondo anduvo muy bien, te diría que es el activo estrella. De hecho, durante el último año y medio tuvo un rendimiento de más del 150%”, aseguró Echagüe.
La advertencia de los expertos: los instrumentos atados a la inflación son una buena elección, aunque se corre el riesgo de que el Gobierno manipule las cifras oficiales. Si bien en estos momentos no hay indicios de que ocurra porque “es lógico que no cometan de nuevo ese error garrafal”, no sería la primera vez que ocurra. Ante ese escenario, “ni siquiera te cubrís de la inflación”.
Opción 2: resguardarse del salto del dólar
El mercado cambiario comenzó 2021 en calma. En lo que va del año los tipos de cambio acumularon una suba de entre el 10% (dólar MEP) y 13,4% (CCL), mientras que para los próximos meses se espera que la situación se mantenga porque “ningún Gobierno puede ganar las elecciones si el tipo de cambio no llega tranquilo”. Lo que sí, para después de la contienda política, “que explote lo que tenga que explotar”.
“En los años impares, siempre tiende a haber una mayor dolarización de los activos. Después de tanta inestabilidad cambiaria, en la Argentina se ha generado una cultura del ahorro en dólares. Esto es por defecto de nuestra moneda, porque si no hubiese inflación sería lógico que uno se quede en la moneda de su país”, resaltó Sigaut Gravina
Para los más conservadores, la compra del dólar billete es un sinónimo de refugio. Sea a través del dólar ahorro, el contado con liquidación o mercado electrónico de pagos (MEP), el resultado en definitiva es el mismo. “Lo que importa es cuál es el canal, pero el objetivo final es el mismo: tener dólar billete”, resaltaron. Incluso, para aquellos que tengan un poco más de ahorros, invertir en ladrillo “puede ser un buen negocio, ya que además de refugio de valor después se tiene un departamento”.
Menos tradicional, pero igual de válida es el dollar-linked. Este bono tiene la particularidad de que se suscribe y se paga en pesos, pero su valor está anclado a la variación del tipo de cambio oficial. “En definitiva, te cubre de una devaluación”, añadieron los economistas.
¿Las contras del dollar-linked? Principalmente, dos. Por un lado, que no tiene mucha liquidez. Por el otro, se corre un riesgo de que el Tesoro no pueda pagar bajo las condiciones pautadas y tenga que reperfilar la deuda por seis meses, hecho que ya ha ocurrido con anterioridad.
Opción 3: correrse de la Argentina
Si cubrirse ante la inflación acelerada ni ante una eventual devaluación es suficiente, la última opción es salirse completamente del riesgo argentino. Es decir, mirar hacia otras latitudes y apostar por empresas globales.
“Es sencillo operar en Estados Unidos, hoy en día casi todos los brokers locales ofrecen la posibilidad de invertir afuera, donde hay muchísimas más opciones que acá. Nosotros solemos operar con ETF, que son como Fondos Comunes de Inversión, pero que operan en bolsa, y apuntamos a un sector, como por ejemplo el financiero. Si compras cuatro o cinco ETF, tenés un portfolio superdiverso. Lo interesante es que es fácil, barato y no necesitas mucha plata”, explicó José Ignacio Bano, gerente de research de invertirOnline.
Finalmente, los certificados de depósitos argentinos (Cedear) son la manera apostar por empresas extranjeras, pero operar localmente. Si bien implica un perfil más agresivo, se puede apostar por grandes compañías que estén consolidadas y representen un riesgo bajo.
“Además operás localmente, en pesos, por lo que tenés protección cambiaria. Si se quiere un portafolio complejo es necesario irse a Estados Unidos. En cambio, si lo que se busca es una acción específica, no tiene sentido. En definitiva, a Google le importa poco lo que puede pasar en la contienda política argentina”, cerró Bano.