El acuerdo de YPF depende de que se levante el embargo a Chevron

Una decisión de la Cámara de Apelaciones en lo civil podría frustrar el acuerdo con Chevron que el CEO de YPF, Miguel Galuccio, trabajó durante los últimos meses y la presidenta Cristina Kirchner espera desde la estatización del 51% de las acciones de Repsol en la compañía.

Un día después de la algarabía que despertó el convenio entre ambas empresas (en Houston, Galuccio firmó con Alí Moshiri, timonel de Chevron para África y América latina, una carta de intención para avanzar en negociaciones con vistas a invertir US$ 1000 millones en la formación Vaca Muerta), los jefes locales de la norteamericana volvieron a dedicarle la mayor atención al embargo que trabó contra la empresa el juez Nacional Civil de Primera Instancia N° 61, Adrián Elcuj Miranda, quien dispuso el embargo sobre las acciones, los dividendos y el 40% de los depósitos bancarios futuros que reciba la filial local de la petrolera.

La decisión del magistrado fue la respuesta a un pedido de la Justicia ecuatoriana por una vieja demanda ambiental contra Texaco, una empresa que Chevron adquirió hace años.

Ricardo Aguirre, gerente comercial y de planeamiento de Chevron en el país, estuvo anteayer en Houston para la firma del acuerdo. Tras su regreso al país, reconoció ante la consulta de LA NACION sobre las posibilidades del acuerdo con YPF: "No podemos avanzar en un acuerdo comercial con un embargo sobre nuestras espaldas".

De inmediato, el ejecutivo aclaró la posición de la empresa: "Si el embargo prosperara, no sólo no se podría avanzar en la inversión con YPF sino que estaría afectada toda la actividad de Chevron en la Argentina. No hay futuro para la empresa en el país. Es evidente, no contaríamos con los fondos", completó.

Aguirre repite casi la misma frase ante las preguntas. Asegura que el acuerdo firmado con YPF es una muestra de que la empresa tiene la expectativa de que "se solucione". Una y otra vez intenta deslindar el acuerdo entre ambas empresas del embargo. Y sostiene que si no hubiese existido el congelamiento de una parte de los activos de la empresa, el convenio con YPF se habría llevado a cabo tal como ocurrió.

Difusión nacional

La preocupación por el embargo sobre los activos de la petrolera trasciende las paredes de sus oficinas en la calle Tte. Gral. Perón.

Hace dos semanas, Moshiri realizó un viaje a Buenos Aires para reunirse con Galuccio. La reunión, que no trascendió públicamente, tuvo al embargo entre los temas principales. Y el presidente de la empresa estatizada se comprometió a difundir los efectos de la medida en los escalones más altos del Gobierno, posiblemente hasta llegar a la Presidencia.

Antes, el secretario de Energía, Daniel Cameron, le había informado a la empresa que haría un informe para presentarle al ministro de Planificación, Julio De Vido.

Las acciones más concretas, sin embargo, vinieron por el lado de Neuquén, donde Chevron concentra el grueso de su actividad. Su gobernador, Jorge Sapag, ordenó que la provincia se presente como amicus curae ante el juzgado para explicarle los problemas que trae aparejados el embargo para la provincia.

La misma figura, y con el mismo objetivo, utilizó el secretario del gremio petrolero de la provincia, Guillermo Pereyra, para presentarse ante el juez.

A fines de la semana pasada, el juez rechazó el pedido de levantamiento del embargo que realizó la empresa, pero aceptó la apelación, por lo que la Cámara deberá avanzar en la cuestión. El sorteo de la sala será el 27 de este mes.