El Banco Central flexibilizó otra norma para que los bancos le compren más deuda al Estado
Lo hizo apenas una semana después de haber resuelto que el 45% de los encajes obligatorios de las fintech se puedan destinar a la compra de bonos
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Apenas unos días después de haber modificado una norma para sumar a las denominadas billeteras digitales a la demanda de papeles de la deuda pública, el Banco Central (BCRA) resolvió sorpresivamente que los bancos también tengan más opciones de inversión en estos títulos, en procura de facilitar el financiamiento vía mercado del Gobierno, ahora que la opción de hacerlo a través de la maquinita quedó vedada.
Concretamente, amplió desde 450 a 630 días el plazo máximo de los títulos del Tesoro que los bancos pueden usar para la integración de los encajes prudenciales e incorporó dentro de los activos elegibles a los duales, aquellos que ajustan su capital por inflación o devaluación del peso (la que resulte más conveniente al tenedor), los bonos a que la gestión Massa recurrió para lograr un exitoso canje de deuda el mes pasado con el que despejó el muy cargado cronograma de vencimientos que había dejado Martín Guzmán.
Lo hizo a través de la Comunicación “A” 7614, la segunda circular en apenas una semana destinada a apuntalar la demanda de bonos por parte de sus regulados (séptima en un año) algo que, en el caso de los bancos, viene creciendo de manera sostenida si se considera que destinaban a estas compras el 9,7% de su activo al comenzar la gestión Fernández y hoy (con datos a julio) ya ocupan casi el 15 del mismo.
Consideramos que la principal novedad de esta licitación es la emisión del nuevo bono dual a 2024, en un nuevo mandato presidencal, y que habrá que estar atentos a que nivel de tasas corta este papel.
— Grupo SBS (@GRUPOSBSOK) September 28, 2022
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La nueva adecuación se conoció el mismo día en que el Gobierno lanzó la convocatoria a la segunda licitación de deuda del mes en busca de financiamiento, que se está desarrollando en estos momentos, en procura de captar al menos $130.000 millones del mercado para pagar los vencimientos que enfrenta este viernes.
Con esta subasta, de ser posible, buscará captar bastante más para poder cubrir el agujero fiscal del mes e ir armando el colchón para el último trimestre del año, período más comprometedor. Es una subasta en la que ofrece a los inversores (mayoritariamente privados ahora, ya que las abultadas tenencias de los organismos públicos fueron al canje de hace un mes y medio) un menú de seis Letras y Bonos del Tesoro por $90.000 millones y un extra equivalente a otros US$150 millones.
La coincidencia no fue tal. Apunta a sostener el giro que intenta dar la Secretaría de Finanzas para salir del cortoplacismo y empezar a reducir además el costo de financiamiento del Tesoro Nacional, que saltó fuerte en los últimos meses.
“Es una apuesta por testear la demanda del mercado más allá de la transición presidencial, por eso alargaron el horizonte de la Letra ajustable por CER (emiten una nueva post PASO a caducar en septiembre de 23) y agregaron el Dual ahora que adaptaron las normas para captar a bancos especialmente”, explican desde Cohen Soluciones Financieras.
“La estrategia que venían implementando desde julio consistía en colocar deuda con vencimiento pre-PASO (excluyendo el Bote 2027). En esta oportunidad salieron con dos instrumentos claves para evaluar la predisposición del mercado a financiar la transición presidencial: la Lecer (X18S3) con vencimiento posterior a las PASO, y el nuevo Dual (TDF24) que vencerá después del traspaso de mando y cuya emisión tomó sentido más tarde al conocerse la 7614 del BCRA más tarde. Es una prueba porque la tasa forward entre T2X3 (vence el lunes después de las PASO) y TX24 (vence en marzo de 2024) cerró anteayer en 16,45%, señal de que los inversores siguen viendo riesgos alrededor de la transición presidencial”, coincidieron en evaluar desde Facimex Valores.
En el mercado juzgan que la movida oficial apuntó a aumentar la lista de instrumentos de la deuda elegibles para los inversores institucionales locales, aunque sin aumentar la proporción integrable total. “De este modo no aumentaría la exposición al sector público, aunque sí cambiaria su composición, lo que puede originarles un perjuicio a los bancos, dado que, en circunstancias normales, los títulos más largos tienen un valor de mercado menor”, explicó un experimentado analista con pedido de anonimato.
“Son medidas que apuntar a comenzar a achatar la curva de rendimientos y a suavizar el quiebre asociado al cambio de Gobierno”, explicaron a La Nación desde una entidad.
El BCRA ya había modificado la semana pasada otra norma para intentar lograr que sus regulados aumenten su exposición a la deuda del Tesoro Nacional. Fue para autorizar que hasta el 45% de los fondos que debían mantener 100% líquidos encajados en las cuentas que a comienzos de año había sido obligadas a abrir las denominadas billeteras digitales, pueda ser invertido en bonos por vencer en hasta cinco años (2027).
Esa flexiblización, como ya había advertido entonces LA NACION, posibilitó que el Gobierno incluya en el menú ofertado hoy al Bonte 2027 (TY27) para capturar esa demanda cautiva de pesos hoy depositados en los bancos. Lo hizo para que pueda volcarse allí el punto de integración (el tope de del 5%) que tendrían ocioso. “Con un valor técnico del TY27 que hoy en día representa el 4,03% de la suma de plazos fijos, caja de ahorro y cuenta corriente, creemos que podrían levantar una cifra que iría de los $38.087 millones a $136.000 millones”, estimaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Las adaptaciones procuran que el Gobierno logre mantener la muy buena perfomance de los últimos dos meses. “De mantener el nivel de captación mostrado últimamente, incluso quitando los fondos de multilaterales, el programa financiero del 2022 estaría prácticamente cerrado. La media móvil de los últimos dos meses fue de $239.000 millones netos, un ingreso con el que el Tesoro cubriría un déficit primario del 2,69% del PBI sin asistencia monetaria adicional ni financiamiento de multilaterales”, destacaron desde PPI.