El cambio de metas de inflación golpeó las expectativas económicas
Según un sondeo del BCRA, los analistas esperan ahora 19,4% para 2018 y una mayor devaluación del peso; esto los llevó a recortar sus proyecciones de crecimiento
Se podría decir que fue peor el remedio que la enfermedad.
La sensación surge de observar que el intento que hizo el Gobierno por alinear las metas de inflación de 2018 (y los años siguientes) con las proyecciones que manejaba el mercado en realidad derivó en un generalizado aumento de las expectativas de inflación que, de este modo, mantuvieron una fuerte brecha con lo planteado como objetivo oficial.
Así lo dejaron a la vista los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de enero, que divulgó ayer el Banco Central (BCRA) , la primera medición que captó plenamente el impacto de los anuncios lanzados desde la Casa Rosada a fines de año, ya que la anterior medición (aunque se publicó días después de aquella conferencia) había sido cerrada antes de lo que en el discurso oficial se denominó "recalibramiento" de metas.
La encuesta muestra que los analistas elevaron del 17,4 al 19,4% su expectativa de aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional para el corriente año.
Básicamente lo hicieron porque también elevaron en dos puntos (del 14,9 al 16,9%) sus proyecciones para la inflación núcleo, es decir, aquella medición que excluye la variación de los precios de productos cuyos valores puedan estar afectados por factores estacionales o extraordinarios (ligados a catástrofes naturales, por ejemplo) o muy regulados (como en el caso de tarifas de servicios públicos).
Las proyecciones indican que descuentan un marcado traslado a precios del deslizamiento que tuvo en los últimos dos meses el dólar, cuya cotización -no en vano- recalcularon de $20,4 a $21,9 para fines de este año. Dichos valores implicarían una devaluación de 23,6% anual del peso o de 11,4% de aquí en más, tomando en cuenta el nivel al que la divisa cerró en la plaza local en enero.
Pero, tal vez, el dato más inquietante que deja el relevamiento es que aunque el Gobierno aseguró que relajaba las metas para que la economía no pierda el dinamismo que había ganado en la segunda mitad de 2017, los economistas creen que tendrá el efecto contrario: ahora esperan un crecimiento del 3% para el año en curso, cuando hasta hace un mes creían que llegaría al 3,2%.
"Es indudable ya que el relajamiento en las metas de inflación, la posterior baja de tasas, el aumento que tuvo el dólar y la incertidumbre en torno de la credibilidad del BCRA en el manejo del ancla nominal que aportaba el tipo de cambio terminaron impulsando las expectativas de inflación", juzga el economista Federico Furiase, de Estudio Eco Go.
Para su colega Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, "el resultado es una prueba irrefutable de que el cambio de metas ideado por la Jefatura de Gabinete logró lo contrario a lo que buscaba: ahora se espera más inflación y menos crecimiento. Esto no hace más que complicar las discusiones paritarias".
Una tormenta perfecta
El deterioro en las expectativas responde al convencimiento de una inflación que ha vuelto a cobrar vuelo y se hará difícil de doblegar en los próximos meses. No en vano se espera un IPC de 2,1% para febrero, 1,7% para marzo y 1,8% para abril, cuando esa secuencia era de 1,6, 1,5 y 1,4% hasta hace solo un mes.
Así, aunque la nueva meta oficial plantea lograr tasas de inflación del 10% para 2019 y 5% para 2020, ahora el mercado espera que sean del 13,5 y 9,1%, respectivamente, lo que supone un recálculo con alzas del 1,9 y 1,1% para cada año, respecto de la estimación que tenían hasta hace un mes.
El marcado aumento en las expectativas le quita al BCRA argumentos para continuar bajando las tasas de referencia para la economía, tras haber llevado adelante los dos recortes que le impuso el gobierno nacional. De hecho, parte del deterioro responde a la sorpresa que generó el último recorte de tasas realizado, aunque los datos siguen mostrando una inflación lejos de apaciguarse, en buena medida alentada por los generalizados aumentos de tarifas que impuso la administración Macri tras ganar las elecciones.
Principales recálculos
La adecuación de variables tras los anuncios oficiales
- 17,4 a 19,4%
Inflación 2018
Básicamente responde a que también prevén un aumento (del 14,9 a 16,9%) en la medición núcleo, que no registra los aumentos de tarifas ni los vinculados a factores estacionales
- $20,4 a 21,9
Dólar
Es el nivel en el que estaría a fin de año, lo que supone una devaluación del 23% para el peso en 2018 y de casi 12% en lo que resta del año.
- 3,2 a 3%
Crecimiento
Es el recálculo más curioso porque deja a la vista que el Gobierno falló en el objetivo buscado al lanzar la recalibración de metas, dado que esa flexibilización precisamente buscaba que la economía mantuviera su ritmo de crecimiento