El Florencia cierra su fusión

El Banco de Santiago absorberá en la semana que comienza al Banco Florencia, poniendo fin a un proceso que se inició dos años atrás, cuando el Banco Central (BCRA) aprobó el traspaso de la entidad provincial a sus dueños privados. En esa oportunidad, la autoridad monetaria puso como condición la fusión de ambos bancos para dar su visto bueno.

La operación implica el cese de actividades del Florencia, que inició sus negocios en 1978 como financiera para transformarse, seis años después, en un banco.

En los últimos años funcionó como una entidad de segundo piso y redujo su estructura hasta actuar con una sola casa (Reconquista al 300, en plena City), que en los próximos días será acondicionada para reabrir como sucursal del Banco de Santiago. Se tratará de la segunda de ese banco en la Capital Federal y la 24 de su red comercial. La paradoja es que, de esta forma, la gente del Florencia volverá a la actividad minorista en el distrito.

"Para encarar la fusión el banco fue saneado totalmente mediante aportes de capital de sus accionistas y canceló sus compromisos", explicó satisfecho Jorge González, titular del banco y también presidente del Banco de Santiago.

El Florencia es propiedad de la familia Brunet (ex dueños de Algas), que posee más del 83% del paquete. El resto se divide entre accionistas menores. La entidad controla a su vez el 71,25% del Santiago, un banco que capitalizará en 6 millones de pesos. Esa cantidad se integrará periódicamente (ya desembolsó un 25%) hasta elevar el patrimonio por encima de los 22 millones de pesos.

Ahora la idea de sus accionistas es ofertar por el Banco de Catamarca, para expandir regionalmente sus negocios. El proceso de privatización del 60% de ese banco se inicia esta semana con la venta de los pliegos. Se estima que a partir del 21 de mayo de 1999 estará funcionando con nuevos dueños, según anticipó el ministro de Economía catamarqueño, Raúl Giné.