El Gobierno confirmó que habrá nuevos aumentos en las tarifas de luz

La Secretaría de Energía de la Nación, dependiente del Ministerio de Economía, confirmó este viernes que habrá nuevos aumentos en las tarifas de luz. “Va a haber una actualización”, aseguró la titular de la cartera, Flavia Royon, que anticipó que evaluarán el escenario la próxima semana, para determinar cómo procederán con los próximos aumentos en el servicio eléctrico. Fue en una entrevista donde la funcionaria también confirmó que el alza del 12,5% en el precio de las naftas como los incrementos venideros en otros servicios públicos son consecuencia de la devaluación convalidada por el Gobierno tras las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Las tarifas de luz en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) tuvieron en agosto el quinto ajuste en lo que va de 2023. Fue del 4%, que se aplicó a los hogares de ingresos altos (Nivel 1) y a los de ingresos medios (Nivel 3), en el caso de los consumos por encima de los 400 KWh al mes. Ahora, Royon confirmó que el Gobierno tiene en carpeta nuevas alzas en las tarifas, aunque está “en estudio” el alcance y la magnitud de la cifra.

El escenario en materia energética se modificó luego de las PASO y el salto cambiario del 22% que convalidó el Gobierno y llevó el dólar mayorista a $350. Ese movimiento afecta al sector, con incrementos de costos (precios de la energía internacional e insumos importados) y, en un contexto de aceleración de la inflación, tiende a atrasar a las tarifas y incrementar el gasto en subsidios, justamente uno de los ítems que el Gobierno se comprometió a reducir en el marco del acuerdo con el FMI. Por eso, desde la Secretaría de Energía analizarán la evolución de los costos y diferentes variables del sector para determinar futuros incrementos tarifarios.

Según informaron voceros de esa cartera, Royon solicitó un informe de costos a Cammesa, la firma mixta que administra el mercado mayorista eléctrico, para analizar el impacto de la suba del dólar sobre los números del sector. De todas maneras, advierten que el escenario este año está condicionado por las temperaturas (el invierno no fue hasta acá tan frio como otros años) y que hubo crecidas en los rios, lo cual favoreció la generación en las centrales hidroeléctricas. “Hay que calcular las variables y ver si es necesario un aumento”, indicaron en Energía.

Luego del incremento del 4% aplicado este mes, las tarifas de luz acumulan cinco ajustes en lo que va de 2023 (febrero, abril, mayo, junio y agosto) para los usuarios de ingresos altos y medios en el AMBA, ya que en tres ocasiones se trató de una quita de subsidios a la generación eléctrica. Esa suba no llegó a los usuarios de ingresos bajos (el nivel 2, según el esquema de segmentación que implementó el Gobierno). Entre los hogares de mayores ingresos (son alrededor de 5,4 millones de usuarios, un 35% del total), la suba real acumulada -sin considerar la inflación- es del 140%.

“A partir ya del 1° de mayo se retiraron los subsidios a aquellos hogares que no lo pidieron o a los segmentos que se llaman de altos ingresos que son aquellos que tienen un ingreso de más de tres veces y media de la canasta básica. Esto se va actualizando, estaba hace poco en $810.000. Ahora la semana que viene vamos a estudiar cómo la devaluación afecta el costo de generación de la energía eléctrica y va a haber una actualización”, dijo la funcionaria en Radio Mitre.

De acuerdo con estimaciones del Área Fiscal del IIEP-UBA, la devaluación convalidada por el Gobierno podría representar, si no hay nuevos incrementos, una caída de hasta 15 puntos porcentuales en la cobertura de los costos eléctricos con los niveles tarifarios actuales para los hogares del nivel 1. A su vez, sin cambios en las tarifas, el Gobierno podría enfrentar un incremento de $70.000 millones en subsidios por los servicios de luz y gas para los hogares de nivel 2 y 3, que con sus facturas cubren entre el 11% y el 16% del costo del servicio.

“Ante una devaluación y suba de costos hay tres alternativas. No hacer nada y que haya más subsidios, aumentos tarifarios para absorber mayores costos en todos los segmentos o aplicar aumentos solo en algunos segmentos, con crecimiento de los subsidios. El problema es que hoy el estado no tiene dinero para financiar más subsidios”, dice Julián Rojo, economista del IIEP-UBA especialista en temas de energía. “Además, sin aumentos están rompiendo la promesa del esquema de segmentación, de mantener las tarifas del nivel 1 al costo de generación, y N2 y N3 van a quedar con la cobertura facturas/costos en el nivel más bajo de los últimos 30 años”, agregó.

Congelamiento de combustibles hasta octubre

Por otra parte, la funcionaria también analizó el incremento del 12.5% en el precio de las naftas tras las PASO, luego de la cual el Gobierno y las petroleras acordaron mantener sin cambio los valores de los combustibles hasta después de las elecciones de octubre. En ese sentido, reconoció que el ajuste aplicado por las firmas del sector tuvo que ver con la devaluación del lunes. “Sí, efectivamente, porque la cadena de combustible está muy atada al valor del dólar. De hecho, los contratos con las operadoras, con las petroleras, están en dólares. Así que bueno, se llegó a un acuerdo”, dijo Royon.

A la secretaria de Energía también le consultaron si no había una alternativa al aumento de las naftas en los surtidores, y planteó: “No, la devaluación fue el lunes del 22%. Se llegó a un acuerdo que se trasladó ahora a este 12,5% y no va a haber más aumentos hasta el 31 de octubre. Hubo un acuerdo con las productoras, así como también con las refinadoras”.

Con relación a la posibilidad de que “se venga un naftazo” luego de las elecciones de octubre a raíz del congelamiento de los precios, evaluó: “Sí, bueno, en ese atraso también hay un congelamiento de la parte que es la carga impositiva a los combustibles, que se ha ido prorrogando. Por supuesto, después hay que tener un sendero. Hoy el objetivo es la estabilización de la inflación y por eso se hacen estos acuerdos de precio, para que también no se traslade toda la devaluación y que haya una previsibilidad y un horizonte en miras de contener la inflación. Después esto se irá viendo paulatinamente, así como también el reacomodamiento de otros precios relativos de la economía, pero claramente los combustibles forman parte de un programa o de un orden macroeconómico más grande”.

Tras la suba del 12% implementada esta semana por las petroleras, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que los precios de los combustibles quedarán congelados hasta el 31 de octubre. La decisión fue acordada por las autoridades con las principales empresas del sector, dijo el funcionario anteayer en una presentación pública.

El jefe del Palacio de Hacienda expresó que “este fue un acuerdo entre los productores, refinadores, la Secretaría de Energía, Aduanas y la AFIP e implica que el aumento del 12,5% en todas las estaciones de servicio será el último hasta el 31 de octubre”.

“Entramos en un sendero en el cual no habrá más incrementos de combustibles, producto de una decisión en la cual el impacto de la devaluación lo termina asumiendo el consumidor, una parte las empresas y una parte el Estado, que va a resignar parte de los recursos que pagan las empresas”, agregó.

En el encuentro entre el Gobierno y las empresas estuvieron presentes la secretaria de Energía Flavia Royón; Pablo González y Pablo Iuliano (YPF); Marcos Bulgheroni; Adrián Vila (Pluspetrol); Emilio Nadra y Rodrigo Fernández Deleo (CGC); Francisco Villamil (Vista); Ricardo Markous (Tecpetrol); Santiago Patrón Costas (Pampa Energy); Gustavo Scarini (PCR).

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