El Gobierno da marcha atrás con la baja de asignaciones familiares
El Gobierno dio finalmente marcha atrás y derogó una medida por la que se había dispuesto la reducción del monto de la asignación familiar por hijo en algunas zonas del país. La pretensión oficial era igualar lo cobrado por ese concepto en todo el territorio, pero la oposición inmediata por parte de los gobernadores a esa medida había generado, en primer lugar, una suspensión de la normativa por 30 días corridos.
Ahora, en medio de las negociaciones con las provincias por el presupuesto 2019 y a través del decreto 816 publicado en el Boletín Oficial , directamente se resolvió poner fin al conflicto y dejar el esquema del salario familiar sin modificaciones en cuanto a los diferenciales por zonas.
En el sistema de asignaciones familiares del sector formal de la economía rige una diferenciación de importes según rangos de ingresos familiares. A eso se suma otra razón por la que se cobra mayor o menor monto: el lugar donde se vive. Un decreto del año 1996 estableció asignaciones más elevadas para quienes habitan en determinadas zonas. Con esta última diferenciación es con la que se buscó terminar.
Según las cifras vigentes desde este mismo mes (en el que hay un incremento nominal del 6,68% por aplicación del régimen de movilidad trimestral), en el caso de los salarios más bajos (hasta $26.129 de ingreso en el hogar) el cobro por hijo es de $1684 a nivel general. Pero en las zonas designadas como desfavorables las sumas son de $3366 y de $3635 (que corresponda un valor u otro depende del lugar de residencia.
En estos últimos casos se habría pasado a cobrar $1684 en caso de haber prosperado el decreto 702, con el se derogaron las diferencias regionales. Para los ingresos más elevados incluidos en este sistema de asignaciones familiares (entre $44.244 y $83.917) el monto general es de $350 mientras que en algunos puntos del país se cobrará $690, $1035 o $1372.
Un argumento oficial para el intento de derogar los diferenciales era que la elección de las zonas en los años '90 deriva en un reparto discrecional de los recursos del sistema de la seguridad social, dado que no hay un justificativo claro para las regiones designadas.
Las zonas en las que rigen asignaciones más elevadas son las provincias de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego y determinados departamentos de Mendoza, Salta, Catamarca y Jujuy.
Tras las quejas de mandatarios provinciales como Juan Manuel Urtubey (Salta) y Mariano Arcioni (Chubut) y la suspensión inicial de la medida, las negociaciones intentadas no llegaron a buen puerto. Se barajaron algunas ideas como la de adoptar para este sistema el esquema de diferenciaciones por zonas más "suave" que rige para la Asignación Universal por Hijo (AUH), pero la intención no prosperó. El hecho de no haber fijado un esquema programado para que los montos tendieran a converger en el tiempo y la decisión de apostar a una rebaja fuerte e inmediata de los ingresos por hijo en términos nominales, terminó por hacer fracasar la medida.
Así, la normativa publicada hoy deroga el artículo 10 del decreto 702, que es el que disponía poner fin a las diferenciaciones por zonas. Sí quedan vigentes, en cambio, las otras modificaciones previstas en esa norma del Poder Ejecutivo. Por ejemplo, la reducción de $94.786 a $83.917 del ingreso tope que puede tener una familia para cobrar asignación por hijo (monto vigente para todo 2018). A la vez, ninguno de los padres puede tener un salario superior a los $41.959 (antes la cifra era de $47.393). Esta última disposición tiende a controlar que no se cobre el salario familiar y, a la vez, se haga la deducción por hijo del impuesto a las ganancias.
Las modificaciones, de hecho, se complementan con la imposibilidad de que ambos padres,en caso de estar alcanzados por Ganancias, deduzcan en un 100% a sus hijos para aliviar el impuesto. Como esto era posible hasta ahora, desde este mes la AFIP habilitó un formulario modificado para que cada contribuyente al que le corresponda, corrija las deducciones.