El martes podría abonarse el seguro de desempleo
Los pagos se demoraron por falta de fondos; difieren reintegros de asignaciones familiares
Los 130.000 beneficiarios del seguro de desempleo probablemente puedan cobrar el martes próximo la prestación que debieron haber percibido anteayer. Los pagos, que implican una erogación para el sistema de seguridad social de $ 19 millones, fueron diferidos por falta de fondos.
El saliente titular de la Anses, Douglas Lyall, manifestó a LA NACION que será difícil lograr que se cumpla con esas obligaciones pasado mañana, ya que para ese día hay pagos previsionales por $ 80 millones, que deberán afrontarse con dificultad, luego de una jornada como la de ayer, que habría cerrado con una reducida recaudación. A costa de no efectuar esos pagos -un hecho que ayer generó situaciones violentas en algunas sucursales del Banco Nación-, la Anses logró cerrar la semana habiendo cumplido con todos los haberes de jubilados y pensionados.
Igualmente, hubo problemas también para esos pagos. El miércoles, y ante la falta del giro de fondos a la Anses desde la Secretaría de Hacienda, los bancos encargados de liquidar haberes previsionales decidieron anticipar fondos propios, tal como informó LA NACION.
Para cumplir con los jubilados el organismo de la seguridad social también debió atrasar otras obligaciones. Por ejemplo, todavía está pendiente de pago el reintegro de las asignaciones familiares a empresas, que debió hacerse en noviembre.
Diferimientos
Y si bien se está buscando la forma de saldar esa deuda durante este mes, ya se da prácticamente por descontado que lo que estaba previsto pagar en diciembre se trasladará a enero. El promedio mensual de ese gasto es de entre $ 25 y $ 30 millones.
También se sabe que, pese a no haber anuncios oficiales sobre el tema, no podrá pagarse el aguinaldo de ningún jubilado en lo que queda de este año, sea cual fuere su nivel de prestación.
En cambio, hasta ayer no se habían generado problemas en el pago de los planes de empleo del Ministerio de Trabajo, como los programas Trabajar, que también se liquidan desde la Anses.