La reconversión del CV: cinco tips para mejorar el perfil en LinkedIn
Del apretón de manos a la invitación virtual, la red social LinkedIn reescribió la historia del networking profesional y la volvió digital. Ya no hace falta esperar la ocasión especial para presentarse y establecer redes con algún colega o referente: hoy están todos al alcance de un click, siempre y cuando, claro está, tengan presencia en la plataforma en la que se calcula que hay más de 500 millones de personas presentes.
En LinkedIn -propiedad de Microsoft desde 2016- el objetivo es establecer relaciones digitales con personas que resulten interesantes para cada perfil profesional. Así como en Facebook hay "amigos" y en Instagram hay "seguidores", en esta red social hay "conexiones". Los usuarios pueden invitar a cualquier persona a establecer contacto, pero si recibe una declinación de esa invitación, empezará a restar puntos hasta que, al alcanzar varias respuestas negativas, su cuenta puede ser suspendida o cerrada.
Con esas reglas del juego, existen algunos consejos para mejorar el perfil de LinkedIn y así aumentar la popularidad en la red social del networking profesional.
Elegir bien la foto
Desde la propia red LinkedIn destacan la importancia de algunos detalles como la presencia de una foto en el perfil. "Una foto ayuda a las personas a reconocerte y además le da legitimidad al perfil, así que es muy importante no omitir este paso. No es necesario que sea elegante, incluso se puede sacar una selfie con el celular y subirla directamente al perfil. Sin embargo, siempre hay que recordar que el futuro empleador va a ver esa foto, así hay que asegurarse de estar vestidor apropiadamente y no incluir en la fotografía a una mascota o a los amigos", señalan en LinkedIn y subrayan que la foto realmente hace una diferencia: los miembros de la red que incluyen una foto reciben hasta 21 veces más visitas a su perfil y hasta 36 veces más mensajes.
Actualización sin pausa
Mantener el perfil actualizado es clave", asegura Ernesto Tocker, director del Servicio de Empleo AMIA, . "Nunca debe considerarse que el perfil está terminado. Siempre hay información que agregar, modificar o actualizar. Comunicar el objetivo laboral deseado", agrega el especialista.
En LinkedIn, por su parte, aconsejan asegurarse de que tu cargo e industria estén debidamente actualizadas, ya que son datos fundamentales para conectar con los futuros empleadores. Y también destacan la importancia de no olvidar fijar la ubicación. "Mencionar la ubicación puede ayudarte a que te descubran hasta 23 veces más en búsquedas por ex alumnos, reclutadores, antiguos colegas y otros", explican.
Ningún hombre es una isla
No es solamente el perfil propio el que puede jugar a favor o en contra en LinkedIn: también importan sus contactos. Es preferible tener menos y "mejores", es decir, más afines a la profesión y con cierto respeto dentro del ámbito correspondiente, que muchos que no estén relacionados con el usuario.
"No es solamente lo que vos armes por tu cuenta, sino también a quién contactas", advierte Marcela Celorrio, socia de la consultora de headhunting Suárez Battan & Asociados. Si bien la especialista no utiliza LinkedIn para reclutar directamente -como sí lo hacen otras consultoras que buscan perfiles más junior- sí mira cada perfil a modo de "carta de presentación". Entre los ítems que observa, dice, están las recomendaciones. "Es importante ver quién recomienda y luego chequear a través de un llamado", resalta.
Como consejo práctico, es recomendable configurar el perfil en modo público para que los reclutadores y colegas puedan ponerse en contacto más fácilmente, dice Ernesto Tocker, director del Servicio de Empleo AMIA.
Ser parte del club
"FOMO" es una sigla anglosajona que refiere al fear of missing out o el miedo a quedarse afuera. En LinkedIn, ese miedo a quedarse afuera se puede calmar con la pertenencia a grupos de afinidad y bolsas de trabajo relacionadas con la profesión. "En ellos se difunden ofertas laborales, información de actualidad y datos específicos que pueden ser útiles al momento de buscar empleo", resalta Tocker.
Celorrio destaca el uso de LinkedIn como una herramienta para ampliar el conocimiento y llama a no desaprovechar la oportunidad: "A nivel global, esto te ayuda mucho en tu carrera porque te contacta con profesionales de otros países", destaca.
Por otro lado, también se pueden seguir perfiles de compañías que sean de interés para el usuario. "No hay que descartar los canales de comunicación de cada compañía. Indagar amablemente sobre los mecanismos para postularse, solicitar un contacto con el área de Recursos Humanos, o simplemente compartir el perfil personal son caminos válidos hacia el cumplimiento del objetivo", resalta Tocker.
El próximo empleo está en los detalles
Una vez que la posición, sector y habilidades están actualizados, es hora de analizar qué otros datos se pueden agregar el perfil, como certificados, premios o pasiones extra laborales. "Agregar información es una excelente manera de completar un perfil", aseguran en LinkedIn. "Se debe mostrar personalidad y compartir lo que apasiona". Tocker, director del Servicio de Empleo AMIA, igualmente aclara que a la hora de hablar de uno hay que ser objetivo y consistente. "Nunca como hoy es más cierto el dicho las mentiras tienen patas cortas. Con el acceso a las redes sociales, el reclutador hoy dispone de información para constatar la veracidad de lo que se dijo en la entrevista. En especial si hubo conflicto con el empleador anterior, es necesario ser criterioso para explicar las causas de manera imparcial", sostiene.