En el censo 2001 habrá nuevas preguntas para conocer a los argentinos

El 27 y 28 de octubre se realizará el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, que será presentado oficialmente el 6 de junio. Este año el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) incorporó nuevas variables que permitirán obtener resultados más completos.

El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, dijo a La Nación que "se trata de una tarea muy importante, cuya trascendencia a veces no se aprecia por las urgencias cotidianas, pero que tiene un sentido estratégico desde el punto de vista de la administración.

"Nos permitirá saber no sólo cuántos somos, sino también dónde están las mayores urgencias y hacia dónde hay que dirigir las políticas sociales", sostuvo Colombo.

En tanto, en una entrevista con La Nación , el titular del Indec, Héctor Montero, informó que para el censo 2001 se utilizará "un formulario único que logrará uniformidad y mejor disponibilidad de datos". El relevamiento cuenta, en esta oportunidad, con cinco años de pruebas.

Si bien se empleará un único instrumento de medición, se diferenciaron cuestionarios censuales que serán aplicados según sean instituciones colectivas u hogares particulares. La metodología por instrumentar será la entrevista directa a cargo de docentes de los niveles primario y secundario.

Nuevas preguntas

El nuevo formulario incorporó preguntas sobre discapacidad y descendencia de pueblos aborígenes para obtener datos que permitan una lectura "más profunda de la sociedad". El funcionario agregó que se analizará el entorno de la vivienda para saber "el contorno de los hogares y facilitar su clasificación en un razonamiento posterior de los resultados".

Montero adelantó que se prestará especial atención al factor inmigración y que se "llevará adelante una encuesta poscensual migratorio internacional".

El formulario "contemplará" la residencia habitual del individuo además del lugar en el que esté al momento de ser censado, factor que reflejará una lectura más clara. Al tratarse de un fin de semana, el incremento de población en la zona de countries será evidente, pero "en la planilla se podrá ver el verdadero lugar de residencia".

Los resultados revelarán los diferentes niveles de confort de los hogares ya que, entre las novedades, la planilla contiene preguntas sobre la posesión de heladeras, freezers, lavarropas, videocasetera, computadora y horno microondas.

El costo del empadronamiento será de 65 millones de pesos, 5 millones más que en 1991. Para el titular del Indec, se trata "de un costo justificado" porque la información que brinde será más amplia y útil para cualquier entidad.

Según Montero, el Gobierno "podrá distribuir mejor sus planes sociales" y las empresas privadas sabrán dónde está su demanda y ubicarán mejor los locales". El funcionario sostiene que el mapa de 1991 refleja una Argentina "completamente diversa de la actual" y que es imposible seguir dirigiendo un país si no se sabe "cómo es ese país".

El 45% del presupuesto estará destinado a la "compensación de los gastos" de la estructura censual como los jefes de radio o los censistas.

El presupuesto restante será dirigido a cubrir los gastos del sistema informático y el material requerido.

La nueva tecnología, producto del convenio entre el Indec y la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa, logrará que los resultados estén listos en dos años, la mitad del tiempo que se necesitó en 1991. Pero los datos provisionales estarían disponibles unos días después de concluido el censo.

Para las impresiones, capturas de cuestionarios, documentos, transporte y acondicionamiento, el Indec está llevando adelante licitaciones. Al respecto, Montero confirmó que las adjudicaciones están en distintas etapas de proceso y en "cualquier momento se concretaría la primera".

El titular del Indec pronosticó una disminución en la población rural como consecuencia de la modernización y tecnificación de la actividad agropecuaria. También vaticinó un estancamiento en la densidad demográfica de la Capital Federal debido a la falta de atracción que genera por el desempleo y porque las industrias que se trasladan al interior del país atraídas por la rebaja de impuestos se llevan a los trabajadores de la Capital hacia otras provincias.

El Indec se anticipó a la creciente inseguridad, tanto para la estructura censual como para los habitantes. Los 450.000 censistas contarán con el respaldo de los organismos de seguridad.

Al mismo tiempo, portarán credenciales para que los argentinos puedan identificar a los censistas. Las mismas se promocionarán a través de una gran campaña mediática que encabezará el organismo. Dentro de este marco, el Indec intentará "concientizar" a la población sobre la importancia del censo y la necesidad de permanecer en las casas durante los dos días del censo. Para ello intentará que la jornada del sábado sea considera íntegramente como no laborable.

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