Eurnekian controlará el aeropuerto de la capital de Armenia
El argentino Eduardo Eurnekian, accionista mayoritario de Aeropuertos Argentina 2000 (AA 2000), se hará cargo por cinco años (con la posibilidad de extenderse a 30) de la concesión de la terminal aérea de Erevan, capital de la República de Armenia. Así lo establece el contrato que firmaron ayer el empresario y el primer ministro armenio, Andranik Markarian, en esa ciudad.
"No significa mucho desde el punto de vista de los negocios, pero sí es una vidriera muy cerca de Europa", se entusiasmaban ayer en la empresa, que ya se presentó en diversas licitaciones para controlar aeropuertos en distintos países de la región, como México, Paraguay, Ecuador y Guatemala.
En rigor, la del aeropuerto de Erevan, denominado Gvardnodts, no será una concesión similar a las 32 aeroestaciones que el ex empresario textil tiene en la Argentina. En esta oportunidad, Eurnekian no deberá pagar canon -algo que genera permanentes roces con el gobierno argentino-, pero tendrá que invertir unos 50 millones de dólares durante los próximos cinco años, en el control del tránsito aéreo y en la radarización de la terminal, entre otras operaciones.
Luego de finalizado ese plazo, si el gobierno armenio aprueba la gestión, el convenio se extenderá por 25 años más. Este hecho diferencia de manera notoria las condiciones que tiene AA 2000 en la Argentina, donde sólo se ocupa de la infraestructura de las terminales y debe abonar un canon que, según el ente regulador de los aeropuertos, no ha cumplido hasta el momento.
"Será la inversión extranjera más importante en Armenia", dijo ayer a las agencias de noticias el presidente de ese país, Robert Kocharian.
La relación entre Eurnekian, hijo de armenios, y las autoridades del país asiático tiene un larga data. Hace un año, cuando el papa Juan Pablo II encabezó un encuentro en el Vaticano con la intención de unir ambas espiritualidades, el patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia se trasladó hasta Roma en el avión privado del empresario argentino.
Los contactos de Eurnekian para obtener esta nueva concesión se desarrollaron, principalmente, en las reuniones de la Airport Council International, organismo que agrupa a los representantes de los aeropuertos estatales y privados de todo el mundo. "Le hicieron una oferta concreta, no hubo una licitación", aclararon ayer en AA2000, y agregaron que uno de los negocios que intentarán desarrollar será el transporte de cargas.
"Se trata de un aeropuerto sin demasiado volumen y con escasa competitividad, pero la idea es expandirse y que nos empiecen a mirar desde afuera", indicaron en la compañía.
Las circunstancias no significarán cambios importantes en la operatividad de la firma en la Argentina, porque la rentabilidad que espera en la nueva terminal es de largo plazo. "Pero está claro que nadie se mete en un negocio para perder plata", dijeron cerca del empresario argentino.
Nuevo titular del Orsna
Lo que sí puede modificar la situación del mercado aerocomercial nacional es la renuncia del titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional Aeroportuario (Orsna), Eduardo Sguiglia, que fue aceptada por el presidente Fernando de la Rúa el jueves último.
Ese puesto será ocupado en los próximos días por Oscar Bouzo, ex funcionario del gobierno porteño durante la gestión de De la Rúa. Bouzo, que se desempeñó durante esos años en la comisión de la vivienda comunal, es un hombre cercano al secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, que mantiene una fluida relación con Eurnekian.
Nuevos objetivos
Inversión: Eurnekian deberá desembolsar US$ 50 millones durante los próximos cinco años en la capital armenia.
Rentabilidad: por el escaso volumen de pasajeros, el empresario no lo considera un negocio en el corto plazo. Sí, en cambio, un punto estratégico para expandirse.
Metas: Eurnekian tiene intenciones de ganar las concesiones de aeropuertos en México, Paraguay, Ecuador y Guatemala.
Deuda: el 31 de diciembre, AA2000 tendrá una deuda de unos $ 590 millones con el gobierno argentino, en concepto de canon e inversiones.