Iveco Argentina no hará más camiones pesados
Hace seis meses, Fiat producía en la Argentina alrededor de 6000 automóviles por mes. Durante noviembre esa cifra se redujo a 47. Y esa caída en la actividad -que alcanza a la mayor parte de las automotrices nacionales- motivó, entre otras cosas, la decisión que tomó ayer el grupo desde la sede central que tiene en Turín: en nuestro país, se fabricará sólo lo que dicte la demanda.
La medida tiene un efecto inmediato: la fábrica de camiones Iveco, perteneciente a la misma empresa, trasladará la producción de vehículos pesados a Brasil y hará aquí sólo los medianos.
La iniciativa forma parte de una política de ajuste de unos 930 millones de dólares que la automotriz aplicará en todo el mundo, como consecuencia de la desaceleración de la economía mundial,
En total, Fiat reestructurará o cerrará 18 plantas en los próximos dos años: dos en Italia y 16 en el exterior. Según un comunicado difundido ayer por la compañía, fuera de Italia serán despedidos unos 6000 empleados.
"En lo referido a Fiat Auto, el plan prevé una reestructuración de su presencia industrial en la Argentina, donde se mantendrá una capacidad de producción mínima para permitir su eventual reactivación, cuando el Mercosur reanude su crecimiento", señaló el comunicado.
"No habrá despidos"
Sin embargo, en la filial argentina agregaron que esas reducciones no son más que la confirmación de lo que sucedía hasta ahora. "En la Argentina no va a haber despidos ni reducciones. Lo único que se va a hacer es ajustar la producción a lo que demanda el mercado", dijo Javier Vernengo, vocero de la firma.
Fiat Argentina está virtualmente parada desde mitad de año, cuando se aplicó un plan de suspensiones y retiros voluntarios que perdura hasta hoy. En rigor, en las circunstancias actuales, no hay certezas respecto del momento en que la compañía volverá a operar completamente. La fecha prevista es febrero próximo, pero todo está sujeto a la suerte del mercado nacional. "Nadie sabe lo que va a pasar con el consumo y con la economía", dijo Vernengo.
En 1997, la firma tenía en el país 4900 empleados, plantel que se redujo a menos de la mitad desde que comenzó la recesión: hoy trabajan 1300 personas.
A pesar de que la crisis afecta a toda la industria automotriz, en Fiat consideran que el momento económico los perjudica más que a otras compañías. "La mayor parte de nuestro volumen de producción está dirigido a la gente de menores ingresos, que es la más afectada por la crisis", manifestó Vernengo.
Las medidas anunciadas ayer incluyeron el relevo del director ejecutivo de la entidad, Roberto Testore, que será reemplazado a fines de año por Giancarlo Boschetti, que conduce Iveco desde 1990. Una caída del 0,5% en las ventas en los últimos 10 meses -el resultado neto consolidado del grupo será negativo este año- habría sido la razón de este relevo, más allá de que el comunicado oficial refiere un "cambio organizativo".
El plan se completará con la venta de activos el año próximo por más de 2300 millones de dólares y un aumento de capital de unos 1150 millones.
Además, desde ahora, Fiat Auto será reorganizada en cuatro unidades de negocios: Fiat-Lancia, Alfa Romeo, Desarrollos Internacionales y Servicios.