La crisis llegó a la fábrica que produce dos de cada tres lavarropas en el país

CÓRDOBA.- La fábrica de electrodomésticos Mabe -la mexicana que hace dos años compró la cordobesa José M. Alladio e Hijos- inició un recorte de su plantilla que alcanzará a 200 de sus 1000 trabajadores en su establecimiento de Luque, en el departamento Río Segundo de Córdoba. Eso representa a un 20% de su personal.

Además, entre el 22 de este mes y el 6 de mayo próximo reducirá su actividad a guardias mínimas; pagarán 100% del salario en ese período. Las decisiones se explican por la caída del consumo.

En el primer trimestre del año, la venta de electrodomésticos cayó 45% según datos de la Universidad Di Tella, a lo que hay que sumarle que la industria argentina no es competitiva para exportar, con lo que esas operaciones también enfrentan problemas. Fuentes relacionadas con la empresa indicaron a LA NACION que ya desde los últimos meses del año pasado venían los problemas. Hoy están fabricando la mitad que en marzo de 2023.

En las instalaciones cordobesas se producen dos de cada tres lavarropas que se venden en la Argentina. Antes de comprar la firma, Mabe ya estaba en la Argentina. Desembarcó a finales de 1990. Produce y comercializa los productos Patrick en su planta de la ciudad de San Luis. Sin comunicados oficiales, desde la compañía confirman que iniciaron un plan de retiros voluntarios de personal en el arranque de este año.

Está disponible para los operarios que tengan más de una década de antigüedad y, además, ofrece jubilaciones adelantadas. La expectativa es que el mercado repunte y entonces se volverían a revisar los números de personal. Insisten en que el achique es “muy ordenado, porque cuando hay repunte no se consigue personal; la apuesta es a estar bien preparados para cuando llegue el repunte”.

En manos de la familia Alladio primero y ahora en las de Mabe, la fábrica de lavarropas y lavavajillas es la principal empleadora de Luque, una localidad de unos 6000 habitantes. Los cordobeses habían realizado fuertes inversiones en modernización tecnológica.

Cuando comenzó el proceso de “integración” entre las dos compañías, en diciembre de 2021, producía alrededor de un millón de lavarropas automáticos al año tanto de marca propia como para terceros, unas 300.000 unidades entre lavavajillas y secadoras centrífugas. Además, se ensamblan cocinas, las que empezarían a fabricarse en Córdoba a fines de este año o comienzos de 2025.

Un reporte del Ieral de hace dos semanas plantea que la recesión que atraviesa el país está superpuesta a un ciclo de más de una década de pérdida de competitividad de las exportaciones de origen industrial: “Para la primera parte de este año, se espera un mercado interno deprimido, con bajas ventas, debido al menor poder de compra de la población. Siendo así, un interrogante es si el mercado externo podrá contrarrestar aquella fuerza, contribuyendo a sostener la actividad económica durante este período”, sostiene.

Fuentes de Mabe admitieron a LA NACION que, efectivamente, hay problemas para exportar porque es muy complicado competir con productos chinos y turcos, por ejemplo. “Somos eficientes en hora/hombre, pero no alcanza”, reconocen.

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