La temporada se alista para el envión final
Con variadas propuestas y algunas convocatorias especiales de las casas de subastas, el mercado local se prepara para un cierre tardío
En el mercado local del arte no se recuerda una temporada con cierre tan tardío como ésta, cuyo tramo final encaramos. Casi todas las empresas operadoras han dispuesto convocatorias especiales para esta primera mitad de diciembre, siendo la semana próxima la de más apretada agenda. El riesgo cierto de la sobreoferta, en permanente sobrevuelo sobre nuestro mercado, ha sido de algún modo soslayado en las subastas que vendrán. Un notorio esfuerzo en materia de selectividad permite encontrar, dentro de los casi quinientos lotes que revistan en los catálogos, un regular porcentaje de obras de interés.
Mañana será el turno de Saráchaga, como culminación de su serie de subastas dedicadas a dispersar por disposición judicial la biblioteca de Federico Vogelius, rematará, a partir de las 16, un centenar de pinturas y grabados. Entre las obras que este coleccionista reunió en los años sesenta, y que hoy se encuentran en el hotel de ventas de la calle Juncal, se cuentan obras de Luis Felipe Noé, Rómulo Macció, Ernesto Deira, Miguel Ocampo, Daniel Zelaya, Miguel Dávila, Clorindo Testa, Leopoldo Presas, Roberto Viola y Leonor Vassena, así como de ciertos artistas que un día se fueron del país y siguieron su trayectoria bajo otros cielos, como es el caso de Mauricio Lasansky, Carmelo Carrá y Nelson Blanco.
El breve paréntesis del martes servirá para juntar fuerzas, ya que el miércoles la cita es doble: VerBo convoca a su habitual remate mensual de pinturas argentinas y la galería Arroyo organiza en sus salas una atractiva subasta de fin de año. En ambas casas podrán visitarse las correspondientes muestras previas a la venta hasta el martes, de 11 a 21.
El jueves será el Banco Ciudad el que reúna al público interesado en un remate "superespecial", que incluirá alhajas, objetos de arte y pinturas argentinas. Los bienes comprendidos podrán ser vistos hasta el día anterior al remate, de 10 a 18. Y el mismo jueves abrirá su exposición la casa Roldán, la que partir del miércoles correrá el martillo sobre lo que será la última subasta del año. Vendrá luego la hora del balance, y los resultados de la temporada servirán de punto de partida para que los analistas del mercado ocupen el lugar protagónico hasta ese momento reservado a los operadores.
Arroyo y el Banco Ciudad
La convocatoria de Arroyo destina una parte importante de su catálogo al arte contemporáneo. Obras de Rómulo Macció y Adolfo Nigro remiten a los recientes récords alcanzados por pinturas de estos artistas en las subastas de Nueva York. Ernesto Deira, Kenneth Kemble, Julio Le Parc, Antonio Seguí, Carlos Alonso, Julio Martínez Howard y Claudio Rikelme están representados por interesantes trabajos, mientras que de Mario Mollari, a quien recientemente se le acordó el Gran Premio de Honor del Salón Nacional, se ofrecen dos obras.
Entre la producción de corte tradicional sobresalen en Arroyo tres pinturas del maestro uruguayo Pedro Figari y buenas obras de Fray Guillermo Butler y Carlos Ripamonte. Temas de flores llevan las firmas de Miguel Diomede, Fausto E. Coppini, José D. Rosso y Juan Carlos Faggioli, mientras que el Riachuelo y La Boca -tan de moda- han inspirado pinturas de Justo Lynch, José Teresio Fara, César Pugliese y Eduardo Passanante.
Composiciones y naturalezas muertas pertenecen a Eugenio Daneri, Jorge Soto Acebal, Iván Vasileff, Leopoldo Presas y Ernesto Farina, y entre los numerosos paisajes a la venta destacamos los de Ceferino Carnacini, Víctor Pissarro, Alfredo Lázzari, Salvador Zaino, Angel Vena y Luis Tessandori.
En el Banco Ciudad la subasta se iniciará con los augurales brillos de la joyería. Un anillo de platino, con importante brillante de 12,50 quilates, será ofrecido con 35.000 dólares de base, mientras que una gargantilla con colgante central de oro con una esmeralda de 7 quilates, de talla "pendeloque", tendrá un precio de salida de 13.000 dólares. Tras el turno de la platería y los objetos de arte será el momento de la pintura argentina.
Una "Efigie" de Alfredo Hlito se destacada entre la producción contemporánea, junto a pinturas de Carlos Gorriarena, Antonio Seguí, Luis Felipe Noé y Rómulo Macció, y esculturas de Alberto Heredia y Enio Iommi. La representación de los grandes maestros está encabezada por un estudio de desnudo, fechado en 1907, de Fernando Fader, seguida por una típica escena portuaria de Benito Quinquela Martín, fechada en 1965 y por la que se solicitan muy contundentes 18.000 dólares de base, lo que demostraría la firmeza en la tendencia ascendente de la cotización de este artista.
También el tema del trabajo en el puerto motivó a Cleto Ciocchini a realizar una pintura de gran magnitud. Con importantes medidas 196 x 405 cm, "Hombres y caballos" sólo podrá ser considerada por quienes dispongan de amplios espacios para su exhibición. Pero si así fuera el caso, una base de muy atractivos 5000 dólares incrementará el interés en esta obra.