La UIA teme que haya conflictos en el Mercosur
Las peleas matrimoniales entre la Argentina y Brasil dejaron lugar al romance y hasta las relaciones carnales desde que ambos países disponen de monedas equilibradas entre sí y nuevos gobiernos. ¿Será la hora de interrumpir el deslumbramiento planteando los problemas de fondo? Algunos piensan que sí.
La Unión Industrial Argentina (UIA), que tanto despotricó por la devaluación del real en 1999 y sus efectos sobre el comercio y la inversión en la región, propondrá la semana próxima que se aprovechen los tiempos de paz para la prevención de futuras guerras en el Mercosur. La idea consiste en crear la figura de las salvaguardias (cuotas y aranceles) para proteger a sectores productivos que sufran daños concretos porque otro socio del bloque devalúa su moneda en exceso o invade el mercado porque atraviesa una recesión.
Las salvaguardias están permitidas por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en numerosas zonas de libre intercambio, pero fueron prohibidas entre países del Mercosur en 1994. La Argentina intentó imponer salvaguardias contra Brasil después de que la devaluación del real produjo un masivo ingreso de ciertos productos brasileños en el mercado local. Los tribunales arbitrales, formados para estos casos, terminaron fallando contra los intereses argentinos.
La devaluación del peso, en enero de 2002, emparejó los desequilibrios y tranquilizó a sectores como el calzado, la indumentaria o los neumáticos. Los industriales comenzaron a inquietarse cuando en el primer trimestre del año las importaciones desde Brasil subieron a US$ 784,4 millones, un 84,9% más que en el mismo período de 2002.
La suba contrarrestó la caída del 66,1% de las compras al socio mayor del Mercosur durante el año pasado. Pero la tendencia preocupa al comité ejecutivo de la UIA, que dedicó el martes pasado toda su reunión semanal a tratar esta cuestión.
"No hay que cometer el mismo error que antes de 1999, hay que replantear el Mercosur", dijo un alto dirigente de la entidad fabril, que reclama más integración política y de infraestructuras. "No hay que afectar las industrias eficientes", destacó otra autoridad de la UIA.
La propuesta no convenció por completo a los expertos en comercio exterior. "Más que salvaguardias buscaría una propuesta superadora", opinó Raúl Ochoa, de Ecosur. "Hay que discutir una banda cambiaria, no una moneda única. Si un país se saliese de la banda, se vería obligado a tomar medidas fiscales y monetarias para ajustarse."
Félix Peña, de la Fundación BankBoston, apoyó la discusión sobre salvaguardias, pero consideró que debe insertarse en un planteo más amplio, que abarque la extensión de las preferencias comerciales a los servicios y las compras gubernamentales, la fijación de reglas, el desarrollo productivo conjunto y las negociaciones con otros bloques. Marcelo Halperín, de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), coincidió con un replanteo global del Mercosur: "Si la Argentina propone sólo las salvaguardias, Brasil las rechazará".
Sin consenso empresarial
- Las principales entidades del sector privado, reunidas hace dos semanas en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), no se pusieron de acuerdo para difundir un documento en coincidencia con la asunción del poder de Néstor Kirchner. El texto reivindicaba el papel de la empresa en la generación de crecimiento y empleo, además de reclamar reglas estables. La UIA, renuente a la conformación de un frente empresarial único, se negó a firmarlo.
Salvaguardias
A. GAIANI
- La UIA, que preside Alberto Alvarez Gaiani, pedirá la semana próxima salvaguardias en el Mercosur.
PEÑA
- El experto de la Fundación BankBoston considera que es un buen momento para hablar de salvaguardias, pero dentro de un replanteo goblal del Mercosur, que incluya preferencias comerciales, reglas, integración productiva y alianzas con otros bloques.
Comercio con Brasil
84,9%
- Es el alza de las importaciones desde Brasil en el primer trimestre de 2003.
784,4
- Son los millones de dólares que insumieron las compras a Brasil en ese período.