Las claves de la sustentabildad y la carrera por conquistar el espacio

Autos eléctricos, autónomos, energías renovables y todo lo que se vienen en materia de movilidad fueron los temas principales que dieron comienzo al encuentro sobre esa materia organizado por LA NACION que reúne a expertos para hablar de “los desafíos de una era autónoma y sustentable”.

YPF es una empresa que suma 21.000 empleados y 1650 estaciones de servicio a lo largo del territorio argentino. Mauricio Martin, vicepresidente de Downstream de la firma, abrió el primer panel diciendo que la Argentina y la región tienen la ventaja de tener el “diario del lunes” en materia de movilidad: “Observamos lo que ocurre en Estados Unidos, Europa, Asia, lo que las grandes automotrices están decidiendo y podemos adoptar esos cambios y desplegar con infraestructura y recursos naturales disponibles en la Argentina que favorecen y facilitan la transición a combustibles con baja emisión de carbono”, advirtió en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION.

El tema que se llevó toda la atención en el comienzo del evento fue el futuro de la movilidad. Para el ingeniero, los próximos pasos girarán el entorno hacia la “multienergía” y la multimodalidad. El ejecutivo destacó que están avanzando con gas natural. “Tenemos casi 500 estaciones de servicio con gas natural, fuente de energía de bajas emisiones, y estamos incrementando la capacidad de dichas estaciones para poder abastecer a flotas de pesados”, ejemplificó.

En las estaciones de servicio del futuro, los hubs tendrán combustibles líquidos, electricidad y GNC. “Y estamos estudiando otras formas de energía como el hidrógeno. Uno de los proyectos que vamos a desplegar es el de recarga eléctrica en los próximos tres o cuatro años, en los que desarrollaremos el 15% de nuestra red de estaciones. Vamos a federalizar la disponibilidad de carga eléctrica en el país”, aseguró.

La telemática es un factor que interpela a las empresas dedicadas a la movilidad. “Con YPF Ruta estamos desarrollando una plataforma donde disponiblizamos en cada unidad comercial de nuestros clientes sistemas de GPS y de información que permiten denotar -a partir del análisis de base de datos- cuál es el comportamiento de cada elemento de esa flota de manera tal de optimizarle el consumo y propiciar el abastecimiento de servicios que esas flotas ya están demandando hoy en día”, compartió Martin. Además, contó que el futuro ya llegó a la empresa en términos de digitalización desde la app YPF, que reúne la cartera de productos y fideliza a los clientes, lo que se evidencia en las tres millones de transacciones mensuales operadas desde la aplicación.

Para la empresa, que el año que viene cumple 100 años, la acción por el clima es fundamental. Es por eso que definieron tres metas en materia de sustentabilidad para mostrar su compromiso con la causa: reducir 10% la emisión de dióxido de carbono, incorporar mayor volumen de energías renovables dentro de su generación y la adaptación de sus combustibles fósiles haciendo una reducción importante en el contenido de azufre para apalancar aún más todo lo relacionado a Infinia nafta e Infinia diesel.

Vehículos autónomos y viajes al espacio: el futuro que llegó al presente

El economista y periodista de LA NACION Sebastián Campanario dio un panorama de la evolución de la movilidad en el tiempo y sus últimos avances. Contó cómo la erupción histórica de un volcán en Indonesia provocó que la gente -inundada por la hambruna- se comiera los caballos y eliminara el medio de transporte predominante en esa época. Ese evento fue el desencadenante de la bicicleta.

Sucesos que sacuden a la humanidad provocan, entre muchas otras variables, movilidad. El periodista comentó que la pandemia es un claro ejemplo actual de cómo el cambio sociocultural que provocó es disruptivo en la micromovilidad, trastoca los ritmos y medios utilizados para ir al trabajo, como “una persona que va en tren al trabajo y la última milla va en monopatín o bicicleta eléctrica”, ejemplificó. Concluye que cuando se habla de futuro, se tiende a pensar en tecnología y, en general, “se subestiman los cambios sociales”.

Por otro lado, se refirió a cómo al pensar en lo que se viene las miradas van hacia los vehículos autónomos, conducidos por inteligencia artificial, pero, a su vez, cómo los tecnoescépticos cuestionan la espera. La movilidad “cambió más con el motor de combustión interna, con la electricidad; la digitalización reemplaza algunas cosas pero no es un cambio tan grande”, reflexionó.

Los cambios que se vienen también están fuertemente vinculados con lo climático, según la visión del periodista, quien observa el crecimiento exponencial de los vehículos eléctricos, que “está pasando las expectativas y pronósticos de ventas y bajas de costos”, según comentó.

Una tercer arista del cambio para campanario es el modelo de negocios. La importante incidencia de esta variable en la movilidad se evidencia, según el economista, en ”la pérdida del valor de ser propietario de un vehículo, como sucede con los millennials, o la creación de plataformas que permiten alquilar o ser dueños de una parte de un vehículo, como Volvo, que lanzó un modelo de suscripción de autos que está andando muy bien”, dijo.

Para cerrar su presentación, Campanario habló de la “atropellante carrera espacial” que los países del mundo enfrentan en la actualidad. “Este año hay más de 50 despegues como misiones a Marte no tripuladas, desde Estados Unidos, China o Emiratos Árabes, hasta proyectos más de ciencia ficción como el de tratar de desviar un asteroide que llegue a la Tierra o proyectos comerciales que ya tienen salida a la Bolsa de Estados Unidos”, comentó sobre la agenda mundial, y añadió: “Hay un interés económico concreto, no es un tema geopolítico, como el de Estados Unidos con la Unión Soviética, sino una enorme cantidad de empresas privadas y decenas de países corriendo con carrera espacial por la baja exponencial de costos que tuvo la industria espacial; con empresarios de primera línea que tienen empresas de taxis aéreos, transporte y turismo espacial y ellos ya hicieron sus propios viajes”, se explayó.

En términos históricos, “la innovación espacial siempre trajo externalidades positivas para otros sectores de la Tierra, como, en su momento, la explosión digital de computadores personales y celulares en la década del 80″. Y finalizó: “Lo que vemos hoy en avances espaciales va a tener seguramente mucho impacto en tecnologías en la Tierra, por ejemplo la exploración de Marte con los vehículos autónomos”.