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Las mascotas también se exportan
No sólo los creativos argentinos triunfan en el exterior; también incursionan con éxito en otros mercados personajes de comerciales, como Droppy, la gotita que cuenta los platos en la mesa tendida por Magistral para demostrar su mayor rendimiento ("Cuesta menos, rinde más").
En Chile, Droppy está al servicio de Dawn; en México, de Salvo, y en los Estados Unidos, de Joy, versiones foráneas de Magistral. Todos los comerciales en que aparece, salvo los que circulan en los Estados Unidos, fueron creados y producidos íntegramente por Grey Argentina.
Droppy nació en 2002 para darle mayor personalidad a la marca de detergente para platos. "En un mercado donde la gente piensa que todos los productos de la categoría son similares hacía falta comunicar la alta calidad de Magistral debido a su fórmula y, a la vez, establecer una relación de cercanía con las usuarias", explican directivos de la empresa.
El equipo creativo se concentró entonces en la construcción de un personaje para que la cercanía buscada fuese inteligente y disruptiva. Era preciso también tener en cuenta la dificultad que suponía acercarse al ama de casa en un año, 2002, en el que arreciaba la recesión económica y cundía el desaliento. Los padres de Droppy son Fernando Beretta, vicepresidente de Grey para América latina; Eduardo Bensignor, director regional de cuentas, y Gabriela Carozzi, directora creativa. Pero el área de producción audiovisual, encabezada por Armando Morando, que le dio vida al personaje, tuvo también un papel clave en su creación.
"Si bien es una gota que habla, no debía convertirse en un simple dibujo animado. Droppy es un hombre que tiene forma de gota, por eso sus pasos suenan igual que los de una persona cuando camina, y su voz no es una caricatura, sino la de un ser normal", explica Morando.
La identificación visual
Sus características físicas se inspiran en las del producto: Magistral es concentrado y, por lo tanto, Droppy no podía ser alto y delgado; es amarillo (o verde en México, uno de los países que lo incorporó), como la fórmula, y usa anteojos negros porque a su paso todo brilla.
La identificación visual con el producto es una de las reglas de las mascotas y los símbolos que los representan, desde siempre y en todas partes. El recurso, cuando está bien aplicado, mantiene su vigencia a lo largo de décadas.
Es el caso del Green Giant de Pillsbury, de Mr. Clean ("Don Limpio" en España), "el genio de la limpieza"; el tigre de la Esso y el león de Dreyfus Fund. También de Elsie, la vaca de Borden´s; la chica de Coppertone, el conejito de Duracell o el "gordito" de Michelin. Droppy es una de las mascotas más recientes.
El tigre de la Esso surgió en 1951, pero Bibendum nació en 1898, y Nipper, el perro que escucha "La voz de su amo" en el símbolo gráfico de RCA Víctor fue acuñado en 1884. Después de una serie de cambios apenas perceptibles, desde hace unos años y con el abierto propósito de presentar un aspecto más moderno y amable, Nipper aparece ahora en compañía de otro perro más pequeño, presumiblemente uno de sus hijos.
En nuestro país fueron muy populares Don Enrique, el personaje creado por Sanforizado; la gauchita de la yerba Salus, la negrita de su competidora Safac, la chica de las galletitas Canale y las ardillitas de Ginebra Llave. Entre las actuales, vienen a la mente el chiquilín de Vívere, el osito de Bimbo y Ronald, la mascota de McDonald´s.
El misterio de los símbolos
La historia de los logos y los símbolos abunda en casos exitosos, pese a lo cual su desempeño sigue siendo un misterio para los investigadores y entendidos. Nadie sabe a ciencia cierta cómo funcionan, pero cuando se imponen se vuelven poco menos que indestructibles y omnipresentes. Asoman en los productos, en los camiones que los transportan, en la papelería, en los uniformes de los empleados y en los avisos.
Droppy es todo un personaje; se han ocupado de él The New York Times, The Miami Herald y otros importantes periódicos en varios países del mundo. "Una mascota emigra a los Estados Unidos", tituló su artículo la publicación neoyorquina.
"No es común que una mascota pegue el salto a los Estados Unidos desde otro país", escribió Jane Levere, que cita uno de los pocos casos: el oso de Carmín, el papel higiénico del mismo nombre, concebido en Inglaterra. En cambio, son varios los símbolos que hicieron el trayecto inverso. Personajes como Mr. Clean y Mr. Pringles, también de Procter & Gamble, creados por publicitarios norteamericanos, tuvieron éxito en otros mercados.
Lo mismo ocurrió con Bibendum, de Michelin, que desde su Francia natal se extendió rápidamente a todo el mundo.
Publicidad & Marketing
-Las mascotas de los productos
Por Alberto Borrini
( Para LA NACIÓN )
No solamente los creativos argentinos triunfan en el exterior, también incursionan con éxito en otros mercados personajes de comerciales como Droppy, la gotita que cuenta los platos en la mesa tendida por Magistral para demostrar su mayor rendimiento( "Cuesta menos, rinde más").
En Chile, Droppy está al servicio de Dawn; en México de Salvo y en los Estados Unidos de Joy, versiones foráneas de Magistral. Todos los comerciales en que aparece el personaje, con excepción de los que circulan en los Estados Unidos, fueron creados y producidos íntegramente por Grey Argentina.
Droppy nació en 2002 para darle mayor personalidad a la marca de detergente para platos. "En un mercado donde la gente asume que todos los productos de la categoría son similares, hacía falta comunicar la alta calidad de Magistral debido a su fórmula, y al mismo tiempo establecer una relación de cercanía con las usuarias", explican directivos de la empresa anunciante.
El equipo creativo se concentró entonces en la construcción de un personaje para que la cercanía buscada fuese inteligente y disruptiva. Era preciso también tener en cuenta la dificultad que suponía acercarse al ama de casa en un año, 2002, en que arreciaba la recesión económica y cundía el desaliento.
Los padres de Droppy son Fernando Beretta, vicepresidente de Grey para Latinoamérica, Eduardo Bensignor, director regional de cuentas, y Gabriela Carozzi, directora creativa. Pero el área de producción audiovisual, encabezada por Armando Morando, que le dio vida al personaje, jugó también un papel clave en su creación.
"Si bien es una gota que habla, no debía convertirse en un simple dibujo animado. Droppy es un hombre que tiene forma de gota, por eso sus pasos suenan igual que los de una persona cuando camina, y su voz no es una caricatura, sino la de un ser normal", explica Morando.
La identificación visual
Por lo demás sus características físicas se inspiran en las del producto: Magistral es concentrado, y por lo tanto Droppy no podía ser alto y delgado; es amarillo ( o verde en México, uno de los países que lo incorporó ) como la fórmula y usa anteojos negros porque a su paso todo brilla.
La identificación visual con el producto es una de las reglas de las mascotas y los símbolos que los representan, desde siempre y en todas partes. El recurso, cuando está bien aplicado, mantiene su vigencia a lo largo de décadas.
Es el caso del Green Giant de Pillsbury; de Mr. Clean ( "Don Limpio" en España ) "el genio de la limpieza"; el tigre de la Esso y el león de Dreyfus Fund. También de Elsie la vaca de Borden`s, la chica de Coppertone, el ubicuo conejito de Duracell y de "Bibendum", el "gordito" de Michelín.
Droppy es una de las mascotas más recientes. El tigre de la Esso surgió en 1951, pero Bibendum nació en 1898, y Nipper, el perro que escucha "La voz de su amo" en el símbolo gráfico de RCA Víctor fue acuñado en 1884. Después de una serie de cambios apenas perceptibles, desde hace unos años y con el abierto propósito de presentar un aspecto más moderno y amable, Nipper aparece ahora en compañía de otro perro más pequeño, presumiblemente uno de sus hijos.
En nuestro país fueron muy populares en su momento Don Enrique, el personaje creado por Sanforizado, la gauchita de la yerba Salus, la negrita de su competidora Safac, la chica de las galletitas Canale y las ardillitas de Ginebra Llave. Entre las actuales vienen a la mente, sin mucho esfuerzo, el chiquilín de Vívere, el osito de Bimbo y "Ronald", la mascota de McDonald`s.
El misterio de los símbolos
La historia de los logos y los símbolos abunda en casos exitosos, pese a lo cual su desempeño sigue siendo un misterio para los investigadores y entendidos. Nadie sabe a ciencia cierta cómo funcionan, pero cuando se imponen se vuelven poco menos que indestructibles y omnipresentes. Asoman en los productos, en los camiones que los transportan, en la papelería, en los uniformes de los empleados y en los avisos.
Droppy es todo un personaje; se han ocupado de él The New York Times, The Miami Herald y otros importantes periódicos en varios países del mundo. "Una mascota emigra a los Estados Unidos", tituló su artículo la publicación neoyorquina.
"No es común que una mascota pegue el salto a los Estados Unidos desde otro país", escribió Jane Levere, que cita uno de los contados casos: el oso de Carmín, el papel higiénico del mismo nombre, concebido en Inglaterra. En cambio son varios los símbolos que hicieron el trayecto inverso. Personajes como Mr. Clean y Mr. Pringles, también de Procter & Gamble, creados por publicitarios norteamericanos, fueron empleados con éxito en otros mercados.
Lo mismo puede decirse de Bibendum, de Michelín, que desde su Francia natal se extendió rápidamente a todo el mundo.
Por Alberto Borrini
