Los mercados ponen la mira en cómo se resolverán las tensiones cambiarias
Escenario. Tanto por factores internos como externos, la moneda estadounidense sigue en alza; se esperan el anuncio de medidas y la definición del acuerdo con el FMI
Semana de tranquilidad para los inversores, dentro de un clima favorable para los mercados internacionales en general. No obstante, lo que no se evitó es cierta nueva tensión sobre el mercado cambiario, con un dólar que, bajo una intervención errática del Banco Central (BCRA) cerró en un máximos de $39,7 (tomando como referencia el valor mayorista del BCRA3500). Esto implicó una suba del 7,3% en la semana, acumulando en el año un incremento mayor al 110%. Sobre las razones, podemos buscar algunas excusas en lo externo (el real se devaluó poco más de 2,8% en un marco de fuerte incertidumbre electoral), pero hay que seguir apuntando, principalmente, a lo propio.
De hecho, en este marco se afrontará esta semana una de las últimas licitaciones de Letras del Banco Central (al menos, para el sector privado no financiero). Igual, en esta oportunidad, y quizás a diferencia del mes pasado, la entidad monetaria -según el comunicado emitido el viernes- parece querer anticiparse a la liberación de pesos e intentar así evitar la posible presión adicional que podría observarse sobre el tipo de cambio.
Los números y/o las medidas más relevantes anunciadas, en este escenario, podrían resumirse en tres:
*El Banco Central ofrecerá solo $150.000 millones en Lebac, contra un vencimiento (en manos de no bancos) estimado en $300.000 millones -acelerando al 50% el desarme respecto al mes pasado-. De esta forma, el stock, hoy de unos $600.000 millones (US$14.960 millones), pasaría a menos de $340.000 millones o menos de US$9000 millones. Hace 30 días este stock sumaba unos $976.700 millones (US$33.200 millones).
*Para evitar que los pesos liberados puedan presionar más sobre el billete, el BCRA apunta a dos acciones: la primera es avisar que la entidad, con el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), ofrecerá reservas en caso de ser necesario, y la segunda es aumentar desde este mismo miércoles y en unos cinco puntos porcentuales, los encajes bancarios con lo que, de entrada, absorbería parte de los pesos liberados de los bancos que no tengan como destino Nobacs o Leliq (los instrumentos para los bancos).
*Por otra parte, y como sí lo hizo hace un mes, el miércoles el Tesoro ofrecerá Letes en pesos. Se espera igualmente que los plazos sean mayores a los de las Letras del BCRA, que tendrán vencimiento en octubre y noviembre. En tanto que, en cuanto a la captación, se estima que esta sea quizá mayor a la del mes pasado, cuando de los aproximadamente $100.000 millones liberados, tomó unos $36.355 millones. No obstante, no llegaría a compensar los $150.000 millones que dejaría de renovar en Lebacs.
Ahora bien, bajo este escenario planteado, la pregunta que sigue es: ¿qué hacer este martes? La respuesta dependerá del perfil de inversor del que se trate.
Si se toman como referencia las tasas del mercado secundario de letras -o incluso un poco más- y si se entiende que el BCRA logrará estabilizar finalmente el tipo de cambio en el corto plazo tendiendo a una devaluación que seguirá la inflación, entonces tasas del orden del 50% anual a 30 días o poco más parecen ser una alternativa atractiva.
En tanto, si la hipótesis es incluso la de un escenario de normalización de las tasas (y en consecuencia de la inflación y del dólar) más rápida, una opción para apuntar a una mayor duration serían las Letes. En la última colocación, estas se ubicaron en torno al 55% anual a diciembre y a 50% anual a marzo.
Sin embargo, saliendo de ese tema, otro dato que dejó la semana y que es relevante, fue la mejora del riesgo país. Esta fue la respuesta al mayor detalle del programa financiero para lo que resta de este año y para 2019, es decir, a las negociaciones con el FMI que parecen avanzar sin ruidos con el FMI. Ambos puntos sirvieron para despejar parte de la incertidumbre disparada por una suba de la probabilidad de un default. Escenario último que, en concreto, los bonos locales llegaron a sobreexagerar.
El Credit Default Swap -como medida de riesgo- a 5 años de la Argentina cayó bajo este escenario a niveles de 660 puntos, contra máximos de 835 de principios de septiembre y prácticamente volviendo a niveles de agosto. Se está lejos aún del nivel de otros países como Brasil. En consecuencia, de "hacer las cosas bien", hay lugar para importantes compresiones del spread. Igual? con tiempo y volatilidad de por medio.
En el muy corto plazo, en tanto, un dato sensible para el comportamiento de los bonos será sin dudas la letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario. La definición se espera para esta semana o, a más tardar, para la próxima. Allí, entre otros tantos puntos sensibles, lo que habrá que observar en detalle es el cronograma de desembolsos anticipados.