Luz amarilla para el pago a jubilados
Ayer, el Gobierno no giró los fondos a los bancos; aunque hubo anticipos de recursos, más de 80.000 pasivos no cobraron
Pese a que Domingo Cavallo había anunciado que los pasivos quedaban eximidos de las restricciones para retirar efectivo de los bancos, ayer más de 80.000 jubilados y pensionados de los 225.000 que en todo el país debían cobrar sus haberes, no pudieron retirar ni un sólo billete.
Ocurre que desde el Ministerio de Economía no se giró a las entidades financieras encargadas de los pagos, los $ 45 millones correspondientes a los haberes de noviembre de un grupo de jubilados que cobra menos de $ 200, y los de octubre, en el caso de otro grupo de pasivos, que percibe más de $ 2000 mensuales.
Si bien las autoridades y los propios bancos afirmaron a última hora que la situación había quedado subsanada -se dijo que alrededor de las 19 se giraron los fondos-, lo cierto es que encendió una luz de alerta sobre los próximos pagos previsionales, que en parte dependerá de medidas de emergencia, como la disposición de que las AFJP deberán invertir en Letes todo el dinero que hoy está depositado en plazos fijos, a medida que lleguen los vencimientos.
Incluso, fuentes de la Secretaría de Hacienda afirmaron anoche a LA NACION que "entre mañana y pasado" estaría solucionado el problema del bache financiero.
"El Banco Nación tuvo problemas de liquidez, tras los pagos de los salarios de la administración central y otras obligaciones, pero por la tarde llegaron los recursos y esperamos que mañana (por hoy) por la mañana estén los $ 45 millones para quienes deben percibir sus haberes en el día", declaró el director ejecutivo de la Anses, Douglas Lyall, a LA NACION.
Conocida la situación de que no se girarían los fondos, varios bancos decidieron anticipar los haberes con recursos propios, pero otros no. Esa fue la razón por la cual, según dijo Lyall al término de la jornada, pudo cobrar un 60% de los beneficiarios.
El gobierno de San Juan, por ejemplo, justificó la falta de pagos que debía hacer el banco provincial, haciendo pública una nota de la Anses, en la que se informaba sobre la imposibilidad de enviar los recursos.
En rigor, el problema afectó a todos los pasivos del sistema nacional y de las cajas jubilatorias transferidas, como las de San Juan, Salta, Mendoza, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero, entre otras.
Mientras que al menos dos entidades admitieron a LA NACION que habían pagado, pero con fondos propios, fuentes de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra) señalaron que la situación se había normalizado ayer por la tarde y que, en general, existe disposición para facilitar el pago a los jubilados.
Los bancos que integran Abappra concentran el 83% de los pagos de beneficios previsionales.
Obligaciones
Durante esta semana las obligaciones de la Anses son por $ 45 millones diarios. Además de los jubilados y pensionados que cobran haberes inferiores a $ 200 (que usualmente reciben sus haberes en los primeros haberes de cada mes), se sumaron los beneficiarios cuyos ingresos superan los $ 2000, por sus ingresos de octubre, ya que desde hace dos meses se retrasa la fecha de percepción de haberes de ese segmento, por un problema de caja.
El pago a los 3.305.000 beneficiarios del régimen nacional, significa una erogación mensual para el fisco de $ 1200 millones.
Los fondos se van recibiendo día tras día y en función de la recaudación. Según datos aportados por Lyall, actualmente los recursos obtenidos por el sistema de la seguridad social son de entre $ 25 y 28 millones diarios. La diferencia debe ser cubierta por el Tesoro General de la Nación. Y, mientras que la obtención de recursos propios viene en caída, también lo que puede aportar la tesorería está cada vez más limitado.
Para colmo de males, parte de la recaudación está llegando en Lecop.Y, hasta el momento, en el Gobierno nadie admite -ni descarta- tampoco- la posibilidad de que se cancelen obligaciones previsionales con la entrega de esos bonos.
Lo cierto es que en gran medida se pretendía garantizar el pago de las prestaciones con el desembolso de los US$ 1260 millones provenientes del FMI, una opción ya prácticamente descartada.
Por eso, el manotazo del Gobierno va en dirección a las AFJP. Según fuentes de Economía, la operación de compra de Letes con el 90% del dinero de los afiliados que hoy está en plazo fijo, significaría la llegada de US$ 3000 millones.
Los depósitos de todo el sistema de capitalización, en realidad, suman poco más de US$ 3400 millones, pero con vencimientos que van desde este mes hasta noviembre del año próximo. Los recursos que, de no mediar alguna norma especial, se liberarían en lo que queda de este año, llegaría a unos US$ 1128 millones.
Hasta ayer, las AFJP afirmaban que los funcionarios no aclararon los alcances de esa medida.