El senador nacional de Juntos por el Cambio Martín Lousteau se refirió a la actualidad del país y dijo que el escenario no es tan complejo desde el punto de vista económico, pero que sí hay problemas de funcionamiento del Gobierno que afectan las expectativas y falta un diagnóstico estructural de lo que le pasa a la Argentina.
"Argentina hace medio siglo que no crece y este año va a tener el mismo PBI por habitante de 1973, peor distribuido. Entonces yo creo que, si la clase política no se aboca a ver por qué está pasando esto, todas las medias son coyunturales. Y sin diagnóstico estructural, las medidas coyunturales son equivocadas", afirmó Lousteau, en diálogo con el secretario general de LA NACION, José del Rio, en el programa Comunidad de Negocios.
-¿Cuál es la agenda que tiene el Senado hoy?
-Lamentablemente los problemas que la Argentina ya arrastra hace mucho tiempo, la coyuntura en medio de la pandemia y los errores de política y de política económica no están teniendo lugar como discusión en el Senado. El otro día escuchaba a un senador decir que ya tuvimos 20 sesiones entonces le pedí a mi equipo que revisara de todos los proyectos que hemos tratado cuáles son realmente relevantes en torno a la pandemia de Covid, y son el 2%.
-¿Y el resto por dónde va?
-Algunos son irrelevantes. Realmente discutimos proyectos que no tienen nada que ver ni con las urgencias, ni con el drama que se está viviendo en distintos lugares y muchos son la agenda propia de la vicepresidenta de la Nación.
-¿Cómo llevás esa relación y un trato a veces un poco irrespetuoso también hacia tu figura como senador nacional?
-En primer lugar, la gente lo sabe, pero el presidente de los cuerpos no participa en el debate, no comenta y ella tiene una gestualidad y además elige iniciar las sesiones o inclusive en algunos momentos de debate álgido chicanea. Yo creo que hay dos problemas con respecto a eso. El primero que nosotros tenemos que tratar de instalar una agenda positiva en términos de abocarnos a aquellas cuestiones que son fundamentales y no lo hace. Y lo segundo es que hay que instalar, hay que mostrarle a la sociedad que está angustiada, capacidad de trabajar en conjunto y eso se erosiona todo el tiempo en la gestualidad y en la agenda. Y después, por otro lado, la virtualidad no puede reemplazar lo presencial. La política requiere de lo presencial porque si no el tipo de discusión que se da es una discusión de vidrieras, una discusión donde nadie quiere ceder en público y eso no es bueno. Y lo otro es que la virtualidad no puede reemplazar las reglas que tiene el Senado para funcionar y estamos viendo que sí reemplaza las reglas, las modifica y eso no está bien.
-Hay cuestiones de reglas con respecto a las tomas de tierras: un caso más particular de disputa familiar que es el de la familia Etchevehere, pero también con Juan Grabois como protagonista y, por otro lado, algo más macro que es lo que pasa en Guernica o en la provincia de Santa Fe ¿Qué posición tenés frente a esto?
-Me parece que la dinámica que estamos viviendo es de una gravedad institucional y cultural muy, muy, muy potente. ¿Qué es lo que te demuestran las tomas? Te demuestran dos cosas. Por un lado una falencia del Estado en múltiples instancias. Primero no te puede garantizar el acceso a la vivienda. Este estado, que cobra cada vez más impuestos, te da menos cosas. Y entre las cosas que no te da desde hace mucho tiempo es acceso a la vivienda, pero esa falla después se multiplica porque no puede prevenir que alguien vaya y decida pasar por encima de la propiedad estatal o de la propiedad privada para procurarse las cosas. Entonces hay una doble falla del Estado: no lo puede proveer y no lo puede preveniry creo que hay un montón de intereses que sobre esa falla del Estado actúan para resolver o para aprovechar la situación. Entonces la dinámica explosiva de escalada de esto no solo erosiona mucho cómo miramos hacia el futuro colectivamente los argentinos, sino que valida un comportamiento cultural muy nocivo también.
-El dólar blue está por las nubes ¿tiene que ver con el presente, con las decisiones de Alberto Fernández o tiene que ver en parte con la herencia que recibió de Mauricio Macri?
-No. Cuando hablamos de un dólar que estaba a $40 y después de las PASO pasó a $60 y hoy está a $190 la verdad es que es toda la dinámica posterior ¿Qué dinámica posterior entra ahí? Yo diría dos cuestiones. Primero: muchos de nosotros dijimos que apenas comenzó la pandemia, así como tenías un comité de infectólogos, tenías que tener un comité de economistas o referentes del aparato productivo ¿Por qué? Porque Argentina tiene una historia. Vos no podés recurrir a ninguna otra fuente de financiamiento que no sea la emisión. Bien, pero tenemos una historia con la emisión. Entonces vos tenés que estimar cuál va a ser el límite desde el que ya no tenés vuelta atrás y compensar eso con señales muy concretas de que entendés el problema futuro: fiscales, de redistribución interna, de baja de privilegios del Estado, de bajar el costo de la política. Nada de eso se hizo. Por otro lado, no tenés un camino hacia el futuro que te diga mirá esta emisión va a mermar, voy a ir a este tipo de redimensionamiento de un montón de gastos, sino que te dicen voy a volver a tener el mismo déficit ajustado por los gastos Covid y lo voy a seguir financiando emitiendo. Eso te da cada vez una mayor masa de pesos y como vos no das señal a futuro de que entendés el problema y además entrás en contradicciones permanentes con respecto a cuál es tu agenda, la incertidumbre se agranda y la gente frente a la incertidumbre con exceso de pesos lo que dice es me procuro algo que me pueda proteger de lo que viene a futuro ¿Qué quiero decir con la agenda esta de que no dé señales? Reestructuraste la deuda y yo apoye la restructuración, pero reestructurar la deuda implicaba hacer más sostenible la carga que tenías del lado de intereses y amortizaciones, pero también volver a tener acceso a los mercados. Resolviste la reestructuración sí y al ratito empezaste a dar señales que van en contra de asegurar un futuro colectivo. Entonces empezaste un día con Vicentin, otro día con las Tics por decreto, otro día con $14.000 millones en la Reforma Judicial, otro día con Nodio, otro día con que las tomas de tierra están bien. Bueno eso por más que vayas resolviendo algunas cosas puntuales de la macro, te genera un ruido muy grande con respecto a las expectativas. Y, por otro lado, creo que el gobierno no termina de entender el diagnóstico estructural de lo que le pasa a la Argentina entonces cree que corrige con medidas micro las inconsistencias macro.
-El ministro dijo el viernes en una entrevista con Radio con vos que no hay devaluación, pero si vos le pedís hoy a alguien un dólar a $80 ¿dónde lo conseguís?
-En ningún lugar. A un dólar a $80 puede acceder aquel que está importando y le permiten importarlo a ese precio. Ahora déjame llamar la atención sobre algo que dice Guzmán. Guzmán dice "Hay algunas cuestiones que las miro desde el punto de vista técnico y no están tan graves". Yo coincido. Vos reestructuraste la deuda y es cierto que tenés un balance comercial superavitario producto de la pandemia, de que cada vez producís menos, entonces importas menos y consumís menos productos importados. Ahora él debería reflexionar sobre eso precisamente. Si no están las cosas tan mal ¿Qué está pasando? Están pasando un montón de otras cosas, además de que yo no comparto el diagnóstico estructural que tiene el Gobierno acerca de hacia dónde hay que avanzar desde el punto de vista económico. Pero tendría que reflexionar porque si él cree que pasa esto ¿Qué otras cosas están pasando para que la expectativa sea esa? El ministro habla de un diálogo con colegas y yo no sé con cuántos colegas habla. Yo nunca he hablado con él, no sé si ha hablado, por ejemplo, con Cristiano (Rattazzi) o con quién. Ese es el primer punto. El segundo punto es que un colega ayer me decía lo mismo que es que, desde el punto de vista técnico, esto no es tan complejo. Yo creo que es complejo, pero no tan complejo. Ahora mi respuesta o mi repregunta al colega fue ¿Desde el punto de vista técnico de qué disciplina? Desde la economía estoy de acuerdo, pero ¿desde la ciencia política? ¿desde la teoría de las organizaciones? ¿desde la psicología individual? ¿desde la psicología social? ¿desde la psiquiatría? ¿desde el funcionamiento del gobierno? Desde todas esas visiones disciplinas técnicas ¿No hay problemas? Yo creo que sí hay problemas en el funcionamiento y que eso genera estas expectativas de que algo bueno a futuro no nos espera y la gente trata de preservarse. Ahora, con respecto a si hay devaluación o no la verdad que lo que está pasando hoy es que vos decís el dólar a $80 no lo consigo, él que tiene que liquidar a $80 no lo liquida, él que quiere aprovechar los $80 acelera importaciones, él que cree que le van a trabar las importaciones o no vende o lo empieza a vender más caro. Entonces es cierto que el dólar que rige el intercambio comercial y por ende el precio de los productos importados en nuestro país que van a la producción o que se consumen es el oficial. Pero lo que empieza a pasar cuando la brecha es tan grande es que, por un lado, empiezan a operar mecanismos que hacen que las reservas bajen y no se nutran y, por otro lado, la gente ya empieza a incorporar en sus decisiones de venta, comerciales, económicas que el dólar no vale el dólar oficial y eso sí genera inflación. Y lo estamos viendo si empezamos a auscultar un poquito en datos finos. Hay más subas de precios semanales y más ítems que suben. Cuando la inflación es del 3% mensual no es que todo sube 3%, pero ahora lo que se está viendo es que más productos suben más.
-Una de las críticas que se le hace al Gobierno y también se le hizo a Macri es que no haya un superministro de Economía alguien que unifique la toma de decisiones en esa área ¿coincidís en que es algo malo para el manejo de la economía que esté el poder dividido?
-Sí, por lo siguiente: si vos tenés que llevar un montón de varillas en forma de triángulo y no tenés alguien que coordine ¿Cómo vas a caminar? Bueno, se va a deshacer la forma en que lo estás llevando. Es así. Ahora yo creo que hay una etapa previa que es que no creo que haya un buen diagnóstico de lo que le pasa a la Argentina y creo que Cambiemos tampoco lo tuvo cuando abordó las discusiones. El primer diagnóstico que te muestra el kirchnerismo y también lo hizo el presidente Macri cuando asume fue básicamente que la culpa es del otro que estuvo cuando en la Argentina el ingreso por habitante no creció en 28 de los últimos 46 años. Entonces hay un problema más profundo. Los Estados globalmente no compiten como antes en una guerra para anexarse un territorio y conseguir recursos naturales. Compiten a través de los bienes y servicios que producen. Cristiano (Rattazzi) dice "exporto impuestos" y yo lo voy a matizar. Cristiano exporta Estado y el Estado tiene un precio que es el impuesto y tiene una calidad del bien y servicio que es la de los servicios públicos. Si ese combo de la Argentina empieza a perder contra el de Chile, contra el de Colombia, contra el de Corea, contra el de Portugal, contra el de Irlanda es más difícil exportarlo, es más difícil competir para una empresa que lleva en la mochila eso. Vos podés tener los mismos costos de mano de obra, los mismos costos de materiales, los mismos costos de energía, los mismos costos logísticos, pero si tu Estado es más caro y peor, la única forma de exportar es con un dólar más alto. Entonces lo que hace el Estado argentino es que desalinea su propia productividad del dólar que te impone para producir y eso genera estancamiento y después crisis devaluatoria que lo que hace es destrozar el tejido social. En esa dinámica de bajo crecimiento por desalinear esas cuestiones, más las crisis por devaluaciones, se explica por qué Argentina hace medio siglo que no crece y este año va a tener el mismo PBI por habitante de 1973, peor distribuido. Entonces, creo que si la clase política no se aboca a ver por qué está pasando esto todas las medias son coyunturales, y sin diagnóstico estructural las medidas coyunturales son equivocadas. Si tenés hambre vos sabés cómo salir del hambre que es comer hasta saciarte, pero si sos un náufrago en una isla con pocas provisiones y hacés eso minimizás el tiempo que tenés para mantenerte con vida hasta que te vengan a rescatar. Entonces es una mala estrategia. La Argentina no debate cuál es su problema estructural.
-¿Por qué?
-Porque a veces se lo come la urgencia. Tampoco sirve la manera en que estamos discutiendo desde que se modifica la lógica de los medios de comunicación. Antes la discusión de la política no pasaba por los medios comunicación. Hoy pasa por los medios de comunicación. Entonces cuando hay tanta puja por tu atención hay que ser estridente, hay que gritar para que te escuchen y eso no es bueno para el diálogo. Por otro lado, en una vez Ricardo Lagos, el expresidente chileno, me decía que el deber del largo plazo está en los partidos. Los presidentes se tientan con el corto plazo, entonces los que tienen que conducirlo a las discusiones de largo plazo son los partidos políticos. Los partidos políticos en la Argentina y en el mundo se degradaron muchísimo. Si a esa dinámica cortoplacista, le sumás que te creás problemas y los tenés que atender con urgencia todo da igual a más cortoplacismo.