Food trucks, cafés inteligentes y góndolas: las nuevas apuestas gastronómicas de Aeroparque
Buscan sumar marcas reconocidas con los mismos precios que ofrecen en el resto de la ciudad
Bajo la consigna de que lo peor ya pasó para el mercado aerocomercial, Aeroparque avanza con una reformulación de su oferta gastronómica y la incorporación de nuevas propuestas que vayan más allá del café al paso y la hamburguesa.
La terminal que es operada por la empresa Aeropuertos Argentina 2000 busca ampliar su menú de comidas apuntando no solo a los pasajeros en tránsito y la comunidad del aeropuerto, sino también al público en general que está reconquistando la zona de la Costanera. Las nuevas propuestas incluyen food trucks, cafeterías inteligentes y góndolas de comidas al paso, con el foco puesto en dejar atrás la idea de que comer o tomar algo en Aeroparque es una experiencia dolorosa para el bolsillo.
“Queremos terminar con la percepción de que los locales del aeropuerto son caros y trabajar con los mismos precios que hay en la calle, para lo cual es importante tener marcas que la gente ya conoce para que pueda comparar y ver que no está pagando de más”, explicó Juan Manuel Díaz, del grupo Santa Mónica, uno de los principales operadores gastronómicos de Buenos Aires que cuenta con media docena de locales en Aeroparque, incluyendo propuestas de marca propia como Florida Garden o Fausto, y licencias de cadenas internacionales como Mostaza, Starbucks y Burger King.
La última incorporación de Santa Mónica es un local de Café Martínez, que acaba de inaugurar en la planta alta de Aeroparque con una propuesta novedosa para la marca. “Se trata de un formato de ‘smart service’, con terminales de autogestión y estaciones de producción digitales integradas en las que el cliente puede hacer su pedido por el celular y recibirlo en la mesa gracias a un sistema de geolocalización”, señaló Marcelo Salas, socio director de Café Martínez.
Reconversión
La renovación de la oferta gastronómica de Aeroparque también incluye la incorporación de media docena de food trucks, que funcionarán en la planta baja, con marcas reconocidas como Havanna y otras propuestas nuevas como Bud & Food, una alianza entre Santa Mónica y la marca de cerveza Budweiser.
“Queremos reflotar la oferta gastronómica de la zona apuntando al público que se acerca de paseo a la Costanera y que antes tenía a los viejos carritos”, explican en AA2000.
La tercera pata de la nueva propuesta gastronómica de Aeroparque pasa por góndolas, como las que Café Martínez abrirá con la marca a A la barra. En este caso, el objetivo es adecuar la oferta a las necesidades de los pasajeros de Aeroparque. “El foco de toda la renovación gastronómica está puesto en la velocidad de atención. A diferencia de lo que ocurre en Ezeiza donde la gente llega con más tiempo, en Aeroparque los pasajeros están más apurados y por lo general llegan con poco tiempo para tomarse un café o comer algo y por lo tanto exigen un servicio más express”, señaló Díaz.