Hecho en Argentina. El amor por la montaña y la ingeniería lo llevaron a crear un alimento

Cada vez hay más personas que le dan importancia a los alimentos que consumen. Le prestan atención al lugar de donde vienen y qué nutrientes aportan. Más aún aquellos que suelen hacer actividades al aire libre, expediciones, campamentos en las montañas y otros viajes de aventuras. Cuando los fideos y el arroz son moneda corriente en las comidas de estos tipos de viajes, CAMPS FOOD intenta cambiar ese mundo.

Con el objetivo de crear una comida nutritiva y fácil de transportar, nació esta idea en medio del aislamiento social. Con la mente en las montañas Nicolás De Feo, su creador, desarrolló este nuevo alimento. Es ingeniero industrial y combinó su profesión con su amor por los deportes y el aire libre.

"Sólo necesitas 300 ml de agua caliente y en diez minutos tenes un plato listo para comer", aseguró. La liofilización es una tecnología utilizada para eliminar el agua de los alimentos frescos. A diferencia de la deshidratación tradicional por calor, conserva todos los nutrientes, ya que se realiza a bajas temperaturas y baja presión eliminando el agua a partir del proceso de sublimación, sostiene.

"El agua de los alimentos se congela en su interior formando cristales de hielo y luego, al bajar la presión y aumentar lentamente la temperatura, los cristales se evaporan sin pasar por el estado líquido. De esta manera se evita el arrastre de nutrientes que sucede en los métodos de deshidratación tradicionales", explicó.

La tecnología, también usada por la NASA, disminuye el peso de los alimentos ya que en promedio el 80% es agua que se elimina. "Aumenta la vida útil disminuyendo desperdicios, conserva características organolépticas: forma, sabor, color y aromas", dijo.

Otra ventaja de este producto es que disminuye los costos de logística y almacenamiento, además de cuidar al medio ambiente por su packaging reciclable. De Feo se asoció con dos empresas, una que produce la comida y otra que tiene las máquinas con esta tecnología, para trabajar en conjunto y así crear los distintos platos.

Hoy tienen un guiso de lentejas, pero están en proceso varios platos como pastas, risottos y carbonadas. "Quiero que sean platos tradicionales de Argentina", aseguró. Su principal canal de venta es su página web, pero también se contactó con agencias de viaje, de expediciones y con los diferentes cerros del país para que vendan sus productos. "Ellos son los que realmente valoran la practicidad", dijo.

Cada pack sale $500 y apunta a un "público de espíritu joven". Según su creador, "no hay edad para tener contacto con la naturaleza y disfrutar de lo simple".

A futuro

El plan de crecimiento del emprendimiento es profundizar en la tecnología. "Hay miles de productos que se pueden desarrollar", dijo, y agregó que le encantaría realizar un proyecto con impacto social, donde existan porciones de alimento que den ayuda en situaciones de emergencia.

"También quiero desarrollar productos dentro de la misma línea que apunten a deportes de aventura, como barras energéticas o barras proteicas", explicó. El eje de crecimiento es vertical, porque habrá más productos con esa tecnología, pero también tendrá un eje horizontal que desarrollará productos adicionales para que la gente complete su alimentación.

Con respecto al turismo, en contexto de la pandemia de Covid-19, él consideró que este verano mucha gente va a realizar este tipo de viajes por el país.