La IA revoluciona la oficina: el nuevo diferencial en la guerra por el talento
La irrupción de la nueva tecnología reconfigura no solo las habilidades y los roles sino también las expectativas de los candidatos; cómo una herramienta operativa se convirtió en una parte central de la propuesta de valor en la competencia por captar a los mejores recursos
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La economía del trabajo digital dejó de ser una tendencia emergente para convertirse en el nuevo escenario donde se desarrolla la mayor parte de nuestra actividad profesional. En este entorno, las habilidades que antes definían el desempeño comienzan a transformarse a gran velocidad.
La irrupción de nuevas tecnologías, con la inteligencia artificial a la cabeza, está reformulando no sólo el trabajo sino cómo se hace el trabajo. Las tareas se automatizan, los procesos se aceleran y los roles se redefinen con consecuencias para todo el mundo laboral.
En el marco de su evento anual Dreamfest 2025, Natalie Scardino, president & Chief People Officer de Salesforce, expresó con contundencia la manera radical en que la inteligencia artificial está modificando el mercado laboral, más específicamente, la búsqueda y contratación: “Las personas van a querer saber cada vez más con qué herramientas de IA van a contar antes de decidirse por una propuesta laboral. Lentamente, se va a ir convirtiendo en un beneficio laboral más a evaluar”, expresó.
Las empresas líderes están empezando a ofrecer IA como parte del paquete laboral: no solo como herramienta para la operación sino como un beneficio que acelera el trabajo, mejora la experiencia y sirve como palanca de atracción y retención de talento. En esta línea, el informe Workplace Learning Report 2024 de LinkedIn reporta que los empleados “quieren habilidades en IA” y que las empresas con perfiles más innovadores están apostando masivamente por el upskilling (cientos de miles de personas capacitadas en IA) como pieza central de su estrategia de talento. Esto convierte al entorno tecnológico en un componente tangible del employer value proposition: ofrecer acceso a herramientas de IA + formación real es hoy un diferencial reclutable.
Es que para los profesionales, contar con acceso a estas tecnologías abre una oportunidad única de crecimiento. Les permite mantenerse relevantes, desarrollar nuevas habilidades y adquirir la alfabetización en IA que marcará la diferencia en este nuevo mundo laboral. “Por todo esto, las empresas que no ofrezcan entornos con herramientas de IA, formación continua y una cultura orientada a la innovación quedarán en desventaja en la competencia por el talento. Hoy, los perfiles más prometedores buscan organizaciones donde las personas y la tecnología trabajen de manera integrada y se potencien mutuamente”, puntualiza Martín Tommasi, Employee Success Business Partner Director en Salesforce.
De hecho, así como hace una década las empresas competían por ofrecer beneficios tangibles (home office, membresías de gimnasio, cobertura médica premium o días libres extra) hoy la IA podría convertirse en un nuevo diferencial dentro de las propuestas laborales.

“La infraestructura tecnológica y el ecosistema de IA que una empresa ofrece empieza a ser parte de su propuesta de valor al empleado”, expresa en consonancia Alejandro Servide, director de Professional, Digital & Enterprise de Randstad para Argentina y Chile.
Según expresa Servide, el 48% de los trabajadores argentinos considera importante recibir formación en IA. “Es un dato relevante para que las empresas puedan trabajar con estas expectativas de parte de los potenciales candidatos y puedan integrar la capacitación en IA como parte de un “beneficio digital” creíble y sostenible”.
Si tomamos en cuenta un escenario donde la escasez de candidatos es la norma y la pelea es por atraer a los mejores, se puede hablar de un nuevo beneficio aspiracional: “El beneficio de aprender y desarrollarse profesionalmente trabajando directamente con tecnologías de vanguardia”, sostienen desde Randstad.
A la cabeza de la demanda
Natalia Terlizzi, CEO de Hucap, sostiene que son los perfiles más jóvenes y nativos digitales quienes evalúan, preguntan e investigan en cada proceso de selección cuáles son las herramientas tecnológicas y de IA que utiliza la organización pero sobre todo, “cuál es la postura del empleador y qué nivel de interés frente a estos temas”.

Terlizzi agrega que para esta generación, el grado de actualización tecnológica de la empresa impacta directamente en su propia empleabilidad futura. Puntualmente, estos jóvenes candidatos asocian entornos tecnológicamente desarrollados con culturas donde las tareas repetitivas están automatizadas. “De esta manera, ellos pueden enfocarse en actividades estratégicas y de mayor valor agregado, algo que valoran fuertemente”, detalla.
Desde su experiencia y contacto con candidatos -especialmente en perfiles tecnológicos- Yanina Bustos, Chief Human Resources Officer de N5, confirma que la búsqueda laboral del talento joven/ generación Z se centra en trabajar mientras aprenden y mejorar su empleabilidad. “Quieren formar parte de entornos donde ‘productividad y eficiencia sean sinónimos de automatización y reducción de tareas operativas y tener acceso a tecnología de punta para que cada persona trabaje con las mismas herramientas que las compañías globales líderes, más allá del lugar geográfico en donde se encuentre”.

Por su parte, Miriam Frias, Chief People & Culture Officer en Shifta, no sólo cree que esa inquietud está hace tiempo sobre la mesa sino que va más allá: Muchas personas eligen proyectos donde puedan explorar el universo de la inteligencia artificial. “Esperamos que el talento venga con esa curiosidad en la mochila y esa pregunta lista para hacer. Hoy casi todos usamos IA de forma puntual, pero hay un grupo más pequeño que logra integrar a escala, rediseñando flujos completos. Lo vemos como parte del mindset con el que diseñamos proyectos. Es algo que buscamos y valoramos en los procesos de selección. No se trata sólo de saber, sino de tener ganas de aprender y experimentar con IA desde el primer día”.
El desafío cultural
Una encuesta recientemente realizada por Randstad Argentina revela que solo el 5% de las empresas están brindando capacitaciones en el uso de IA, y que es el trabajador quien busca autocapacitarse. El dato refleja un gran desafío de cara a las empresas.
Tommasi cree que el acceso a herramientas de IA, la capacitación constante y la posibilidad de experimentar con ellas se transformaron “en factores clave para quienes buscan desarrollarse y mantenerse relevantes”. En Salesforce cuentan con plataformas como Trailhead, un ecosistema abierto de formación gratuita en habilidades digitales, inteligencia artificial y soft skills. “Este enfoque no sólo permite adquirir nuevas capacidades, sino que también amplía el alcance del trabajo, impulsa carreras y abre nuevas oportunidades para el talento”, puntualiza.

Para Bustos, la correcta integración de la IA en el entorno laboral implica una incorporación superadora a un “beneficio” aspiracional”, sino “vivir y experimentar el mundo del trabajo en modo futuro”. “El entorno laboral en el que este ecosistema es posible implica la combinación de autonomía, aprendizaje continuo y confianza. Se plasma disponibilizando aprendizaje continuo en IA generativa y otras tecnologías, promoviendo espacios de experimentación para lanzar ideas sin burocracia y equipos ágiles para iterar más rápido y poder escalar en ciclos cortos”
En coincidencia, Frías cree que hay que dejar de pensar en “beneficios digitales” como ítems que se suman al final de una lista. “Si no hay un cambio real en la forma de trabajar, cualquier promesa se queda corta. Se necesita acceso genuino a herramientas y modelos, espacios para probar sin miedo, No alcanza con comprar una licencia y hacer dos capacitaciones. Tiene que haber estrategia, procesos y una cultura que sostenga esa transformación en el tiempo.”
Desde la industria coinciden en que el verdadero beneficio no viene de la mano de contar con herramientas o capacitaciones en IA sino de ofrecerles a los candidatos trabajar en un entorno donde se aprende a pensar con estas herramientas. “En esos entornos uno se convierte, suma nuevas capacidades y sale más preparado para lo que viene. Eso es lo que marca la diferencia”, remarcan desde Shifta.
Sin embargo, este cambio también implica un desafío para las empresas y, especialmente, para los líderes. Terlizzi creo que este cambio de paradigma no siempre fluye de manera natural: incorporar IA, repensar formas de trabajo, aprender nuevas herramientas y liderar equipos en este nuevo contexto requiere adaptación, capacitación y un cambio de mentalidad. “Las organizaciones están transitando este proceso en diferentes velocidades, y los líderes también están aprendiendo a acompañar, motivar y gestionar talento en una realidad que es completamente nueva para todos”, destaca.
Por eso, preparar a los líderes será clave para que la tecnología no quede solo en un discurso inspirador o en la simple implementación de una herramienta, un sistema o un agente inteligente. “La diferencia real se ve cuando la tecnología se convierte en un habilitador tangible de desarrollo, eficiencia e innovación dentro de la organización”, agrega la ejecutiva.
En definitiva, incluir la IA como propuesta de valor de una organización no sólo suma una herramienta sino que “nos obliga a poner el foco en una cultura “futuro-céntrica” que implica mirar más allá del presente, subraya Bustos, una mirada con foco en tres puntos: visión estratégica sobre cómo evoluciona el trabajo, reskilling continuo como inversión y adaptabilidad y aprendizaje como requerimiento cultural.
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